The Baby and The Sugar Baby | Sakuatsu

Capítulo 24

—No puedo creer que hice una escena de celos por una niña de dieciséis años.

Omi ríe sobre su piel, dejando suaves besos en su cuello.

Ya es de noche. Hidori está durmiendo al igual que Hana y Reiya. Él y Atsumu se han quedado despiertos viendo una película en su cuarto, aburridos sin saber qué hacer realmente. Sienten que ese horario es temprano, pero como todos se fueron a dormir, ellos prefirieron quedarse en el cuarto a molestarse el uno al otro.

—Te veías tierno, así que no te preocupes —Atsumu suspira, acariciando el cabello de Omi—. ¿Qué tal si hablamos de otra cosa?

—Claro, ¿cuál?

—El nombre del bebé.

Sale de su escondite, mirándolo a los ojos. Atsumu asiente.

—Deberíamos buscar dos nombres. Por las dudas.

—Bien.

Toman sus celulares y no tardan en comenzar su búsqueda. Omi se acuesta en la cama y Atsumu aprovecha para recostar su cabeza en su regazo.

—¿Deberíamos buscar también de niña?

Los dedos de Kiyoomi se enredan en su cabello. Atsumu niega.

—Es niño o niños. Créeme.

—Está bien... —murmuró.

—¿Qué te parece Sora? Es unisex y significa cielo.

—Me gusta, pero ¿qué tal Natsu? Significa verano.

—Por si salen gemelos.

Omi asiente, leyendo.

—Oh, escucha este. Naori y significa «bella esperanza».

—Ese me gusta mucho —Kiyoomi murmuró asintiendo.

—Está bien, entonces busquemos uno más por las dudas.

—¿Nao?

—Repetitivo. ¿Hoshi? Significa estrella.

—No me gusta mucho... ¿Kaoru?

—No. ¿Tao?

—No me gusta.

El tiempo pasa y terminan suspirando. Han pasado treinta minutos y todavía no encuentran un nombre que les guste para el otro bebé. Atsumu bloquea su teléfono y lo deja caer a su lado, ahora dejando que Omi solo busque.

—¿Qué tal si nos quedamos con Naori?

—Es lindo y estaba entre nuestras opciones... —Atsumu murmura mirándolo. Omi baja el teléfono y lo mira.

—Naori Miya. Y si son dos, Natsu Miya.

—¿Con mi apellido?

Sakusa asiente.

—¿No te molesta? Ahora podemos poner un apellido en un hijo y el otro en el otro niño.

—Creo que es lo mínimo que te mereces por estar cargando uno o dos bebés por nueve meses —Omi sonríe, encogiéndose de hombros.

Atsumu asiente y vuelve a mirar su teléfono.

—Gracias, supongo.

—De todos modos, ¿estás seguro que no deberíamos ver nombres de niña?

—Sí. Sé que el bebé será varón.

—Aún así, ¿no te gustaría tener una hija?

—Omi-kun... —Atsumu finge lloriquear, cerrando sus ojos y negando—. Recién vamos por el primero, déjame descansar...