Parte 52

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Continuamos trabajando con normalidad, mi madre no sospechó nada a pesar de que miró que Oliver nos había dejado en la puerta del restaurante, no tengo idea si se dió cuenta de que yo iba sentada a su lado, pero espero que no.
Me sentía muy feliz y creo que eso era demasiado notorio, trataba a los clientes mucho mejor que de costumbre y me sentía también llena de energía, él me había enviado un mensaje diciendo que iría al supermercado para comprar algunas cosas para el domingo, me causaba ternura su dedicación y sé que mis padres amarán lo encantador que es.
Madre: chicas, es hora de comer.- dijo detrás del mostrador, me quité el delantal y lo colgué en el gancho.- oye, amor.- me giré rápidamente encontrándome con ella, me acarició de los brazos y me sonrió con dulzura.- tu madre aún sigue comunicándose con tu padre, él está intentando evitar esas llamadas, pero ella parece llamar de otro número privado, sólo quería mantenerte al tanto de lo que está sucediendo para que no te tome por sorpresa nada.
Aitana: gracias, ma.- le dí un beso en la mejilla.- sé que estás preocupada porque en algún momento tendré que cruzarme con ella, pero tranquila, no pasará nada, además de que no tendría nada que decirle, su amor no lo necesito, tú eres mi madre.- me sonrió nuevamente y me envolvió en sus delgados brazos.- volveré en un rato, te amo.
Madre: y yo a ti te amo.- tomé del brazo a Acacia y ambas salimos del restaurante, caminamos unas cuantas calles hasta llegar a una tienda de conveniencia para comprar algunas chucherías y jugos. Nuevamente nos sentamos en una banca que se encontraba en un mini parque casi abandonado.
Acacia: ayer Dylan se molestó porque te fuiste con mi primo.- abrimos nuestras frituras y nos sentamos una frente a la otra para poder vernos mejor.- incluso quería seguir a Oliver para confirmar que te dejaría en tu casa, le tuve que decir que mis padres me regañarian por llegar después de la hora permitida, sin embargo, no sé sí después haya ido a tu casa para verificar que estabas ahí, ¿no te envió ningún mensaje?
Aitana: no.- suspiré.- no entiendo porque se molesta por algo que no le incumbe, agradezco que me cuide pero a veces siento que lo hace en exageración, me hace sentir asfixiada.
Acacia: él siempre ha estado enamorado de ti, quizás ahora tú no te has dado cuenta pero te ve con unos ojos diferentes a los que tú crees, siempre está hablando de ti, cuándo salimos en grupo solamente te mira a ti y te presta toda la atención posible.
Aitana: yo le dejé en claro que entre nosotros no podría haber nada porque yo sólo lo veo cómo un amigo, no quiero que salga lastimado pero tampoco me puede obligar a sentir algo que no deseo sentir.- asintió dándole un sorbo a su jugo de uva.- quiero hacer las cosas bien con Oliver.
Acacia: y de eso también tenemos que hablar.- suspiró.- ambas sabemos cómo es tu padre con ese tipo de cosas, después de lo que pasó con tu ex novio... él quedó afectado también y es muy sobreprotector contigo, tengo miedo de que no les dé el apoyo que ustedes están creyendo.
Aitana: pensemos positivamente, quizás mi padre entenderá y nos dará la oportunidad de intentar algo bonito.- ella soltó un suspiro aflojando su cuerpo y acarició mi hombro, sentía que ella estaba dudando de lo que yo le decía con tanta seguridad, y sinceramente, ya me estaba dando miedo.
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Un turno largo y cansado, llegamos a casa acompañadas de mi padre después de dejar a Acacia en la puerta su casa, me dejé caer en el sofá y mi madre hizo lo mismo subiendo sus piernas sobre las mías.
Mamá: siento que mis pies van a explotar.- coloque mis manos sobre sus tobillos y le dí masajes desganados pero con mucho amor.- deberíamos de pedir algo para cenar ¿no creen?, no tengo ganas de cocinar.
Papá: claro, amor, entraré a la plataforma para elegir algo de comida.- ambas asentimos, fue entonces cuándo me di cuenta de que tenía algo pendiente por decir.
Aitana: mamá, papá.- ellos me miraron, la mirada de mi papá fue temporal ya que estaba resolviendo lo de la comida en su celular.- ¿recuerda a Oliver Ferrer?- mi madre bajó sus piernas de las mías y se acomodó mejor, ambos asintieron.- bueno resulta que nos volvimos cercanos y nos invitó a cenar el domingo, ¿podemos ir?
Papá: ¿y por qué nos invitaría?- los miré nerviosa mientras jugaba con mis dedos.- no es una buena señal lo que haces con tus manos.
Mamá: yo si quiero ir.- dijo sonriente mientras se movía inquietamente sobre el sofá.- ese muchacho me cae bien y se nota que es muy amable, vamos ¿sí?- tomó las manos de mi padre con una mirada tierna y una sonrisa que podría convencerlo con facilidad.
Papá: de acuerdo.- hizo una mueca.- pero sigo pensando en porque nos invitaría a nosotros y el porque se volvieron tan cercanos.
Aitana: es que ambos coincidimos en un club, bueno mejor dicho, él es el dueño de ese club y me ayudó con un chico que me estaba molestando.- asintió mientras apretaba sus labios.- después me enteré de que es primo de Acacia y nuevamente coincidimos en la fiesta a la que fui hace un tiempo.
Papá: bueno, supongo que tengo que agradecerle por haberte cuidado de aquel chico, aunque era lo correcto, es el dueño y no quiere espectáculos o algo que pueda dañar la imagen de su club.- suspiró.- he pedido pizza con algunos extras que serán sorpresa, así que mientras vayamos a ducharnos y a ponernos la pijama, miraremos alguna película.- asentimos llenas de emoción, yo subí casi corriendo las escaleras, a pesar de que me sentía cansada, pasar tiempo con mi familia me llenaba de energía.

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