JAZMÍN.
Estaba muy feliz por Emiliano, por el premio que había ganado. Porque verdaderamente se lo merecía. Además, después Argentina se llevó tres premios más a casa. Scaloni, con el mejor DT. Leo, como el mejor jugador y nuestra querida barra argentina, como mejor hinchada.
Estaba y estábamos muy orgullosos por ello.
Luego de que Leo mande a dormir a sus hijos, los premios acabaron y cada uno a su casita. Los chicos y yo nos tomamos una foto grupal y luego los ganadores dieron entrevistas.
-Qué locura, ¿no? -cuando tuvimos un pequeño tiempo a solas, Emi y yo salimos al balcón del auditorio, para observar la hermosa noche parisina. -Todavía me da escalofríos, no puedo creer que gané...-Te dije yo eh -tomé su mano y me apoyé en su hombro, mirándolo con una sonrisita orgullosa- Sos el mejor.
-Boe igual siento yo que no me lo merezco tanto, pero allá ellos...
-No hay peor ciego que el que no quiere ver -me reí y pasé a mirar el paisaje nocturno. -¿Y ahora qué? Ahora que lo has logrado todo, que pensás hacer.
-Aún me queda mucho camino por recorrer -Emiliano sonrió de lado y volteó a mirarme. Acarició mí mejilla con su mano y dejó un beso dulce en mí boca, uno que me demostraba todo el amor que el sentía por mí. -El partido amistoso contra Panamá, nuestra boda, el nacimiento de nuestro hijo. Seguir creciendo con el Aston... mucha historia por leer.
-¿No tenés la sensación de que se acerca el fin de nuestra historia? Como si alguien nos estuviera... no sé, viendo. Y fuese el capitulo final de nuestra hermosa historia de amor.
Emi soltó una risotada y besó mí frente, para después abrazarme y no soltarme.
-Sí es así, entonces el boludo que nos está leyendo no tiene nada que hacer con su vida. Mirá que leernos a nosotros, dejaaa.
-Yo creo que somos interesantes.
-Bueno, vos si lo sos.
-Habló el mejor arquero del mundo -rodé los ojos, divertida.
-¿En serio? Yo estoy escuchando la voz de la mejor mujer del mundo -Emi me miró con seriedad, acariciando mí mano con suavidad. -Te amo, mí Jaz. Como nunca pensé amar a nadie. Me asusta un poco, la verdad. De chico siempre fuí muy quilombero y la estabilidad y el amor fuerte no era lo mío. Con decirte que mi única pasión era el fútbol. Al principio no entendí muy bien lo que sentía por vos, pero ahora lo sé eh.
-¿Y cual es tu conclusión? -le pregunté ilusionada, perdiéndome en sus maravillosos ojos castaños.
-Te vas a convertir en mí esposa, en la madre de mí hijo. Y no me voy a arrepentir nunca de esa decisión. ¿Lo entendés? Nunca.
-Calláte, me vas a hacer llorar -me reí, lagrimosa. Nos dimos otro beso, era más largo y más profundo pero no era uno superficial. Era un beso de alivio, de amor, de dulzura. Era la danza de nuestras bocas, alegres por el hecho de que queríamos estar siempre juntos, que nos amábamos. Que merecíamos ésto.
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Fugaces | Dibu Martinez (TERMINADA)
Fiksi Penggemar>> Ella se enamoró primero, pero el se enamoró más fuerte. << Jazmín Fernández era la menor de cinco hermanos. Con 20 años, era la favorita y la protegida de Enzo Fernández, su hermano mayor y conocido jugador profesional de la selección de Argentin...