Cap 7

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La hora del almuerzo llegó, mucha gente entró al lugar a buscar sus respectivos platos mientras, al mismo tiempo, las monjas también hacían acto de presencia ubicandose en su lugar habitual.

Caminando juntas hacia el centro, probaban los micrófonos para comenzar con la oración del día. Le tocaba a Tzuyu, esta vez, dar unas palabras antes de comenzar a comer, luego de esa oración, Mina comenzaria a tocar un poco de música mientras dure la comida, por comer se preocuparia más tarde, en ese momento pensó en que quería darles un poco de la voz de Cristo para que acompañe sus corazones el resto del día antes que almorzar.

Tzuyu se acomodó frente al microfono, con la biblia entre las manos y beso su rosario. 

—Buenos días.. —Tzuyu carraspeó, comenzando a abrir su biblia para dar sus primeras palabras. —Soy la hermana Tzuyu y seré la encargada de la oración de hoy, por lo que voy a comenzar agradeciendo, otra vez, a nuestro señor Jesucristo por darnos un día más de vida aquí.

—Amén. —Murmuro Jihyo.

—Filipenses 4:6 dice "No se inquieten por nada; más bien, en toda ocasión, con oración y ruego presenten sus peticiones a Dios, y denle gracias. Y la paz de Dios, que sobrepasa todo entendimiento, cuidará sus peticiones y pensamientos en Cristo Jesús. " —Tzuyu puso su mano en el corazón y prosiguió. —Por eso, hermanos, depositen sus angustias en Dios, agradezcan este día y que los acompañe el resto.

—Amén. —Murmuró Mina, para luego levantar la mirada viendo hacia el público, en busca de dos personas en particular.

Chaeyoung estaba a pocos metros, esperando en la fila para la comida junto a Heejin, quién llevaba bajo su brazo una pequeña muñeca con la que lidiaba con el aburrimiento de esperar en aquel lugar.

—Puedes ir a buscar una mesa vacía mientras tanto, cariño. —Heejin la miró y luego vio hacia atrás tratando de visualizar alguna. —Solo faltan tres personas más y ya iré contigo ¿si?

—Bien.. —Heejin mordió su dedo pulgar con duda.

—Te estaré viendo desde aquí, ¿ok? .—La menor asintió y comenzó a caminar entre las mesas siguiendo la orden de su madre.

Caminaba frenando por instantes y parándose en puntas de pie para tener una mejor vista panorámica del lugar, aunque no le servía de mucho, ya que es muy pequeña, de todas formas no se rindió hasta poder dar con alguna mesa libre, y Chaeyoung que la miraba dar cada paso se derretía en ternura al ver a su hija como una suricata levantando su cabeza entre la gente cada minuto por medio.

Mina vio toda la secuencia en sintonía con las chicas, observando aquella interacción de madre e hija, para después distraerse solo un momento para acomodar su silla y su guitarra para poder cantar luego de las palabras de Tzuyu, al levantar la mirada hacia Chaeyoung otra vez, ésta la estaba mirando y Mina arrugó su nariz con una pequeña sonrisa sin mostrar los dientes en señal de saludo.

Chaeyoung levantó su dedo pulgar como ánimo y le devolvió la sonrisa, mientras Mina acomodaba el micrófono cerca de su boca, Chaeyoung le hizo una seña para preguntarle si iba a cantar, por lo que respondió asintiendo que sí.

—Señorita, su plato por favor, no tengo todo el día. —La señora que atendía en aquella cocina le habló de mala gana haciendo que se sobresalte por el trance en el que entró esperando ver a Mina cantar.

—Uh, lo siento.. —Le paso los platos y los primeros acordes resonaron en el lugar, callando todo el barullo cotidiano.

"Re" y "Si menor" comenzaban a sonar lentamente dando paso a la voz suave y angelical de Mina, sonando ambos al unísono por el pequeño parlante que reproducía su voz, algunos la miraban y otros simplemente ignoraban en silencio. Heejin se sentó en una mesa vacía y con una mano sobre su mejilla miraba y escuchaba a Mina atentamente.

Nun / MichaengDonde viven las historias. Descúbrelo ahora