Capítulo 94

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Llevaba una hora sentada en la sala de espera del hospital, mi padre había insistido tanto para que me hicieran un chequeo médico, al parecer no semblante ha cambiado demasiado, tanto que ha llegado a preocuparles, si supieran que Oliver y yo terminamos, pero no, solo saben que él tiene mucho trabajo y algunas dificultades en este mismo que tiene que solucionar cuánto antes, mentiras que yo dije y al parecer creyeron al instante, pasaron de largo la indiferencia con la que nos tratamos anoche en la boda de Acacia.
El médico me había sacado algunas muestras de sangre, quería descartar que tuviera anemia o algún otro problema que me pudiese causar los desmayos de hace días, mi madre estaba sentada junto a mí leyendo una revista que había tomado de la mesa central, el olor de los medicamentos y el eco que hacían las voces, objetos o cualquier tipo de movimiento no me gustaban, siempre he odiado los hospitales.
El médico salió del laboratorio con una carpeta café en las manos, nos hizo una señal para que entraramos a su consultorio, así lo hicimos, había decidido que mi madre entrara conmigo porque así me sentía más cómoda, él se sentó detrás de su escritorio y nosotras en frente cómo es habitual, el doctor abrió la carpeta y comenzó a leerla con atención.
Doctor: estás un poco baja en hemoglobina, de todo lo demás saliste perfectamente bien.- suspiró.- hay un nivel alto de GCH.- mi madre lo interrumpió apoyándose en el escritorio.
Mamá: ¿eso que significa, doctor?
Doctor: GCH es gonadotropina coriónica humana, es una hormona que se produce cuándo hay un embarazo, ¿has tenido tu periodo ya?
Aitana: hace un par de semanas tuve mi periodo.- rápidamente sentí cómo mi cuerpo comenzó a tensarse, mi madre me miró con preocupación.- es imposible que pueda estar embarazada.
Doctor: primero tenemos que averiguar si se trató de un sangrado de implantación, explícame cómo fue a comparación de los ciclos anteriores.
Aitana: bueno...todo fue normal, solo que esta vez me duró un par de días, pero seguramente fue porque estuve de viaje y eso de alguna manera alteró mi ciclo menstrual.- comencé a jugar con mis manos, el doctor me miraba detenidamente al igual que mi madre y eso me ponía aún más nerviosa.
Doctor: mandaré a hacer otro exámen de sangre para descartar un embarazo o un embarazo atópico, también me gustaría hacer un exámen de orina.- me miró pidiendo aprobación, yo asentí, quería sacarme de dudas cuánto antes. El doctor se levantó de su silla y abrió uno de sus gabinetes para después entregarme un vaso pequeño con tapadera azul.- en esa puerta está el baño, quiero que pongas un poco de tu orina aquí y me la entregas.- asentí, miré por unos segundos a mi madre, me sonrió con nostalgia y cruzó sus dedos, entré al baño y miré el vaso que tenía en mi mano, mis piernas me temblaban y no podía dejar de morderme el labio inferior.
Hice todo lo que el médico me pidió, tenía muchas ganas de llorar y de salir corriendo, pero sabía que lo segundo no sería una solución, aún había probabilidades de que los resultados hayan salido alterados por alguna u otra razón.
Salí del baño y le entregué el vaso al médico, este tomó una tira de color blanca con las letras "HCG" y la colocó encima de su escritorio, también sacó un tipo gotero del gabinete y succionó un poco de la orina para después colocarla sobre la tira blanca.
Doctor: esto es cómo una prueba de embarazo casera, normalmente el tiempo de espera es de uno a dos minutos.- miraba con atención aquella cosa diminuta.- la prueba de sangre es más tardía, para más seguridad vengan mañana a primera hora por los resultados.
Madre: de acuerdo.- ella me tomó de las manos y me daba apretones suaves constantemente, me sentía muy nerviosa. Las manecillas del reloj me golpeaban los oídos y sentía que el tiempo estaba pasando demasiado lento.
Doctor: sale positivo.- mi corazón se detuvo por unos segundos y después comenzó a latir con fuerza, las lágrimas querían acumularse en mis ojos.- no puedo decir que hay el 100% de eficacia en estas pruebas, pero sí es de creerles, el exámen de sangre va a determinar cuánto tiempo tienes de embarazo y confirmar lo que ahora estamos viendo.- me dejé caer en la silla, parecía un globo cuándo lo pinchan y se le sale todo el aire.- bueno, iré a pedir que analicen la sangre de la señorita Aitana y mañana regresan por los resultados.- mi madre asintió con una sonrisa forzada, el médico me dió una palmada en el hombro y después salió de su consultorio. Miré a mi madre en busca de ayuda, ella comenzó a llorar junto conmigo y me abrazó con fuerza.
Aitana: ¿qué haré ahora, mamá?- mis lágrimas rápidamente humedecieron su hombro.- no puede ser que esto esté pasando ahora.
Mamá: llora lo que tengas que llorar, mi niña, mamá está aquí.- fue todo lo que me dijo y yo me rompí en llanto, tenía muchos sentimientos encontrados que no me dejaban averiguar lo que realmente quería sentir, mi mundo parecía desmoronarse poco a poco.
Ambas nos levantamos de la silla y caminamos fuera del consultorio, mi madre se dirigió a la caja para poder pagar la consulta y los exámenes de sangre, yo mientras tanto caminé hacia las afueras del hospital, el viento acarició mis mejillas en cuánto salí, cerré mis ojos tratando de controlar el llanto que tenía atorado en mi garganta, me toqué el vientre y aunque ser mamá parecía ser bonito, ahora mismo deseaba que no fuera realidad.

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