7 Horas Para Conocerte (Él y Ella #1)

18:08

—Se nota que no te gusta mucho el movimiento, eh. ¿Cero deporte?

—La última vez que hice deporte fue en la secundaria.

—¿No hacés nada de nada? ¿Ni siquiera gimnasio o salir a trotar?

—Hago pilates con mi mamá. Sinceramente no es algo de lo que me guste presumir, me hace sentir una abuela. Pero sí, no me gustan los deportes. Odio. ¿Vos?

—Tampoco soy muy fan. De chiquito competía en equitación, ahora muy de vez en cuando salgo a dar una vuelta con Astrid. A veces juego al fútbol con mis amigos.

—¿Astrid? ¿Tu novia? —inquiere moviéndose en el asiento, él suelta una carcajada.

—¡¿Novia?! Es mi caballo, bola de nieve. No tengo novia. ¡Ay, qué gracioso!

—¡No te burles, príncipe! Las personas normales tienden a tener novias, no caballos.

—Entonces yo no soy normal porque tengo una yegua que se llama Astrid.

—¿Cómo hacés para mantener un caballo? Debe ser carísimo.

—Eh, más o menos, pero le tengo demasiado aprecio como para dejarla ir. Me las arreglo como puedo. Entonces si los deportes nunca fueron lo tuyo, ¿qué hacías?

—Leía, mucho. Fue mi lugar seguro cuando me mudé a España. Me costaba muchísimo hacer amigos en un país completamente diferente al mío, pero cuando me sumergía en las páginas de una novela me sentía otra vez en casa. Releer Caídos del Mapa por tercera vez fue mi mayor consuelo en esa época. Que Graciela estuviera viviendo lo mismo que yo me ayudó a sentirme mejor.

—¿Caídos del Mapa? ¿Graciela?

—Es una saga de doce libros que cuenta la historia de cuatro amigos: Graciela, Paula, Federico y Fabián. Son de una autora argentina, María Inés Falconi. Por su culpa estoy metida en el mundo de la lectura desde los ocho.

—Doce libros, wow. Yo a esa edad estaba empezando a tocar el violín.

—¿Sabés tocar el violín? ¿De verdad? —pregunta ella sorprendida

—Sí, tomé clases desde los ocho hasta los veintiuno. Todavía toco de vez en cuando, me ayuda a despejar la mente y me hace sentir Sherlock Holmes.

—¡Amo sus libros! Las Aventuras de Sherlock Holmes es mi preferido.

—Elemental, mi querida Watson —dice guiñandole un ojo—, también es el que más me gusta de todos. Aunque Los Archivos de Sherlock Holmes no tiene nada que envidiarle, los dos son muy buenos y entretenidos. La serie también es genial.

—Sí, no es muy fiel a las novelas, pero es increíble a su manera. ¿Te ves como Benedict Cumberbatch cuando tocás el violín?

—Ya quisiera parecer tan inteligente o interesante.

—Aunque no seas Sherlock Holmes o el Doctor Strange para mí sos increíblemente inteligente e interesante, todo un príncipe de una película navideña.

—Muy graciosa, bola de nieve.

—Siempre a tu disposición para hacerte sonreír, príncipe.

—¿Querés escuchar música navideña?