Me dirigí a mis aposentos a preparar mis cosas, guardé mi arma secreta para esta noche.
—¿A dónde vas?
—Tengo una luna de miel pendiente. — mire un vestido, pero la verdad está muy vieja, aunque este corto. Aunque las reinas deben de usar vestidos largos, yo tengo algunos cortos, arriba de la rodilla. Lo guarde en mi maleta por si lo ocupo.
—Pensé que no lo ibas a perdonar.
—Pues, al parecer sí.
—¿Qué pasará con el reino?
—Esta Mónica para eso. Además, tú eres mi dama de honor, tú me dirás si ocurre algo.
—¿Cuánto tiempo no estarás?
—No lo sé. Una semana a lo mucho.
—Bien, pero si ocurre algo...
—De inmediato vengo para acá.
—Espero que lo disfrutes.
—Gracias, Ashley. Sigue cuidando el jardín de mi madre, por favor.
—Siempre cuido de ese jardín, deberías de visitarlo, las flores te extrañan.
—Iré pronto. — tenía la maleta en mi mano, para ya dirigirme con Augustus. —Adiós Ashley. — le di un beso en su mejilla. —Cuida del reino.
[...]
Estaba sentada en la orilla del muelle, esperando a Augustus.
—Llegaste. — me gire y ahí estaba parado.
—Y tú fuiste muy impuntual.
—Bueno, mi madre quería que me quedara a conocer más pretendientes. Le dije que no, que quería estar contigo. — sonreí.
—El barco aún no ha llegado. — me levanté y me sacudí.
—El más impuntual es el barco entonces. — puso sus manos en la cadera y negó lentamente bromeando.
—¿Esperamos?
—Se ve que eres muy impaciente.
—Y lo soy.
—Entonces déjame buscar otro barco. — no espero mi respuesta y se fue a buscar a alguien más. —Listo. Este barco está del otro lado del muelle. No te preocupes, llame a alguien para que lleve tus cosas. Ven. — me tendió la mano y la tomé. —Vamos por esa luna de miel.
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La vida perfecta de Romina
Teen FictionGobernadora de Filliph. Romina una reina joven con un gran poder y que de seguro quiere más. Romina solo le importa, la corona, el poder, y sus habitantes. ¿Qué tiene a alguien? Puff, por favor, ella y solo ella, y claro su mano derecha. Pero en el...