Capítulo 89

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Habíamos aprovechado toda la mañana para visitar un restaurante que le había gustado mucho a Oliver, tenía colores y muebles rústicos, también nos quedamos un tiempo en uno de los parques más grandes y comimos helado mientras veíamos a las personas disfrutar de los juegos que había instalados ahí, también nos tomamos un sin fin de fotografías, un hombre se encargó de tomarnos una y colocarlas en un llavero bastante lindo.
La tarde había llegado, ambos caminábamos tomados de la mano mientras platicábamos de las cosas que queríamos hacer en un futuro, mañana por la noche saldría nuestro vuelo y creo que de alguna forma ambos deseábamos irnos a casa, yo extrañaba a mi familia y también a mi mejor amiga, Oliver estaba bastante preocupado por las cosas de su club y tampoco quería cargarle la mano a Valentín, a pesar de que él le habló esta mañana para decirle cómo iban las cosas en estos días de ausencia.
Nos quedamos cerca de la Torre Eiffel, había grupos de personas bailando y otras más tocando un instrumento mientras eran grabadas por una tercera persona, otras más se encontraban sentadas en el frío pavimento mientras comían algún snack o compartían tiempo con la persona que los acompañaba.
Aitana: guardaré este momento en mi memoria.- sonreí mientras me recargaba en una banca libre que estaba frente a mí, Oliver no me respondió y me giré para ver si se encontraba bien, cabe mencionar que últimamente lo he visto demacrado y esta mañana vomitó al despertar, me tenía bastante preocupada.
Oliver: no sé que palabras usar para esta ocasión.- sonrió y después metió la mano en el bolsillo trasero de su pantalón.- he planeado tanto este momento que ahora me siento estúpido para hablar, desde hace unas cuántas semanas tomé la decisión de comprar este anillo.- sacó la pequeña caja de color negra y la abrió frente a mí.- no me pondré de rodillas porque sería cómo usar la presión social para obtener una respuesta positiva...que en verdad deseo obtenerla.- volvió a reír y después me miró fijamente, sus ojos estaban húmedos y un poco irritados.- por mucho tiempo me repetí que no le pediría matrimonio a nadie hasta no estar completamente seguro de que eso es lo que deseo, y ahora lo siento así, quiero vivir a tu lado y cada día esforzarme un poco más para que tú tengas todo lo que necesitas y deseas, quiero despertar cada mañana contigo en mis brazos e irnos a dormir juntos, preparar el desayuno para llevártelo a la cama, disfrutar de tus logros, poder llegar del trabajo y saber que te encontraré durmiendo en mi cama, ver tu ropa en mi armario y tu cepillo dental junto al mío, eso y más cosas quiero, me gustaría que me dieras el honor de poder ser tu esposo.- sacó el anillo de la caja y lo colocó frente a mí esperando a que yo levantará mi mano, me sentía atónita y sé que él podía notarlo por mi expresión, miré el anillo y después lo miré a él, no tenía idea de que decir, por supuesto que quería casarme con él...pero quizás no ahora.
Aitana: mierda.- solté un suspiro y cubrí mis ojos, él seguía esperando una respuesta que yo no estaba segura de dar.- cariño, sinceramente no sé que decir, tampoco me esperaba algo cómo esto, te amo cómo una loca y nada me haría más feliz que compartir mi vida contigo, pero...- él me interrumpió, guardó el anillo y miró a su alrededor con vergüenza.
Oliver: pero no estás segura.- apretó sus labios al terminar la oración, noté que tenía ganas de llorar y eso me partía en mil pedazos.- no es necesario que me digas eso o que me repitas lo mucho que dices amarme, solo dime qué no quieres casarte conmigo, no te presionaré.
Aitana: escucha, siento que sería demasiado precipitado, sé que me amas y de eso no me queda ninguna duda, pero también sé que ambos tenemos demasiados planes propios para un futuro y no quiero ser un estorbo en tu camino...- nuevamente me interrumpió.
Oliver: y tampoco quieres que yo sea un estorbo en tu vida.- guardó la caja en su bolsillo nuevamente y frotó el puente de su nariz.- me has dejado todo claro, Aitana, no es necesario que sigas excusando tu respuesta.
Aitana: regresemos al hotel y allá hablamos con más tranquilidad.- acaricié su antebrazo, sentí cómo el se convirtió en un témpano de hielo y eso me dolió. Se dió la vuelta y comenzó a caminar con rapidez, caminé a paso apresurado para poder seguir su ritmo y buscar su mano con la mía, sin embargo, metió sus manos a los bolsillos de su gabardina.
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Estábamos sentados en el borde de la cama, no sabía cómo comenzar a hablar para romper el hielo, él veía su celular con mucha atención y yo lo observaba a él.
Aitana: Oliver, no puedes hacerme la ley del hielo solo por no haber aceptado casarme contigo, que no te haya aceptado ahora no quiere decir que no tenga contemplado ser tu esposa.- siguió sin prestarme atención, ambas cejas las tenía arrugadas y escribía con rapidez en el teclado de su celular.- Oliver, ya basta.- le arrebaté el celular y lo coloque detrás de mi espalda.
Oliver: me quedó muy clara tu respuesta, Aitana, y no voy a presionarte para que digas que sí, seguiremos siendo novios y ya está, nada a cambiado.- lo miré incrédula y después suspiré.
Aitana: quizás con palabras no me presionas pero con tu actitud sí, ¿hay necesidad de que te comportes así?- evitó mirarme y se concentró en las persianas de la ventana.- tenemos muchas cosas que hacer antes de casarnos, disfrutarnos más y conseguir algunos logros individuales, ¿no lo crees?
Oliver: cómo tú digas.- se dejó caer en la cama con su antebrazo cubriendo sus ojos, me senté encima de él y me recosté sobre su pecho para después darle un beso en los labios.
Aitana: por favor, no te molestes conmigo.- él me tomó de la cintura y me apartó, su frialdad y molestia era demasiado notoria, aunque él dijera que todo estaba bien, yo sabía que no lo estaba.
Oliver: muchas veces hemos hablado del matrimonio y me has dicho que estarías encantada de casarte conmigo, es extraño que ahora que te le propongo pongas en duda tu respuesta, ¿no tiene algo que ver Dylan?- lo miré confundida y después negué sin dudarlo.
Aitana: no, ni siquiera le respondí el mensaje que me envió, no tengo ningún tipo de interés en recuperar la amistad que tenía con él.- me senté y lo miré fijamente.- no quiero que dudes del amor que siento por ti, me quiero casar contigo, pero siento que aún no es el momento, primero tenemos que hablar con mis padres sobre nuestros planes a futuro y también necesito que le dejes claras las cosas a tu ex novia.- me miró confundido pero también un poco nervioso.- sé que ella te sigue enviando mensajes, miré que ayer le respondiste, no te haré una escena de celos ahora y tampoco voy a minimizar lo que tú estás sintiendo en estos momentos, Oliver, pero se trata de hacer las cosas bien y cortar las cosas que nos dañan desde raíz.

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