Nun / Michaeng

Cap 32

La mañana siguiente comenzaba normal, el día anterior Heejin volvió cuando anocheció y durante todo el día Chaeyoung no contó con avistamientos nuevos de Jaehyun, supuso que ya se rindió, no creía en el cuento de que quiere conocer a su hija, ya que él nunca quiso ser padre.

Así que detrás de todo esto de seguro estaba Jiwoo.

De todas formas estaba muy pensativa al respecto, mientras le daba el desayuno a su hija pensaba en cómo reaccionaría ella ante un desconocido afirmando que es su padre cuando nunca antes le brindó información sobre él.

¿Y si la termina odiando por no dejarlo ser parte de su vida? No quería que su hija le tenga rencor.

Siempre quiso darle una familia, y por más que ella actualmente no sienta nada por Jaehyun, lo que sí le gustaría es que quizás él demuestre interés en la pequeña.

Pero si Heejin no quería saber nada al respecto, también lo iba a respetar.

Aunque.. si él intentaba sacarle a la niña si que sería un gran problema.

Esa es la razón número uno por la cuál no lo quiere cerca, pero también tiene miedo que por esa razón, su hija se termine enojando con ella a largo plazo.

Otra razón más por la que le preocupa su presencia es que no quiere que la lastime con el tiempo, si él decide abandonarla en algún momento, eso sería un gran trauma para la menor.

Todo estaba en juego con la presencia de Jaehyun en el pueblo, no sabía cómo accionar ante eso, tenía que buscar la opción correcta pero... ¿Cuál es la opción correcta?

¿Dejarlo acercarse? ¿Mantenerlo alejado?

¿Fingir demencia?

Esa última opción no estaba nada mal...

Suspiró pesadamente y se cubrió el rostro con una mano, todo le estresaba el doble en esos momentos.

Y como si lo hubiera invocado, el timbre sonó.

Fue abrir la puerta con los dedos cruzados de que no fuera él otra vez.. pero definitivamente, el destino no estaba de tu lado.

—¿Otra vez? ¿De verdad? .—Estaba por cerrar la puerta y él la frenó.

—Vengo en paz. —Levantó las manos a los lados, Chaeyoung levantó una ceja. —No quiero molestarte, solo quiero conocer a la niña.

—¿Para qué, Jaehyun? ¿Qué quieres exactamente? .—Se cruzó de brazos a la defensiva.

—Ya crecí Chaeyoung, soy un adulto, y no podía existir con la idea de que mi hija andaba por ahí vaya a saber uno en que estado. —Exclamó con la voz más persuasiva que pudo, Chaeyoung giró los ojos.

—Casi cinco años pasaron, no puedes pretender que te crea ahora. —El mayor bufó.

—Por favor Chaeng, vine hasta aquí, ¿No es suficiente? .—La joven madre quiso cerrar la puerta cuando la niña asomó la cabeza cerca de la puerta principal, justo a la vista de Jaehyun, quien frenó la puerta y se agachó.

—Hola pequeña, soy Jaehyun, tu papá. —El corazón de Chaeyoung se estancó, sintió como su presión se bajaba y miró a su hija, quien tenía un mirada de confusión.

—¿Qué dice, mamá? .—Preguntó en japonés, lo que hizo a Chaeyoung soltar todo el aire que estaba reteniendo y se agradeció a sí misma nunca haberle enseñado coreano.

—¿Qué dijo? .—Preguntó Jaehyun confundido también y Chaeyoung sonrió ampliamente ante la ventaja.

—¿Tanto dinero y nunca estudiaste japonés? .—Preguntó Chaeyoung irónica. —¿Cómo te comunicas aquí? ¿O tu mami te hace todo?