Fugaces | Dibu Martinez (TERMINADA)

2: Llegada a Qatar

14 de Noviembre del 2022, días antes del Mundial

JAZMÍN.

No voy a mentir, estoy realmente nerviosa. Mí hermanito fue convocado a el gran mundial y eso nos tiene a todos ansiosos.
Ya se lo habíamos comunicado a nuestros padres y hermanos, vía skype porque ellos siguen en Argentina. Se pusieron muy orgullosos.

El día de viajar llegó. Enzo deberá acompañar a sus compañeros de la selección a Doha, donde se quedarán en algún hotel para comenzar con los entrenamientos.

Yo lo voy a acompañar, me lo pidió para no tener que viajar solo desde Portugal a Qatar. Valentina tendrá que quedarse por el momento, pues en dos días Olivia tiene una cita muy importante con su médico para verificar su estado de salud. Enzo lo entendió, así que Valen irá después a apoyar.

—Jazci —nunca voy a entender por qué si mi nombre es Jazmin, Enzo siempre me dice Jazci, pero no me molesta— ¿Viste por ahí el gel para cabello?

Lo miro mal, tirada en el sofá con todas mis maletas ya listas. Enzo se tarda más que una diva adolescente.

—Para tu información, estamos a veinte minutos de perder el vuelo si no te apuras.

Yo soy la menor, pero Enzo parece un niño al que hay que tener de la manito.

—¡¿Qué y por qué no me dijiste?!

—¡Pero te lo estoy diciendo ahora, pelotudo!

—¡¿Y a mí de que me sirve eso?!

—¡Apuráte! —le tiro una almohada y el lo patea en mi dirección para luego irse corriendo a su habitación.

Veinte minutos después, ya nos encontramos en el avión, a punto de despegar en dirección a Árabelandia. Valentina se despidió de nosotros con mucho cariño, argumentando que apenas pueda, tomará el primer avión junto a Olivia y vendrá con nosotros.

. . .

Al llegar al aeropuerto de Qatar, es Lionel Scaloni quién nos recibe. Muy apresurado, nos indica para ir a una camioneta negra que se encuentra estacionada en la calle. Scaloni le comenta a Enzo rápidamente donde nos quedaremos y que no hagamos quilombo ni nada parecido.

Enzo me mira y yo sonrío inocentemente. Scaloni me abre la puerta de la camioneta y soy la primera en subir, encontrándome con un chico de piel pálida y cabello castaño. Lo reconozco rápidamente, es Julian Alvarez, una especie de hermano postizo para Enzo. Jugaron juntos en River Plate y se adoran.

—¡Jazciiii! —y es el segundo hombre al que le permito que me diga así.

—Arañita —me río divertida y le cubro el cuerpo con un abrazo— Enzo me dijo que también te convocaron, felicidades.

—Gracias —Juli sonríe de forma tímida, es un chico muy bueno y dulce— Es una oportunidad muy grande, la verdad. Estoy muy agradecido con Dios.

En ese momento, Enzo también entra a la camioneta y se encuentra con el segundo amor de su vida, Julian.
Éste recibe a Enzo con una enorme sonrisa.

—¡Enzoooo!

—¡Juliiiii! —grita mí hermano felizmente y ambos se tiran el uno al otro, para abrazarse. Me alejo un poco, lanzándome al asiento de atrás mientras Scaloni guarda apresuradamente nuestras maletas y se sube al asiento de copiloto de la camioneta. Ya hay un tipo de negro en el volante, supongo que algún guardia.

Julian ya jugaba con la selección Argentina desde la copa América, partidos que Enzo y yo fuimos a ver. De hecho, fue Julian quien presentó a Enzo a los demás del equipo, al conocerse ya desde River.