Parte 54 (Oliver)

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No había dormido en toda la noche, por primera vez en mucho tiempo me sentía desesperado por buscar una solución que sé que sería difícil encontrar, había preparado diferentes platillos para que ellos quedarán gustosos con la comida, me esforcé demasiado en todo para tratar de conseguir su aprobación, pero todo se fue a la mierda en cuestión de segundos.
Mirar cómo sus ojos se apagaban me partió el alma en mil pedazos, quería protegerla y sacarla de ahí cuánto antes pero también sabía que la decisión de sus padres era sumamente importante, aunque sea mayor de edad, me gustaría tener el consentimiento de ellos para seguir con Aitana.
El timbre de mi puerta se escuchó, salí de la cocina para ver de quién se trataba, era ella, abrí enseguida encontrándome con sus pequeños brazos dirigiendose hacia mí para darme un abrazo, sentí que mi corazón se aceleró.
Aitana: te extrañe.- la abracé también, le dí un suave beso en la cabeza y después la separé de mí para mirarla a los ojos, tenía ojeras y la comisura de sus ojos también estaba irritada.- te ves tan guapo.
Oliver: y tú te ves hermosa.- paró sus labios para que yo le diera un beso, lo hice sin vacilar, ella me sonrió con dulzura.- ¿qué haces aquí?
Aitana: mi madre me dejó venir a verte.- suspiro mientras entraba a mi casa tomando mi mano.- creo que he conseguido el permiso de ambos para que salgamos, creo que mi padre reaccionó así porque no se esperaba eso.
Oliver: ya veo, ¿entonces tengo que hablar con él nuevamente?, estaré en toda la disposición para hacerlo.- ella negó con rapidez.- ¿no tengo que hacerlo?
Aitana: no, él está de acuerdo.- suspiró mientras se sentaba en el sofá.- así que podemos empezar a salir cuándo tú quieras.
Oliver: me parece extraño que tu papá haya cambiado de opinión, no lo conozco lo suficiente para afirmarlo pero anoche parecía estar muy decidido.- me senté a su lado sin soltar su mano, ella desvío la mirada y volvió a sonreír.- ¿has estado llorando?
Aitana: un poco, pero estoy bien, es sólo que discutir con mi padre por primera vez fue un tanto doloroso ¿sabes?- ahora me sentía culpable por eso.- cuándo las personas están enojadas suelen decir cosas muy hirientes, no razonan y terminan lastimando a los demás.
Oliver: ¿qué te dijo tu padre?- ella ladeó un poco su cabeza y se recargó en mi hombro.- sé que tus padres tienen muchas dudas sobre mí, incluso piensan que mis intenciones contigo son perversas, quería dejarlo en claro ayer pero él ya no me lo permitió, no quiero hacerte daño y tampoco te usaré, quiero tener una relación bonita contigo y hacerte feliz, es por eso que quiero hacer las cosas bien.
Aitana: yo lo sé, es por eso que quiero demostrarle a mis padres cuáles son tus intenciones conmigo, pero no con palabras, los actos son los que importan.- asentí estando de acuerdo con lo que ella decía.- mi padre sigue molesto conmigo, pero mi madre consiguió que me dejara salir contigo, lo que me beneficia es que soy mayor de edad y de cierta forma puedo tomar mis propias decisiones, siempre y cuándo esas decisiones no afecten a nuestro entorno familiar.
Oliver: le demostraré a tu padre que te quiero bien.- me sonrió satisfecha y asintió enseguida.- hoy por la noche tengo que hacerme cargo del club, ya ayer Axel se encargó, me toca.
Aitana: será difícil vernos, yo trabajo de día y tú trabajas toda la noche.- suspiró desganada.- tendremos que pensar en una solución.
Oliver: por supuesto, ¿hoy no te presentarás a trabajar?
Aitana: no, hoy es mi día de descanso.- asentí pensando en nuestra primer salida de hoy.- ¿qué piensas?
Oliver: ¿qué te parece sí hacemos un picnic improvisado?- lo pensó un momento pero después se dibujo una sonrisa llena de ilusión en su rostro.- lo tomaré cómo un sí.
Aitana: sí, podemos pasar al supermercado a comprar algunas golosinas, una deliciosa sandía y bebidas frescas.
Oliver: por supuesto, aquí tengo cosas para hacer sándwich, ¿me ayudas a prepararlos?- asintió poniéndose de pie y extendiendo su mano hacia mí.- también tengo una manta para colocarla sobre el césped.
Aitana: perfecto, esto es emocionante.- la lleve junto conmigo a la cocina, saque todo lo necesario y lo coloqué sobre el comedor, ella se sentó y comenzó a dividir los panes para que yo les pusiera la mayonesa. Era un trabajo en equipo para terminar más rápido de prepararlos, les coloque el jamón y después unas tiras de queso, sobre esto le puse una capa de lechuga y unas rodajas de tomate.
Aitana: que precioso te ves.- se acercó a mí y se recargó sobre su mano en la mesa para mirarme, me incliné un poco para besarla, ella me respondió de la misma manera y enredó sus dedos en el cabello de mi nuca, rodeé su cintura con mi brazo para atraerla más a mí, al finalizar el beso le dí una suave mordida a su labio inferior.
Oliver: bueno, esto ya está listo, ahora solo queda bajar la manta y nos iremos, ¿los envuelves con aluminio?- asintió de inmediato tomando la caja vertical y cortando trozos de este, yo mientras subí a mi habitación para buscar la manta.
Recordé que uno de mis cajones se encontraba la pulsera que anteriormente le había regalado a Aitana, lo abrí y la saqué de su estuche para después guardarla en el bolso donde pondría la manta.

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