"Nik, solo bésala"
Einar, Clear, Johannas y la chica del siete, Tracy Murphy.
El valor salió de algún lugar, posiblemente de la impotencia de que estén jodiendo mis planes. O del miedo de morir atravesada por las flechas de la chica del uno o la espada afilada de Einar.
El grandote nos miraba con una sonrisa aterradora, sabía que desde el principio el había deseado llegar a este punto. Lo estaba disfrutando. Y ahora el tiene una oportunidad, Nikanor trata de ocultar la cara de dolor al pararse pero es inevitable.
Estaba furioso, se le notaba.
—Ay princesita, pero que dulce eres— me dice Einar, el ni si quiera nos apuntaba con el arma, no era necesario, sus perritos falderos ya lo hacían por él —Intentando salvar a tu amado idiota Gray.
Tomé con mas fuerza mis dagas y me puse en posición de pelea, lista para lanzarlas si era necesario.
—Te tengo una mala noticia señorita Fox— el chico saca de su bolsillo tres frascos con una etiqueta verde al centro, eran pequeños, de cristal. Los agita en su mano y la fanfarrona Clear muestra las jeringas en su mano.
Carajo.
—Por desgracia son los únicos antídotos qué hay— hace una cara falsa de tristeza —Sería una pena que el grandísimo héroe del Capitolio Nikanor Gray, muera por una estúpida mordida, ¿no?
Está jugando con nosotros. Está probando que tan desesperados estamos por obtenerlas y vaya que lo estamos.
—Sería una pena que...— el tributo del dos deja caer uno de los frascos, el cual se rompe instantáneamente cuando llega al piso —Ups.
Nuestra única oportunidad. Pero estos son los juegos del hambre, claro que al maldito Einar no le conviene dejar vivo a Nikanor, después de todo, es su mejor competencia, es quien puede eliminarlo de los juegos.
Nikanor se tensa a mi lado, me acerco un poco a él para pegar mi cuerpo ligeramente con el suyo. Tratando de que no haga algo impertinente.
—Johannas, ¿serías tan amable de cuidarme esto?— el chico le extiende otro de los frasquitos y cuando el tributo rubio del uno está por tomarlo, Einar lo suelta haciendo que se rompa y el líquido se distribuya por las rocas y el pasto seco de la arena.
—Hijo de perra— susurra Nikanor.
Einar estaba arruinando el único plan que tenía.
—De verdad no quiero hacer esto— dice.
—¿Qué quieres que haga?— le pregunto. El chico me desnuda con la mirada, de arriba abajo y luego de regreso. Se muerde el labio y se cruza de brazos.
Tenía el poder. Y el lo sabía muy bien.
—Mátala.
Señala con la cabeza a Tracy, la chica instantáneamente se pone tensa y aprieta más las manos en su pequeña lanza.
—¿Qué?— le digo en un susurro. Está jugando sucio.
No quiero hacerlo, sé que puedo pelear y tal vez pueda ganar. Pero esto es demasiado.
—¿No me estuchaste, preciosa?— se acerca más a mí, Nik estira más su espada y se pone más rígido. Lo mira sin despegar la mirada matona de Einar —Mátala. Demuestra que eres digna de seguir en los juegos.
Trago en seco.
Quedamos la mitad de los tributos en pie, supongo que este el show que se espera y es de lo que hablaba Jann.
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Los Juegos del Hambre «Finnick Odair»
FanfictionHistoria sobre tus Juegos del Hambre. Tú, Finnick... Y Nikanor Gray Libro 1: Terminado. Libro 2: En proceso.