MY SWEET ALPHA

Capítulo 24

Nota: Ya casi muere este fic , es que el drama se está haciendo demasiado telenovelesco jajaja tipo la rosa de guadalupe, ya casi le sale un rosa blanca al Soske jajajajaja.

Gracias por leerme, los te quiero muchisimo.

************

—¡Ya déjame ir! —exclama desesperado, pues el otro no le ha soltado el resto de la tarde y está a punto de anochecer.

—No—musita burlón mientras le abraza más fuerte—Ni siquiera puedes caminar—sonríe orgulloso.

—Naruto...—vira los ojos con fastidio—Tengo fango seco, necesito bañarme y cambiarme, además mi familia debe estar preocupada.

—Mmmm—coloca un dedo en la barbilla para desesperarle—Está bien—besa su cuello de manera traviesa—Pero...—le toma por las mejillas y la mirada se torna inflexible—No te vuelvas a escapar Sasuke, porque a donde vayas, te voy a encontrar—suaviza el semblante y le carga como princesa—Te llevaré.

Inevitablemente, este gesto le hace sonreír de manera genuina, aunque quiere resistirse, se ha dado por vencido. No puede con el torbellino de emociones que le genera Naruto y engañarse así mismo, no es una opción. Trato de huir y el destino movió todo de manera caprichosa. Así que se niega a seguir escapando de la felicidad.

—No sé ... Me lo pensaré—replica altivo haciendo que el otro le vuelva a tirar al suelo y se lo como a besos. —¡De acuerdo! —trata de hablar, pues le ha comenzado a hacer cosquillas.

—Te amo Sasuke—mima con cariño la pálida faz y le mira con picardía—Dime...

—No.

—Dímelo—lloriquea—Anda.

—Te amo Naruto—sonríe cerca de sus labios y le termina de besar—Te he amado siempre.

—Es como un sueño tenerte Sasuke—los orbes de cielo se quieren aguar por la vorágine de sentimientos guardados por tantos años—Tengo tanto miedo de despertar y que ya no estés.

—Perdóname Naruto—ruega angustiado—Perdóname por haberte hecho sufrir.

—No... No me pidas perdón—le mira ceñudo—Fue mi culpa, si yo... Si yo hubiese sido más fuerte... Hubiese podido proteger a mi omega.

—Basta—le para con la palma—Jamás diga eso—suaviza el gesto, convirtiéndolo en uno primoroso—Nunca se te olvide que tú eras solo un niño, Naruto—explica convencido—Todo lo que hice, fue por tu bien, quiero que lo entiendas y que sepas también, que lo haría de nuevo sin dudar.

***********

—Me quedaré aquí—murmura en el efusivo abrazo, a las afueras de la finca—Te veré mañana por la mañana.

—De acuerdo—acepta con ojos de borrego mientras busca los labios contrarios.

El ex omega se adentra en la propiedad con la rienda de su caballo en mano y Naruto le mira a la distancia, con profundo amor y adoración. Una vez que se ha alejado lo suficiente, vira la cabeza maliciosamente y se dirige al rubio con una mueca juguetona.

—¡Oe Naruto! —el otro le observa confundido—¡Sombragris es mío!

Una bonita sonrisa se dibuja en la cara el alfa. La utopía de amor en la que levita, le tiene en un estado de letargo. No puede creer que pasó su celo con Sasuke, en las últimas horas, su vida dio un giro brusco que ni él mismo termina de creer.

—¡Eso ya lo veremos! —réplica con la mirada brillosa.

Monta su equino y regresa a donde su padrino, el cual ya debe estar buscándole.

**********

Entra por la puerta principal, con el corazón agitado y la sonrisa estúpida invadiendo su rostro lleno de fango seco. Súbitamente, pasa por la pequeña sala y el aura tensa le corta la emoción de tajo.

—¿Qué pasa aquí?

—Sasuke...—el afectado tono de su hermano, le alarma—Shisui...Shisui me dejo...

—¡¿Qué?! ¡¿Cuándo?! —no sale de la reciente conmoción, ¡Demonios solo se había desaparecido un día! ¿Qué tanto había pasado en su corta ausencia?

—Esta mañana—se siente profundamente avergonzado por lo que dirá a continuación—Él... me encontró en la cama con Deidara.

Sasuke se deja caer pesado sobre el sillón—¿De qué demonios me estás hablando Itachi? —enuncia en un tono bajo y con los dientes apretados—¿Qué rayos hiciste?

—Yo no lo pude evitar—se suelta a lágrima viva y tapa su demacrado rostro con sus tremulantes manos—Deidara es mi destinado.

El menor suspira pesado y niega con la cabeza en señal de frustración—¿Por qué no me lo dijiste?

—Yo... Yo pensé que lo podría controlar.

—¡¿Acaso no aprendiste de lo que me paso con Naruto, idiota?!... —esputa fúrico—¿Dónde está Shisui?

—No lo sé—confiesa angustiado—Él salió de aquí con su maleta en mano y ...

De manera improvista, Itachi le mira con un rostro indescifrable—Sasuke...—se incorpora aproximándose a su hermano—Tu aroma... Tienes el aroma de un alfa en ti—frunce el ceño con desaprobación—¿Sales con alguien?

Los ojos se desorbitan y un furioso carmín, tinta los níveos carrillos—Ah... Esto—instintivamente rasca la marca en su nuca, aún no nota que esto le relaja ante los momentos tensos. Intempestivamente, Itachi se pone de pie y observa la nuca de su hermanito.

—¿Quién te hizo esto, Sasuke? —interroga fúrico, pues se imagina lo peor—¿Quién intento marcarte? —el tono se hacía desesperado conforme pasaban los segundos—¿Quién fue?

—Fue Naruto—suelta abismalmente abochornado, pronto se recompone, pues su hermano tiene un rostro de desconcierto y se ha quedado callado—Es una larga historia y ahora no es importante—resuelve cansino—¿Qué piensas hacer Itachi?

—Yo... Iré tras Shisui, yo lo amo, lo he amado siempre.

—¿Y qué harás con Deidara? —indaga incrédulo.

—Hablaré con él—afirma decidido—Yo no puedo perder a mi esposo—juguetea con sus dedos la argolla de matrimonio que el otro le devolvió antes de marcharse.

—Itachi...—le llama severo—¿Tú lo marcaste?

—¡No! —niega fervoroso—Pero... Pero, le anudé...

**********

Devuelve su caballo a las enormes caballerizas. El alfa no logra contener la dicha que le inunda por completo. No puede esperar a la mañana siguiente, muere por estar con su Sasuke y recuperar los años perdidos. Flota en vez de caminar, debido a sus románticas cavilaciones.

—Mocoso—el viejo quien le mira recargado en el marco de la puerta—¿Dónde te metiste todo el día?

—Ahhh Viejo—suspira soñador—Pues verás...

—Naruto...—la conocida voz irrumpe la conversación.

—¿Mamá?

Ama a su madre devotamente, como debe ser naturalmente, pero el gesto alegre se borra cuando tras su madre distingue la figura de la tímida Hinata.

—Ho... Hola Naruto-kun.

Continuará ....