"Entrenamiento"
Me concentré en las bayas que se pueden comer y las que no, las no comestibles eran de un color brillante. Hice nota mental de alejarme de ellas. Luego pasé a las que se pueden comer moradas, cafés, azul oscuro.
Después de terminar con eso me paso a la estación de nudos. Donde yo no era tan mala. Hice todos los que podía en el menor tiempo posible, presionando el cronómetro cada vez que terminaba alguno.
Tarea terminada, tacho la palabra "nudos" de mi nota mental y paso a la siguiente tarea. Como encontrar refugio, presioné un botón y una mujer holograma se hizo presente, comenzó a explicar que debía de ser en un lugar que se encontrara cerca de una fuente de agua, donde estuviera alejado de la civilización pero no tanto para no encontrarnos animales salvajes.
Detuve un momento el video cuando miré hacia la estación de espadas, Nikanor estaba canturreando con la chica del uno.
La hermosa chica jugaba con su cabello y reía seductoramente, fruncí el ceño cuando la rubia tocó el bíceps del moreno y comenzó a reír.
No quiero sonar diligente, celosa o cualquiera de estas estupideces. Pero Finnick nos dijo muchísimas veces que debíamos entrenar juntos para que los otros tributos nos vieran como un equipo.
Carraspeo un tanto molesta, sé que Nikanor no necesita ayuda, sé que es fuerte y es de los mejores aquí. Pero por un segundo creí que el estaba dispuesto a ayudarme a mí a sobrevivir, a la chica que conoce desde el preescolar.
No a la atractiva y mielosa tributo del uno.
Dejé de observarlos y me agaché al darme cuenta de que mis agujetas estaban sueltas.
Escucho un silbido atrás de mí —Vaya, pero que vista— me giro inmediatamente, cruzo mis brazos y le hago cara de pocos amigos al detestable tributo de dos, Einar.
—¿Qué es lo qué haces, preciosa?— cada paso que él da hacia mi, son dos paso que yo me alejo de él. Doy pasos hacia atrás hasta que choco con la pared del holograma y el chico me acorrala, pone uno de sus brazos al lado de mi cara y deja la otra mano en el bolsillo del pantalón del traje para entrenar.
—Podrías darle el placer a este pobre chico de hacerle compañía.
—¿Compañía?— repito sin despegar mis ojos de los suyos, adelántame a sus movimientos.
—También estoy interesado en...— estira su cuello para leer la pantalla —En como carajos debo encontrar un refugio.
Entrecierro los ojo un poco —Ah no me digas. Creí que el todo sabio Einar ya sabía como hacerlo.
—Aunque te parezca difícil de creer preciosa, no— Sonríe sin dejar de mirarme. A pesar de su finta de matón, sinceramente el chico no está nada mal, sus tatuajes lo hacen ver mas grande de lo que es, le dan un toque de... chico malo, muy malo —¿Te gustaría enseñarme?
—Ella no va a enseñarte una mierda— interrumpe Nikanor.
El corpulento chico se quita de encima por fin y puedo ver al moreno bastante molesto, aunque aparenta estar tranquilo. Nikanor se cruza de brazos y se acerca un poco más a mi. Ambos estaban intimidándose con la mirada, mi compañero de distrito lo fulmina, mientras el del dos solo sonríe un tanto divertido y complacido.
—Ah ya veo— dice en tono burlón —Tú estás enamorado de la princesita del mar, ¿no es así?
El chico Gray no contesta, solo se limita a rodearlo hasta quedar al lado de mí.
—Te recomiendo que te alejes de ella— frunzo el ceño, ¿Qué? Y quién demonios se cree para hacer eso. La verdad es que una alianza con Einar, por poco que durara me vendría bien dentro de la arena.
ESTÁS LEYENDO
Los Juegos del Hambre «Finnick Odair»
FanfictionHistoria sobre tus Juegos del Hambre. Tú, Finnick... Y Nikanor Gray Libro 1: Terminado. Libro 2: En proceso.