¿Y LUEGO?

Capítulo 57

Los primeros rayos del sol entraban por la habitación de la pareja quien dormía plácidamente, la primera en levantarse fue la pelirroja, que lo primero que vio fue a su hija en sueño profundo boca abajo y abrazando su peluche, un oso panda que Claire y Owen le habían regalado días después de los sucesos en la mansión Lockwood, se quedó contemplando a su hija hasta que una voz la interrumpió.

-Es hermosa igual que su madre-. Comento Owen con dulzura.

Claire sonrio ante el comentario de su novio. -Pero con el sentido aventurero y en eso es igualita a su padre-. Claire se acerco con cuidado a su novio para no despertar a su hija que se encontraba en medio de los dos. -Buenos días amor-. Le dijo seguido de un cálido beso.

-Buenos días cielo-. Le respondió Owen a su chica.

-Ustedes siempre tan románticos-. Dijo una Maisie adormilada. -Que creo que ya no es buena idea dormir con ustedes a esta edad-. 

-Buenos días mi niña-. Dijo Claire dando un beso en la cabeza a su hija.

-Buenos días princesa ¿Por qué dices eso? -. Le pregunto Owen a su hija confundido.

Maisie se puso boca arriba y aun agarrando su oso les dijo de forma pensativa. -Porque ya tengo 14 años y ustedes necesitan su espacio y cuando tengan hijos van a querer dormir con ellos-. 

Claire abrazo a su hija enredando sus piernas con las de ella y apoyando su cabeza en el hombro de su hija. -Cuando tengamos hijos compraremos una cama más grande para que durmamos todos en ella, Maisie eres nuestra primera hija y aunque tengas 14, 18 o 20 años para nosotros siempre serás nuestra niña, nuestra princesa, serás siempre mi bebé y nosotros siempre vamos a cuidarte y protegerte-. 

-Tu madre tiene razón, aunque crezcas siempre te veremos como nuestra niña, mi princesa-. Le menciono su padre.

La familia inicio su día con tan bonita escena, los días pasaban y estos solo viajaban una vez a la semana a la ciudad por las terapias de Maisie pues los padres, querían que su niña este fuera de todo aquello que le podría provocar estrés, Claire y Owen se encontraban en la cocina sirviendo el almuerzo, acababan de llegar de la ciudad, pues llevaron a su hija a su terapia que prefirieron comprar algo en el camino para almorzar.

-Mamá, papá tengo que decirles algo-. Menciono Maisie entrando a la cocina.

- ¿Qué pasa kiddo? -. Pregunto Owen preocupado.

Maisie tenía pena de contarle esto a sus padres y por lo nerviosa que estaba empezó a jugar con sus dedos de las manos. -Hoy en mi sesión la psicóloga me recomendó tenerles confianza, porque ustedes siempre van a estar para mi-. Los padres escuchaban atentos a su pequeña adolescente. -En la escuela Maddeline y Paulina siempre me molestan, me quitaban mis cosas, me decían que soy un clon y que no merezco familia, me empujaban para que me cayera y me lastimara-.

Claire se acercó a su hija y la abrazo. -Algo nos comentó Melisa y Javier en el hospital y me siento una tonta por no darme cuenta a tiempo por lo que pasabas ¿Por qué nunca nos dijiste corazón? -.

-No eres una tonta y nunca dije nada porque me tenían amenazada, lo siento-. Dijo Maisie abrazando más a su madre.

-No princesa, no tienes que pedir disculpas, te prometo que ya no te van a molestar más-. Le dijo su padre. 

-Ahora si quieres puedes estudiar en casa o te cambiamos de escuela corazón, tú decides-. Dijo Claire mientras disolvía el abrazo con su hija.

-No Melisa y Javier están en la escuela y ellos son mis mejores amigos, no podría dejarlos-. Comento Maisie a sus padres.