Ya estaba casi lista, solo me faltaba ponerme el labial y un poco de perfume, había sacado varias prendas que podría haber usado hoy, al final me decidí por una falda de color negra, tirantera roja y encima una camisa de botones del mismo color, no podía hacerme muchos peinados por el tamaño de mi cabello, pero le pase la pinza de ondular suavemente dejando rizos despistados en algunos mechones, me puse el labial rojo y después baje a dónde se encontraban mis padres esperándome.
Mi padre llevaba puesto un traje de color azul marino que combinaba con su corbata, había elegido una camisa de color blanca que hacía resaltar más el color, mi madre llevaba puesto un vestido de color lila que cubría casi todo su cuerpo pero enmarcaba su figura, se dejó el cabello suelto y utilizó tonos de maquillaje suaves.
Aitana: estoy lista.- ambos sonrieron al verme, siempre lo hacían, aunque yo solo vistiera con pants y camisa de pijama.
Padre: de acuerdo, ya vámonos.- ambas lo seguimos hasta subir al auto, rápidamente el interior de este se impregnó de diferentes olores de perfume, era magnífico, mi madre no podía dejar de acariciarse las palmas de sus manos y yo no podía dejar de mover mi pierna izquierda.
Madre: estoy muy nerviosa.- mi padre le sonrió por unos segundos y regresó su mirada a la carretera, colocó su mano sobre la pierna de mi madre y ella lanzó un suspiro. Era tan bonita la forma en la que se amaban.
.
.
.
Después de que mi madre cortó el tan ansiado listón, invitó a las personas al interior del restaurante, había conseguido contratar a varias personas, quienes ahora preparaban los platillos de cortesía para cada uno de los presentes, yo me encargaba de darles la bienvenida en la puerta junto a una de las camareras, mi madre estaba emocionada dando una entrevista para una página popular de la ciudad, mi padre por su parte se encargaba de explicarles a los trabajadores lo que tenían que hacer, me sentía afortunada y orgullosa de tenerlos.
Oliver: buenos días, señorita Pierce.- su voz me sacó de mis pensamientos, gire mi cabeza hacia la puerta, llevaba puesta una camisa de botones color negra con los primeros dos desabotonados, un pantalón color negro y su cabello peinado hacia atrás.
Aitana: ¡Oliver, veniste!- lo rodeé con mis brazos respirando su olor tan característico, él solo alcanzó a poner su mano en mi cintura.- lo siento, fue la emoción, creí que no vendrías.
Axel: hola, Aitana, soy Axel.- tendió su mano hacia mí y la tome con rapidez.- el mejor amigo de Oliver.
Aitana: mucho gusto, creo que no hay necesidad de presentarme puesto que ya sabes mi nombre.- sonreí y él asintió.- pero pasen, elijan la mesa que ustedes quieran.
Axel: me adelantaré, Oliver, te espero allá.- pasó entre las mesas ya ocupadas y tomó una que se encontraba hasta el final, mi padre se encargó de poner música suave.
Oliver: ¿podemos salir un momento?- asentí, acaricie el antebrazo de la chica que me acompañaba en la puerta y ella simplemente sonrió despreocupada. Ambos salimos en dirección al estacionamiento, se detuvo antes de finalizarlo y me miró fijamente.
Aitana: creí que no vendrías, creo que ya había perdido la esperanza.- reí nerviosa.- te ves muy guapo, eh.
Oliver: y tú...te ves bien.- fruncí ambas cejas tratando de entender la pausa entre sus palabras.
Aitana: ¿no es la vestimenta correcta?- acaricio el puente de su nariz tratando de contener la risa y después asintió.- sé que me veo bonita, lamento que te cueste tanto aceptarlo.
Oliver: ten, esto es para ti.- me entregó una caja plateada, su mirada se desvió en cuánto la tome.
Aitana: oh, es demasiado bonita.- era una pulsera de oro con mi inicial pasmada en ella.- debiste gastar mucho en esto...
Oliver: no empieces a decir que no puedes tomarla, te quedará perfecta, y ya no hay devoluciones.- sentenció, sonreí mientras trataba de abrocharla a mi muñeca, al ver que era imposible que yo pudiera hacerlo con la mano izquierda, él me ayudó, el roce de su piel fría con la mano me causaba escalofríos, tenerlo tan cerca me hacía sentir nerviosa. Aproveché la poca distancia que había entre nosotros y dejé un beso en la comisura de sus labios, este me miró en cuánto me aleje, le sonreí y corrí en dirección al restaurante. Sentía que mis mejillas estaban ardiendo y mi corazón brincaba de alegría, incluso creo que quería salirse de mi pecho.
Madre: ¡todo está saliendo de maravilla!- me tomó sorpresivamente del brazo llevándome detrás de la caja registradora.- mira toda la gente que hay ya, no creí que habría tanta.
Aitana: me siento muy orgullosa de ustedes, ¿sabes?- intenté ocultar el calor que sentía ahora mismo, solo suspiré profundamente y seguí con la plática.- mi padre también se ve emocionado, a pesar de que trata de mostrar su caparazón, es imposible para él en estos momentos.- ella me sonrió con lágrimas en los ojos y apoyó su cabeza en mi hombro. En ese momento miré que Oliver entraba al restaurante, me miró pero rápidamente desvío la mirada en cuanto se conectó con la mía.
Madre: ¿es Oliver?- asentí y su mirada se volvió pícara.- no diré nada por ahora, pero me dí cuenta de cómo se miraron, aunque eso duró tan poquito que me dejó con mucha intriga, cariño.
Aitana: me regaló una pulsera, ¿no es bonita?- le mostré mi mano, ella me tomó con delicadeza acariciando la pulsera y sonriendo.
Madre: es preciosa, Aitana, esto debe de costar muchísimo.- asentí.- debes de regalarle algo también, eh, ve pensando en ello.
Aitana: mantener tanto contacto con él causará que me encariñé o que me alegre más su presencia.- suspiré sin dejarlo de mirar, se había sentado en frente de su amigo Axel y este le platicaba algunas cosas haciendo ademanes con las manos.
ESTÁS LEYENDO
I'M YOURS
RomanceNo quiero que seas solo un simple amor pasajero, un amor platónico o algo que se pueda definir cómo "temporal" Me declaro tuyo desde que nuestras miradas se sintieron por primera vez.