YOU BELONG WITH ME (Farah Dowling)

9

—Creo que es un buen momento para poner a prueba mi flor... Es más fuerte, sus heridas son profundas y actuará mejor —dice Ben llevándose al hada lejos de Odette para hablar con ella a solas. —Quieres a Odette ¿verdad?
—Ben...
—Farah en Zanbaq no me funciona... Una de las flores que me trajisteis posee feromonas neutras. Esta mezclada con feromonas de una persona que ame al herido es más fuerte que el Zanbaq. Y tú la quieres ¿o me equivoco?
—Joder Ben... Sabes que sí...
—Pues eso es todo lo que necesito para que el antídoto funcione. Con una pequeña gota de sangre será suficiente.

El hada de tierra coge una aguja estéril y pincha el dedo índice de Farah. Recoge la gota de sangre que cae de este y la guarda cuidadosamente.
—Quédate con ella, me llevará un poco extraer las feromonas de la flor y mezclarlas pero será efectivo.
—Date prisa, Ben... —dice Farah viendo desde la distancia como Odette sufre.
—Lo haré. Quédate con ella. Mantenla despierta Farah. Que no se duerma.

Farah vuelve al lado del hada y esta vuelve a colocarse sobre sus piernas.
—Ben va a preparar un nuevo remedio. Es más fuerte que el Zanbaq...
—Está bien... Puedo aguantar...

Los ojos del hada de la mente se iluminan y Odette siente como su dolor disminuye un poco.
—Farah ¿qué haces? —dice Odette conociendo a la perfección que el hada está absorbiendo su dolor para que no sufra. —Farah no quiero que sufras mi dolor.
—No puedo dejar que sufras, Odette, ya te he hecho demasiado daño.
—Pero no quiero que sea a ti a quien le duele, Farah... Por favor para.

Odette con su Magia crea un campo de contención en su cuerpo evitando que Farah continúe aliviándola.
—Eres una maldita cabezota —se queja el hada de la mente.
—No puedo dejar... que sufras por mí.
—Es más fácil llevar el dolor entre dos que tú sola.
—Puedo con ello... He pasado cosas peores... Que pensaras que era una prostituta, por ejemplo —ríe Odette para amenizar la situación.
—No digas eso, por favor...
—Solo... solo bromeo —dice con dificultad. Es capaz de aguantar el dolor pero cada vez se vuelve más punzante. —Lo entiendo, Andreas es... agh... Es idiota...
—¿Te duele?
—Estoy bien.
—Odette por favor...
—Estoy bien.
—No soy imbécil, Odette.
—Tranquila, puedo con ello...

Minutos más tarde, Ben vuelve con ellas.
—Tómate esto.
—¿Qué se supone que...
—Es más fuerte que el Zanbaq.

Odette toma la poción y poco a poco se nota una mejoría en ella.
—Madre mía Ben. Eres un genio —dice Odette al notar la mejoría.
—Gracias. Lo sé —ríe Ben.
—Eres el mejor —le dice Farah.
—Os dejo solas. Prepararé más de esto. El efecto es fuerte, dura unas horas. Aún así un batallón va tras el quemado. Están cerca del río...
—Vale...
—No te mentiré Odette. Te ha infectado demasiado. Si no lo matan en dos días...
—Vale...
—¿Qué estás diciendo, Ben? —pregunta Farah.
—Tranquila, seguro que lo consiguen... —dice Odette. —En cualquier caso... Si muero cuida de Stella.
—Odette deja de decir estupideces, no vas a morir —se queja Farah.
—No moriré pero... Prométemelo. Por favor no dejes que caiga en las manipulaciones de Luna... Su madre es una... Da igual...
—¡Odette! —exclama Andreas llegando y casi por inercia la abraza con fuerza alejándola del regazo de Farah. —Eres una idiota, inconsciente, testaruda...
—Estoy bien. Estoy bien...
—Ahora mismo me uniré al batallón. Escúchame no te vas a morir, no vas a morir no voy a perderte otra vez ¿vale? —dice tomando su cara. Farah lo mira con algo de rabia y celos.
—No hagas tonterías...
—Tú eres la que ha hecho tonterías... Mataré a ese quemado, te lo juro.
—Como te infecte por imbecil te mataré yo a ti —advierte Odette.
—Descuida. Aún estoy en forma.
—Eres idiota.
—Tranquila. No vas a morir.

Andreas abraza con fuerza a su amiga y abandona el lugar.

Cuando cae la noche, Farah decide tomar el control e ir ella tras el quemado. Cuando sale de la barrera escucha un ruido tras ella.
—¿Directora Dowling?
—¿Qué haces aquí Stella?
—Ayudar a Odette...
—Deberías estar en la escuela. Vamos.
—Me ha entrenado, puedo matar a ese quemado...
—No dudo de tu poder, Stella pero es peligroso y como directora no puedo permitirlo.

El encuentro con Stella frustra el intento de la directora de ir tras el quemado. Esta se dirige a su despacho y se comunica con el batallón para preguntar cómo van. Pero tras una media hora decide volver a salir.

Farah atraviesa la barrera y se adentra en el bosque esta vez sin ser interrumpida por ningún alumno.

El hada vaga toda la noche tratando de perseguir a la criatura a través del oscuro y denso bosque. De madrugada, cuando está agotada y algo débil, se dispone a volver a Alfea cuando el crujido de unas ramas tras ella la hacen girarse de inmediato.

Justo antes de ser brutalmente atacada consigue esquivarlo. Usa sus poderes contra el quemado dañándolo seriamente. El ser se pierde entre la maleza aprovechando aún la penumbra del amanecer y antes de que la directora pueda girarse nota como un gran peso cae sobre su espalda. La criatura le araña profundamente la mejilla haciéndola sangrar pero antes de que la infección se propague en cuestión de segundos, el hada logra concentrar toda la energía y poder que le queda y asesina por completo al quemado.

Cuando esté cae muerto al suelo, Farah hiperventila notando como la infección desaparece antes de poder propagarse, mas, debido a la velocidad con la que ha pasado todo, el pequeño corte se mantiene en su mejilla, afortunadamente este tendrá el mismo efecto que un corte normal sin infección por esas maldigas criaturas.

Farah se cubre la mejilla y vuelve a Alfea rápidamente dirigiéndose al invernadero.

—Ben tengo que...
—Farah —dice Odette al verla. Esta ha estado buscando al hada por Alfea gran parte de la noche y la madrugada y al ver el corte en su mejilla sabe de inmediato dónde ha estado.
—Odette... ¿Te sientes bien? ¿La infección?
—Ha desaparecido —dice Ben.
—Dime que no has ido sola a asesinar al quemado —pide Odette.
—Lo importante es que está muerto y tú estás bien.
—Oh lo sabía —se queja Odette bajando su camisa, la cual tenía levantada mientras Ben la examinaba. —Eres una maldita hada cabezota —dice levantándose y dirigiéndose a ella. —Estás completamente loca, eres una inconsciente y... —antes de que pueda continuar riñendo a Farah por haberse marchado sola, esta se acerca a ella y la abraza con fuerza.