Parte 51 (Oliver)

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Me desperté por un par de vibraciones que había dado mi celular debajo de mi almohada, lo primero que vieron mis ojos fue el rostro de Aitana, dormía plácidamente sobre mi brazo ya adormecido y su cabello rodeaba sus mejillas, sonreí al verle de esa manera, llevaba puesta una de mis pijamas y se miraba más preciosa de lo habitual. Se removió cuándo acaricié su mejilla, ella abrió lentamente sus ojos parpadeando en varias ocasiones, se acomodó mejor y me sonrió aún adormilada.
Oliver: buenos días, mi pequeña mariposa.- mostró sus dientes en una gran sonrisa y se apoyó sobre sus brazos para mirarme mejor.- ¿cómo dormiste?
Aitana: dormí excelente.- suspiró.- aunque creo que ni siquiera me moví de lugar, tu brazo tiene marcas y está un poco rojo, ¿podrías perdonarme?- metí mi mano por debajo de su cabello y la atraje a mí para darle un beso en los labios.
Oliver: esto es increíble.- murmuré sobre sus labios y nuevamente la besé, ella comenzó a reír.
Aitana: tengo que irme.- me separé de ella y me hizo un puchero.- no puedo quedarle mal a mi madre en el trabajo, además de que Acacia se presentará y le parecerá raro a mi madre que yo no haya llegado con ella.
Oliver: me gustaría que te quedarás aquí conmigo, pero entiendo tus obligaciones, así que te dejaré cerca de la casa de Acacia para llevarlas a ambas al trabajo.- ella asintió emocionada, me dió un beso inesperado en los labios y después se levantó con prisa de la cama, tomó su uniforme del sofá y entró al baño después de sonreírme. No tenía miedo de enamorarme de ella, y es que ya no podía hacer nada para evitarlo, entre más la veía más me daba cuenta de lo loco que me estaba volviendo por ella, hablaré con sus padres y haré las cosas bien, no les daré motivos para que desconfíen de mí y ni para que se sientan preocupados por el bienestar de su hija. Me puse de pie y arregle rápidamente las sábanas para después elegir un atuendo para el día de hoy, tomé una camisa blanca con un diseño diminuto, muy diferente a mi estilo habitual, después unos vaqueros y mis tenis, revolví mi cabello para acomodarlo mejor y después me coloque un poco de perfume, ya no creía tener el tiempo suficiente para darme una ducha.
Oliver: debajo del lavabo hay cepillos dentales, pequeña.- ella me respondió un "ok" y después escuché cómo buscaba entre las cosas que tenía revueltas ahí.- perdona el desastre.- soltó una risita y después abrió el grifo del lavamanos. Quizás sonare muy repetitivo pero con su presencia me siento pleno, es cómo cuándo estás en un lugar lleno de gente que te incomoda o que no conoces y llega tu ser querido a hacerte compañía, te sientes cómodo y en un lugar seguro.
Salió del baño cepillando su cabello con sus dedos húmedos y me sonrió con dulzura, acaricié su mejilla y después entre al baño yo, primeramente hice mis necesidades y después me lave los dientes, ojalá me hubiese levantado más temprano para haber preparado el desayuno, pero es que tampoco quería despertarla. Me seque bien el rostro y después salí para encontrarme con ella, veía a través del balcón con curiosidad mientras el viento acariciaba sus mejillas y volaba su cabello, me acerque por detrás y coloque mis brazos a los costados de su cintura, apoyándome de los barandales del balcón, le dí un beso en la mejilla y suspiró.
Oliver: ¿qué pasa?- movió suavemente su cabeza y se frotó con mi rostro cómo sí fuera un gatito.
Aitana: no pasa nada, ¿nos vamos?- asentí, ella se dió la vuelta y pasó por mi lado para tomar su bolso del sofá, yo la seguí hasta llegar al auto, estando ahí le abrí la puerta del copiloto y sonriendo subió. Me sentía como un adolescente estúpido, me subí en el asiento del copiloto y comencé a conducir, el clima hoy estaba increíble ¿o era mi felicidad la que le hacía ver así?, ella seguía arreglándose, se hizo una coleta un poco despeinada y también se colocó labial. El semáforo se puso en rojo y me detuve detrás de un auto, me lamí los labios y después le robé un beso, ella me miró y sonrió cubriéndose los labios, sus mejillas se sonrojaron.
Oliver: ¿cuándo será conveniente hablar con tus padres?- ella bajó sus manos y enseguida se puso a pensar.- puedo invitarlos a cenar, en mi casa para que sea más cómodo y privado, ¿qué te parece?
Aitana: me parece bien, hablaré con ellos para decirles.- asentí emocionada.- sé que ambos comprenderán lo que sentimos y nos darán la oportunidad de intentarlo, son extremadamente buenos.
Oliver: yo también lo espero, aunque desde ya me siento muy nervioso.- reí frotando mis manos sobre el volante.- ¿qué día tienen libre?
Aitana: pues mira, mi madre todos los días trabaja y mi padre solo descansa el domingo, o sea pasado mañana, ¿crees que el domingo sea buena idea?- lo pensé un momento pero al final asentí decidido.- perfecto, entonces nos veremos el domingo.
Oliver: ¿hoy ya no? ¿mañana tampoco?- negó, no quería parecer intenso, mucho menos porque aún no le proponía ser mi novia.- de acuerdo...entonces nos veremos el domingo.
Aitana: ¿nos enviaremos mensaje cada que podamos?- asentí con una sonrisa y ella se recargó en mi hombro con dulzura.- de acuerdo, tendré mi celular conmigo todo el tiempo por si me envías algún mensaje.
Oliver: me parece perfecto, preciosa.- me estacione afuera de la casa de Acacia, el auto de sus padres no estaba pero ella ya estaba saliendo de la casa, nos sonrió con picardía, sabía cuáles eran sus pensamientos pero yo solo negué esfumandole cualquier comentario perverso que quisiera decir. Subió en los asientos traseros y se asomó entre ambos sosteniendo su cara entre sus manos, parecía tierna.
Acacia: ¿algo nuevo por decir?- sonrió con picardía y no pude evitar reír.- digo, no creo que no haya sucedido nada importante, por lo visto, durmieron juntos.
Aitana: se podría decir que él y yo estamos saliendo.- acarició mi mano y después miró a mi prima.- hablará con mis padres el domingo.
Acacia: oh mierda.- se cubrió la boca con ambas manos.- debes de preparar muy bien lo que vas a decir, Oliver, su papá es demasiado estricto y no la pensara dos veces para decirte tus verdades.
Aitana: no, claro que no, mi padre es muy amoroso y sé que será respetuoso.- eran dos opiniones encontradas que me causaban intriga.- les diré que Oliver nos invitará a cenar, creo que eso ya será un avance muy claro para ellos de lo que sucederá.- ambas seguían dialogando entre pros y contras de sus padres, mientras que yo estaba muriendo de nervios pensando en un sin fin de cosas que tenía planeado hacer y decir.

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