Capítulo 106

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Al escuchar esas tres palabras juntas la pelirroja quedó en shock, no sabía qué pensar, ni qué decir pues lo último que esperaba escuchar en estos instantes era eso.

 - ¡¿Estoy embarazada?! -. Pregunto más que sorprendida la pelirroja.

 -Así es-. Respondió César. -Escucha, sé que es una noticia muy repentina, pero necesito decirte esto, dado al hecho de que estás embarazada no puedes donar la médula a Maisie-.

 -Espera, pero ¿por qué no puedo? -.

 -Si bien la cirugía no es riesgosa el aplicar anestesia, medicamentos, entre otras cosas puede interactuar con tus hormonas, esto no afectaría absolutamente nada de no ser que de por sí tu sistema ya está teniendo las consecuencias o síntomas del embarazo-.

 - ¿Síntomas? pero no tengo absolutamente nada, no he tenido síntomas de vómitos, mareos o cualquier otra cosa, ¿cómo puedo estar embarazada? -.

 -Créeme es un hecho que lo estás y con síntomas me refería a tu sistema interno, por ejemplo, tu presión arterial está subiendo considerablemente, además de que otros nutrientes como tus niveles de hierro están disminuyendo entre otras cosas-. Explicó el científico. -Eso sumado a las labores de la cirugía para la extracción de las células madre puede traer consigo muchas complicaciones-.

 Claire se puso a pensar un momento. -¿Complicaciones cómo cuáles? -.

 -Efectos adversos varios, realmente puede ir desde efectos secundarios simples hasta una deficiencia de glóbulos rojos y blancos, y que con las sustancias que se utilizan durante la cirugía pueda complicarse...-. César se quedó en silencio por un instante y dando un pequeño suspiro le dijo. -Puede causar un paro sistémico y con ello podrías morir o podrías perder al bebé, aún no se sabe de cuantas semanas estas-.

 La pelirroja no podía creer lo que estaba sucediendo, pues tenía que elegir prácticamente ahora entre sus dos hijos, si bien estaba teniendo la oportunidad de dar vida desde su ser, lo cual sería un impedimento para salvarle la vida a su otra hija, esto con la posibilidad de perder su vida ella misma, tenía que elegir entre su bebé, su hija y ella misma.

El químico entendió la situación y sabía lo que estaba pensando por la mente de la mujer. -Mira aún tenemos tiempo, contacté con algunos de mis conocidos en hospitales de alto renombre y les platiqué una pequeña fracción de la situación y quizá si le mandamos el expediente de Maisie junto con los exámenes que le hicieron en el hospital cuando estuvo internada tal vez en un par de días podrían darnos una respuesta respecto a un posible...-.

 -No-. Dijo la madre en un tono cortante e interrumpiéndolo.

 - ¿No? ¿A qué te refieres con no? -.

 -Yo seré quien le dé ese trasplante-. Dijo la madre con una mirada firme y seria.

 El químico con una expresión de confusión y molestia respondió. - ¿Qué no escuchaste ni una sola palabra de lo que te dije? Claire puedes morir-.

 -Lo sé y te escuché, pero aun así lo haré-.

 - ¿Estás loca? -. Expresó César. -Entiendo que quieres hacerlo por Maisie, comprendo que quieres hacerlo para salvarla, pero estarás poniendo tu vida en riesgo, estarás apostando todo a un azar y podrías perder a tu bebé-.

 - ¡No, tú no entiendes! -. Expresó en voz alta la madre. -Ella es mi hija, le prometí que todo estaría bien y qué haría hasta lo imposible por ella, he arriesgado mi vida por ella en más de una ocasión y en esta no será la excepción-.

 César con una mirada un poco más comprensible le dijo. -Claire lo sé, pero...-.

 -Soy su madre y no podré estar tranquila si no hago esto, así que lo haré no importa nada estoy dispuesta a dar todo por mi pequeña además… no quiero que se repita… no quiero perder a alguien de nuevo, no a ella-.

¿Y LUEGO?Donde viven las historias. Descúbrelo ahora