¿Y LUEGO?

Capítulo 135

A la mañana siguiente era domingo los primeros rayos del sol entraron por la habitación iluminando a la familia haciendo que estos abrieran los ojos simultáneamente.

-Buenos días mami, papi-. Dijo la adolescente saludando a sus padres.

-Buenos días princesa-. Respondió Claire abrazando más a su hija, quien se acurrucaba a ella.

-Buenos días Kiddo-. Respondió Owen. -¿Cómo dormiste cariño?-.

-Bien papi, decir que creí que mis hermanitos se despertarían otra vez-.

-De hecho si es un poco raro-. Dijo la pelirroja. -Creo que el que tú estés aquí hace que se calmen los dos cariño-. Claire abrazó y le dió un beso a su pequeña.

-Oh oh vamos a verlos, quiero ver como despiertan-. Comentó Maisie que enseguida se puso de pie y acercándose a la cuna ya que quería ver cómo abrían los ojos sus hermanitos. -Awwww ya están despiertos-.

Los mellizos Grady a pesar de aún estar muy pequeños lograban reconocer la voz de su hermana haciendo que al momento de acercarse estos sonrieran de regocijo como sí de algo que les hicieran demasiado feliz se tratara. -Mirenlos sonreír-. Dijo Maisie con una expresión de encanto.

-Es que tú los haces felices-. Dijo la madre quien se acercó hacia ella.

-¿Y cómo no? Si su voz fue la que les hacía moverse en tu vientre amor-. Comentó el padre también acercándose hacia sus chicas.

La castaña se sonrojó tras las palabras de su padre. -¿De verdad crees que reconozcan tan así mi voz?-.

-Mi amor pero qué pregunta, por supuesto que sí, yo sentía como se movían dentro de mi vientre cuando te acercabas-. Respondió Claire.

Mais no podía sentir más felicidad de significar tanto para sus hermanitas, cosa que le dió una idea para un futuro regalo hacía ellos.

-Bueno ¿Qué les parece si hacemos un rico desayuno?-. Preguntó Owen.

-Siiii si quiero papi-.

-Es una gran idea querido, hace tiempo que no cocinamos los tres juntos para desayunar-. Dijo Claire emocionada.

-Es una gran idea querido, hace tiempo que no cocinamos los tres juntos para desayunar-. Dijo Claire emocionada.

De esa manera la familia salió de la habitación para dirigirse a la cocina en dónde los tres juntos harían un delicioso desayuno familiar.

-Oye princesa, después de desayunar ¿Que tal si jugamos a la switch un rato? -. Preguntó el padre a su hija mientras en una sartén hacía un omelette de huevo. -Siento que ya tiene mucho tiempo que no lo hacemos-.

- Ooooh si si si papi, me gusta la idea-. Dijo Maisie haciendo jugo de naranja recién exprimida. -Oye mami y esta vez también me gustaría jugar contigo-.

La madre un tanto sorprendida reaccionó. -¿De verdad princesa?-. Respondió Claire quien regresaba de la mesa tras poner los platos y cubiertos.

-Si mami, porfis daleeee, hace mucho que no juego contigo igual-.

La madre estaba enternecida por las súplicas de su hija y como no decirle que si con esa mirada. -Por supuesto mi niña, lo que desee mi princesa hermosa-.

-Yeeeeiiii-. Expresó con emoción la castaña.

Tras ello la madre le dio un tierno beso maternal en la frente para después abrazarla.

Ambos padres querían seguir pasando todo el tiempo que puedan con su hija pues para ellos era muy importante el demostrarle todo el amor que sentían a ella, así como el que sepa que nunca la dejarían sola nuevamente.