¿Y LUEGO?

Capítulo 131

La noche había ya terminado y la mañana se hizo presente, la primera en levantarse fue la adolescente quien se iba a comenzar a preparar para ir a la escuela.

-Vamos Sky-. Dijo bostezando saliendo de la cama para salir de su habitación. -Es hora de iniciar el día-. Y cuando ya había salido, notó algo raro pues sus padres no se habían levantado. -¿Qué habrá pasado? ¿Cómo es que no se han levantado aún?-. Decidiendo así ir a verlos a su habitación.

Al acercarse a su habitación y abrir la puerta ligeramente, Maisie se sorprendió pues mientras sus hermanitos estaban durmiendo plácidamente los padres estaban acostados en su cama con signos de que no habían dormido bien.

-Wow si que se nota que es cansado criar a unos recién nacidos-. Dijo la adolescente fijándose por el cómo se encontraban sus padres aún durmiendo, cuando de pronto empezó a escuchar un ligero llanto que se venía asomando por parte de sus hermanitos en su cuna.

Al notarlo este enseguida vio que por el instinto de sus padres estos comenzaron a moverse entre las sábanas así que rápida y sigilosamente se acercó a la cuna tomando a sus hermanitos y sacándolos con cuidado de la habitación para que de esta manera no despertarán a sus padres.

-Ya ya hermanitos cálmense, traten de no despertar a nuestros padres, se ve que tuvieron una mala noche-. Dijo la castaña abrazándose y metiendolos para tranquilizarlos. -Ay peques ustedes dos si que arman un alboroto eh, tengo que ver la forma de que no despierten a nuestros padres, aunque sea para que terminen sus pocos minutos de sueño antes de levantarse-.

Mientras la adolescente seguía calmando a sus hermanitos, a ella se le ocurrió una idea, así que dejándolos en el sofá e ir a su habitación rápidamente esta regresó con su guitarra en manos.

-A ver peques, veamos si ésto funciona-. Y junto con ello, Maisie comenzó a cantar la canción de cuna que ya le había tocado a su madre meses atrás, una que justamente había estado practicando para la llegada de sus hermanitos.

"No sabía que en mi pecho

De hace tiempo había un hueco

Hasta que llegaste tú para llenarlo

No sabía que a mis manos

Les faltaban otras manos

Hasta que te agarré y ya no pude soltarlo"

Parecía que la canción funcionaba, era un hecho que los pequeños Max y Lizzie no podían entender dichas palabras, sin embargo, éstos recordaban el dulce sonido de la voz de su hermana, haciendo así que estos sintieran tranquilidad y a la vez alegría, emociones tan básicas que a un bebé podría hacerlo el ser humano más felíz del mundo.

"Si hubiera alguien con quien yo tuviera que vivir el fin del mundo

Serías tú, serías tú

Si yo tuviera que decir cuál es mi único lugar seguro

Serías tú, tan solo tú

Lo que no sabía que quería

Lo que tanta falta me hacía

Eras tú"

Mientras Maisie continuaba cantando, la linda voz de esta iba resonando por las paredes de la casa hasta la habitación de los padres, quienes abrieron los ojos lentamente.

-Cariño, ¿Esa es nuestra hija?-. Preguntó la madre extrañada por escuchar la voz de Maisie a estás horas.

-Creo que sí querida-. Dijo Owen bostezando y limpiándose los ojos. -¿Qué estará haciendo?-.