Nun / Michaeng

Cap 26

[Continua el contenido sexual explicito]

Las prendas de la japonesa iban cayendo a un lado de la cama, su respiración era irregular y veía a Chaeyoung acariciando cada parte de piel que dejaba expuesta, estaba totalmente anonada con lo que sus ojos podían apreciar, acaricio desde los muslos de Mina hasta su abdomen, pensando en que ese concepto estúpido de qué es femenino literalmente estaba representado en ella.

Sabía que ella era todo lo contrario a ese concepto de suave y delicada, pero, irradiaba todo eso al estar desnuda, como si al estar así tampoco perdía siquiera la elegancia y su feminidad con la que tanto se maneja cotidianamente.

—Yo.. yo de verdad nunca hice esto. —Murmuró cuando la coreana comenzó a depositar besos suaves contra su cuello, cerró los ojos disfrutando la sensación.

—Lo sé, ¿Quieres parar? .—La miró con comprensión, no iba a obligarle a nada.

—No.. es solo que me puse un poco nerviosa. —Respondió acompañada de una pequeña risa que Chaeyoung cortó al instante con un beso.

—Estás segura Mina, no haré nada que no quieras ¿ok? .—Mina asintió pasando sus manos por ella espalda desnuda de la coreana, volviendo a sentir sus labios en su cuello.

Chaeyoung mordia y succionaba a su antojo la piel tersa de su cuello, bajando lentamente hasta sus hombros y volviendo, haciendo un trabajo increíble en mandar estímulos a todo el cuerpo de la japonesa que volvía a sentir el calor infernal hacerse presente.

Comenzó a estar consciente de lo estropeada que estaba su ropa interior, ahora entendía que la humedad en esa zona era la excitación que sentía, Chaeyoung también estaba así de mojada, de verdad que se sorprendió de la poca experiencia que tiene.

Las manos de Chaeyoung se metieron sigilosamente hasta desprender su brassier, liberando sus pechos y tirándolo lejos, los aprecio por segundos, memorizando sus lunares, sus pezones, su forma redondeada y firme, tomando uno con sus manos y el otro fue directamente a sus labios, provocando que Mina se arqueara un poco y soltara gemidos bajos.

Tomó el cabello de la coreana y lo hizo a un lado para verla mejor, todo su cuerpo se sentía en la máxima potencia ante la imagen y la lengua cálida de Chaeyoung haciendo estragos en su piel.

Y para la pelinegra todo se sentía aún más intenso, jamás estuvo con una mujer sexualmente y ni siquiera lo pensó alguna vez, no podía creer que en ese momento lo estaba disfrutando tanto si ni siquiera haberlo hecho antes.

El poder del cuerpo femenino le ocasionó todo lo que ningún hombre antes.

Estaba en el paraíso del placer besando y tocando el cuerpo de Mina.

Tiró de su ropa interior y la quitó, posicionándose entre sus piernas de modo que su pelvis chocaba directamente con la humedad de Mina, lo que le provocó el primer gemido alto y para el colmo de Chaeyoung, el más sensual.

Siguió trabajando en sus pechos turnándose entre ambos, para luego bajar entre el valle hasta su abdomen, cuidadosamente intentando no dejar nada sin besar, haciendo sentir a Mina cuidada.

Llegó hasta sus muslos apretando y acariciando, Mina jadeo al verla entre sus piernas, posicionando una sobre su hombro y apretando.

—¿Puedo? .—Preguntó y la japonesa quería morir al notar a lo que se refería y lo que seguía, asintió sin dudarlo, al instante sintiendo como la lengua de Chaeyoung chocaba directamente con su vagina expuesta.

—Mmh Chaeng..—Comenzó a mover sus caderas buscando más fricción en aquella humedad.

La lengua paseaba por sus pliegues, chupando la humedad y gimiendo a la vez, era demasiado placentero escuchar a Mina decir su nombre en su trance de éxtasis, succionó su clítoris y al ser la primera vez de Mina está lo sintió tan exquisito que su abdomen se tensó, tirando en un impulso de la cabeza de la coreana intentando que no dejara de hacerlo.