Parte 34

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Habían pasado unos cuántos días desde la última vez que mire a Oliver, mi madre me ha estado apoyando y mi padre también lo hace aunque no muy directo, estuve investigando sobre un lugar en dónde podrían orientarme con las clases de piano, eso me ponía muy contenta, mi madre me estaba ayudando con ello y me estaba motivando también.
Sigo trabajando en su restaurante pero hoy es mi día de descanso, quería quedarme todo el día en mi cama mirando películas pero Dylan me invitó a pasar una tarde de amigos, también invitó a Acacia pero ella dijo que nos alcanzaría después ya que hoy si le tocaba trabajar, termine de arreglar mi cabello y me coloque un poco de perfume, había elegido un atuendo sencillo y cómodo.

Aún no sabía que era lo que íbamos a hacer y eso me tenía nerviosa, Dylan dijo que pasaría por mí en poco tiempo y que esperaba que ya estuviera lista, metí mi celular en mi pequeño bolso y baje las escaleras para dejarles una nota por si llegaba ...

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Aún no sabía que era lo que íbamos a hacer y eso me tenía nerviosa, Dylan dijo que pasaría por mí en poco tiempo y que esperaba que ya estuviera lista, metí mi celular en mi pequeño bolso y baje las escaleras para dejarles una nota por si llegaba después que ellos, escribí con rapidez y la pegue en la puerta del refrigerador.
El claxon se escuchó en el exterior avisándome que mi mejor amigo ya estaba aquí, cerré bien la puerta y me dirigí hacia donde él se encontraba estacionado, llevaba puesta una camisa de cuadros azules y unos vaqueros claros, su cabello estaba peinado hacia atrás en ondas.
Dylan: bebé, que guapa te ves.- le sonreí agradecida y me abroche el cinturón.- según el pronóstico del clima hoy estará lloviendo.
Aitana: oh ¿de verdad?- asintió mientras comenzaba a conducir.- ¿no haremos nada al exterior, o sí?
Dylan: bueno, considerando que he comprado un par de casas de campaña, mi padre me ha vendido madera en trozos, he preparado comida de sobra para 2 días, compré bombones y también le he robado sábanas a mi madre, no creo.- lo miré sin entender si se trataba de un chiste o si hablaba en serio.- no se necesita permiso para hacer cámping cerca de la cascada, lo que está prohibido es meterse a la cascada.
Aitana: no, Dylan, ni siquiera les he pedido permiso a mis padres.- sentí cómo comenzaba a invadirme la preocupación.
Dylan: por favor, Aitana, ya tienes 20 años, no tienes que pedirles permiso todo el tiempo.- suspiro fastidiado.- ¿cuándo vas al baño les pides permiso?
Aitana: estoy viviendo en su casa, no puedo simplemente ausentarme por dos días y después regresar cómo si nada pasará.
Dylan: Acacia hablará con tu madre y le dirá que quiere llevarte a su casa a pasar un par de días, así que no te preocupes.- me froté la frente sintiéndome estresada, él me tomó de la mano y lo miré.- lamento haber tomado esa decisión, pero quiero que mis mejores amigas salgan de su zona de confort.- me soltó y colocó ambas manos sobre el volante.- Acacia dijo que tu madre le dió permiso para ausentarse en el trabajo con tal de que tú estuvieras bien, así que ahora mismo pasaremos a recogerla a su casa, debe estar ansiosa.
Aitana: ¿no nos alcanzará después?- negó.
Dylan: ella no tiene auto y no puede llegar hasta la cascada por su cuenta, así que tuve que adelantarle el plan para que pudiera pedirle permiso a tu madre.- me relaje en mi asiento y mire a través de la ventana, mis dedos comenzaron a jugar entre sí lastimando un poco mis uñas.
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Acacia había traído una canasta con algunas frutas en tupper, también traía unas cuántas almohadas y veladoras por si se llegara a necesitar, yo me sentía nerviosa, incluso creía que mis padres descubrirían este plan tan descabellado.
En las llantas del auto se podían sentir las piedras que se deshacían cuándo les pasábamos por encima, el viento en las alturas era más fuerte y las casas se veían pequeñas desde acá.
Dylan: hemos llegado.- se quitó el cinturón y se bajó del auto dirigiendose a la parte trasera de este, me bajé también, podía escucharse cómo la cascada caía furiosa y chocaba en el suelo formando corrientes, les ayude a bajar las cosas que habían traído y las apoye en uno de los árboles.
Aitana: esto es hermoso.- me acerque al borde de la barranca para poder observar mejor, la cascada se encontraba a unos metros de nosotros y se podía admirar desde aquí.
Acacia: te lo dije, no es tan mala idea.- no respondí, estaba impactada por cómo se veía todo a nuestro alrededor.
Dylan: he traído 2 casas de campaña, una tendrá que ser compartida, a menos de que quieras dormir conmigo.- me miró con picardía, negué enseguida frunciendo la nariz.
Aitana: dormiré con mi mejor amiga, me siento más protegida cuándo estoy con ella.- ella sonrió con ternura y acomodó su cabeza entre mi cuello.

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