¿Y LUEGO?

Capítulo 35

Maisie abrió los ojos y se encontró con la sangre resbalando por su muñeca, se dirigió a su baño y se enjuago la muñeca sintiendo ese hormigueo satisfactorio, se lavó bien la herida para que no se infectara, bajo la manga de su blusa, guardo el cúter, abrió la puerta de su balcón y se sentó en una silla a contemplar las estrellas que le regalaba la noche.

Claire y Owen se habían aseado y ahora estaban en la sala, mientras Owen jugaba en el Xbox, Claire trataba de concentrarse en su lectura, pero su mente solo pensaba en su hija y en las palabras que escucho de Maddeline, sonó el timbre de la casa y Owen salió para ver de que trataba.

-Llegaron las pizzas-. Menciono Owen mientras se dirigía al comedor para dejarlas ahí. -Tranquila Claire, iré el lunes a la escuela para pedir los informes de la enfermería, a parte tratare de hablar con Melisa y Javier, para averiguar, pero estoy seguro de que nuestra hija es víctima de bullying ¿hasta que nivel?, eso es lo que tenemos que averigua-. 

-Lo sé, me siento tan mal por verlo tan tarde estoy segura de que Mais está repitiendo en su cabeza una y otra vez las palabras de Maddeline-. Respondió Claire levantándose del sillón.

-Ahora la paciencia será una de nuestras grandes virtudes-. Comento Owen con voz esperanzadora.

-Lo sé-. Claire tomo la pequeña caja de pizza con el refresco favorito de Maisie la dr. Pepper. -Le subiré la cena, porque estoy segura de que no bajara-. 

- ¿Te parece si cenamos en la habitación mientras vemos una película? -. Le pregunto Owen a su novia.

Claire se acercó a su novio y le dio un pequeño beso en los labios. -Me encanta la idea, te veo ahí-. 

Claire llego al cuarto de su hija y entro sin tocar, encontrando a su hija contemplando aquel cielo estrellado, desde su balcón sentada en una silla con las piernas abrazadas. - ¿Maisie? -.

-Mande-. Respondió la adolescente de inmediato.

-Llego la cena-. Le dijo su madre aun parada cerca de la puerta.

-No tengo hambre-. Le menciono con vos cansada.

Claire asentó la pizza y la lata de refresco por un momento en el buro de noche de la adolescente, para luego dirigirse al ropero y sacar una peña manta, pues la noche era bastante fresca, tomo lo que había dejado en el buro y se acercó a su hija y puso en la pequeña mesa que se encontraba aun lado de la adolescente la cena y la manta, la pelirroja se puso al frente de su hija y la vio aún más pálida, con los ojos rojos y la nariz roja, Maisie había estado llorando.

- ¿Qué pasa Mais? -. Pregunto hincándose.

-No pasa nada Claire-. Respondió viéndola a los ojos.

-Me dices que no te gustan las mentiras, pero ahora tu mientes porque omitir información también lo es-. Le dijo en tono maternal.

-Si sabes que no me interesa lo que pienses ¿verdad? No eres mi madre Claire, déjame en paz ya te di lo que querías -. Le dijo con voz fría.

Claire dio un suspiro profundo y se levantó, sabía que la paciencia seria su mejor aliada en estas circunstancias, tomo la manta de la mesa y tapo a su hija por la espalda, Maisie se sorprendió por el gesto de su madre y por primera vez sintió esa calidez, pero no fue suficiente para calmar su mente.

-Sabía que no bajarías, no desayunaste, así que te traje la cena, come, aunque sea una rebanada por favor-. Claire le dio un beso en cien y le dijo cerca de su oído. -Te amo como una madre ama a su hija-. Para luego darle un beso en la mejilla y salir de la habitación.