-Solo estaba viendo las flores.
-Lo haces bien, Ashley.
-Con su permiso, me paso a retirar. - mis piernas no querían pasar a lado de ella, pero era la única salida. Obligue a mis piernas ponerse en marcha.
Al estar de lado de ella, tomo de mi hombro.
-Ashley. - tomó aire. -Lo... - me soltó y se alejó frustrada.
-Romina, te seré fiel, soy parte de tu reino y jamás te traicionaría, si estoy aquí aún viva es por ti...
-Cállate. - me vio y avanzo. -No puedo decírtelo, porque no estoy acostumbrada a esas estúpidas palabras, ¿sí? Lo siento. Ya lo dije y eso era todo. ¿Cómo crees que te voy a matar? Eres la única persona que no ha huido de mí, que ha aguanto todos los maltratos que he dado.
-Yo... yo no sé qué decir.
-No digas nada, la que debe de hablar soy yo.
-Está perdonada, su majestad.
Después de eso, solo se fue dejándome sola. Podría decir que lo que paso ahorita podría ser esa Reina vulnerable, podría ser que esa era una persona que aún tenía sentimientos, podría decir que aún hay un poco de humanidad dentro de ella, porque sí, gracias a ella aún sigo viva.
[...]
ROMINA
Camine lo más rápido al alcoba de mi mano derecha y entre sin tocar era un asunto urgente.
-¿Romina qué haces aquí?
-Necesito ayuda.
-¿Tú, pidiéndome ayuda?
-Es tonto, pero sí, quiero cambiar, no quiero ser esa persona que es cruel, por su pasado, eso es algo absurdo.
-Primero diría que dejes que tu corazón se habrá.
-Mi corazón solo bombea sangre, Mónica.
-¿Te has enamorado de alguien, Romina?
-No, no tengo tiempo para esas tonterías.
-Bueno siempre que ves a la chica de ojos azules, buscas cualquier excusa para que venga hacía a ti.
-Es mi sirvienta, si necesito algo, ella vendrá.
-No así, Romina. Te emociona verla.
-Al igual que desearía...
-Golpearla.
-Porque no hace las cosas como debe de. Ella es inapropiada, muy sentimental, a veces te dice tus verdaderas, lucha por su familia, es irritable, pero al igual es tolerable, es alegre, sin importar que, ella sigue sonriendo, sin importar que la humille, golpee, ella sigue atendiéndome a mí. Eso es para mí lealtad, Mónica.
-Romina, ¿te has perdonado?
-¿De qué?
-Viste a tu mamá morir, te echaste la culpa por la muerte de tu madre, ¿te has perdonado?
-No... y es porque no tengo...
-tiempo. - concluyó por mí. -Romina, ¿Cómo piensas sanar, sino has sanado tu pasado?
-Eso es algo...
-¿Estúpido? Claro que no Romina, es algo liberal, algo que deben de hacer todas las personas para sanar y seguir adelante, deben de perdonarse a sí mismos, sin importar si son crueles, políticos, personas, reyes e incluso reinas. Cada persona tiene un problema y no van a avanzar hasta que se perdonen por si solos.
-¿Tú te has perdonado? - no contesto, y se cuál problema tiene ella. -Pides que me perdone, cuándo tú no te has perdonado, muy hipócrita de tu parte.
-Aún estoy en eso, yo al menos lo estoy intentado, tú te escondes como si fueras una niña.
-¡Lo perdí todo! ¡Vi como mataban a mi madre! Y sabes que es lo peor, que la mataron esas personas en las que mi madre tenía confianza. ¡Claro que no puedo confiar a la primera! ¡Yo no quería ser reina! Fui obligada. - quería llorar, pero traté de contenerme. -Mónica hemos tenido problemas, no rebajare tus problemas con los míos y viceversa, pero... es algo complicado perdonarte a ti mismo cuando no quieres olvidar el pasado. - la deje sin habla, no tenía nada con que atacarme, nada sabio, como siempre lo hace.
Me retiré de su habitación y me dirigía a la mía, hasta que vi a Ashley, caminando pasivamente, de seguro ella también debe de tener problemas, yo soy su problema más grande.
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La vida perfecta de Romina
Teen FictionGobernadora de Filliph. Romina una reina joven con un gran poder y que de seguro quiere más. Romina solo le importa, la corona, el poder, y sus habitantes. ¿Qué tiene a alguien? Puff, por favor, ella y solo ella, y claro su mano derecha. Pero en el...