I'M YOURS

Parte 58 (Oliver)

Aitana estaba sentada frente a mí, reía con algunas cosas que yo decía y me contaba muchos detalles sobre ella que me seguía encantando escuchar, abrió cada uno de sus regalos y parece ser que le encantaron, le regale una pijama de ositos que le hizo pegar un grito de emoción, también una pequeña cadena de oro con la letra "A", una caja rellena con chucherías que sabía que le gustaban, esto también le dió emoción.
Me puse de pie cuándo sonó "Yes to Haven" de Lana del Rey, ella me miró con curiosidad mientras sonreía con inocencia.
Oliver: usted y yo tenemos un baile pendiente, señorita Pierce.- extendí mi mano hacia ella y con una sonrisa puso la suya sobre la mía, luego se puso de pie.- y me encantaría bailar con usted justo ahora.- rodeé su cintura para elevarla en el aire y darle una vuelta, después dejé que sus tacones tocaran nuevamente el suelo, quité los mechones de su cabello que se habían interpuesto entre sus ojos y los míos, ahora mi manos manos descansaban sobre su cintura y las de ella sobre mis hombros, comenzamos a movernos al ritmo del instrumental de la canción, ahora su letra tenía más sentido para mí, con ella no había necesidad de decirle ninguna sola palabra, nuestras miradas lo decían todo.
Aitana: no puedo creer lo mucho que ha cambiado mi vida en estos 2 meses, creí que tardaría mucho en volver a enamorarme.- sonreí y ella lanzó un suspiro.- y ahora estoy aquí, bailando contigo, sintiendo que me vuelvo cada día más loca por ti y dedicándote cada latido de mi corazón.
Oliver: me lo dices a mí.- burlé atrayendo su cuerpo para sentirla más cerca.- un hombre de 30 años que creyó no se enamoraría en mucho tiempo, que su principal meta era concentrarse en su club y nada más, ahora estoy aquí, sintiéndome locamente enamorado de una pequeña de 21 años, imaginé que pasaría mucho tiempo antes de que yo volviera a sentir esto que siento ahora cuándo estoy contigo, cuándo escucho tu voz siento que estoy escuchando mi canción favorita, cuándo te beso me siento increíblemente bien y cuándo hacemos el amor siento que estoy caminando por encima del universo, me siento dueño del mundo entero cuándo estoy a tu lado y cuando no lo estoy, siento que me falta la mitad de mi alma, es que no te puedo expresar de una manera clara lo que siento cuando estoy junto a ti, lo que tú y solo tú me haces sentir.- le dí una vuelta por debajo de mi brazo, ella sonreía, estaba feliz y eso me encantaba.
Aitana: ¿te has imaginado un futuro conmigo?- esa pregunta me tomó desprevenido pero tenía la respuesta exacta ya que anteriormente lo había pensado.- que tonta soy, sé que es demasiado pronto para eso.
Oliver: me lo he imaginado, cada minuto, cada segundo.- me sonrió.- cuándo te enamoras de alguien quieres pasar toda tu vida con esa persona, sí no logras imaginarlo, es porque seguramente piensas que no es la persona con la que quieres estar toda tu vida, solo quieres estar un tiempo con ella.- la acerque más a mí, sintiendo su respiración fría acariciar mi pecho desnudo.- y yo me lo imagino contigo, quiero que seas Aitana de Ferrer, y que nuestros hijos unan nuestros apellidos cómo muestra de nuestro amor.- le dí un beso que ella tardó en corresponder, ni siquiera cerró sus ojos, solo parpadeó, parece que había escuchado algo que realmente no deseaba escuchar.- ¿qué pasa?
Aitana: me he quedado pensando...es solo eso.- me sonrió con tranquilidad y me besó ahora ella, seguí con ese beso aunque lo sentía con muchas dudas, ella me estaba besando pero realmente su mente estaba en otra parte, así lo sentí yo, seguimos bailando al ritmo de la música, ahora sonaba "If I can't have you" de Shawn Mendes, me separé de ella sin soltar sus manos y la hice bailar al ritmo de la canción, comenzó a reír moviendo sus piernas y alzando nuestras manos manteniendo distancia entre nosotros, hice lo mismo que ella, no era bueno bailando pero por ella había estado haciendo el ridículo durante varios días antes de que este día llegará, el viento volaba su cabello dejándome apreciar la forma de su rostro, sus ojos se cerraban sintiendo la brisa del viento y disfrutando del momento.
Aitana: ¡me encantas, Oliver!- gritó al viento y después me miró con una hermosa sonrisa, ahora mostraba sus perfectos dientes y vaya que eso me tenía atontado. Me soltó de las manos girando sobre sus propios talones un par de veces, comenzó a cantar con emoción y me señalaba mientras lo hacía, esta imagen la guardaría en mis recuerdos mentales que lucharé por nunca olvidar.