Capítulo 17 Mónica

8 1 0
                                    

Estaba en los pasillos del castillo, preguntando por la habitación de Mónica. Al parecer no me dan esa cara triste, solo me dicen en dónde es.

Estando enfrente de su puerta, no escucho nada de nada. Así que decido tocar, pero nadie abre.

A girar medio pomo de la puerta pude saber que estaba abierta, no había ningún seguro. A lo que entre sin más. Al entrar tuve que tapar mis ojos, por si algo veía que no me gustara.

Y la vi ahí acostada, con los ojos cerrados, como si estuviera muerta, pero no, podía ver como se elevaba su pecho, así que no estaba muerta. Me acerque y tenía un trapo en la frente, tenía temperatura. Al sentir mi presencia, abrió sus ojos.

-Oh, Ashley. - murmuraba tan bajo. -Hola. - esa palabra le costó mucho.

-Hola, aún...

-Sigo aquí, aún estoy viva. - tosió. -Solo me dio un pequeño resfriado.

-¿No te lastimaron?

-No. Nada que algunos algodones y agua oxigenada pudieran arreglar. - sonreí ante eso. -¿Cómo está Romina?

-Creo que, de las dos, tú estás mucho mejor. Ella no está muerta, solo herida.

-El reino aún no ha caído. Gracias.

-¿Por qué?

-Porque, aunque te lastime Romina, siempre estás para ella. No lo felicitó, que estés con ella cuando te golpea o incluso cuando te ofende. Gracias por aguantarla. Solo, gracias. Te prometo que esos días de amargura se compensaran. Yo solo lo sé. - empezó a toser fuertemente. Al terminar solo dio un suspiro y se volvió a acomodar. -Quiero descansar. Al salir puedes cerrar la puerta, por favor. - yo solo asentí.

Me quede viéndola como 5 minutos o más, no lo sé. Pero... la pude ver bien. Ese cabello rojizo se ha vuelto oscuro, sus ojos verdes se habían vuelto más claros, se veían sus pecas. Parecía que estaba luchando y querer permanecer, luchando para quedarse, estaba entre la vida y la muerte. A veces sus respiraciones eran pausadas, otras, incluso rápidas. Podía ver como se movía su ojo, aunque esté estaba cerrado.

Nunca pude conocer a Mónica y creo que el tiempo se está acabando para conocerla. Solo espero que está guerra acabe pronto, porque si es de lo contrario, jamás conoceré a Mónica realmente.

Estaba para las dos, para Mónica y para Romina. Las dos necesitaban ayuda y yo estaba preparada para eso, estaría dispuesta para las dos. Las dos son las personas que pueden salvar el castillo y el reino.

No tengo duda de que Mónica sería la próxima reina si Romina no tiene herederos.

La vida perfecta de RominaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora