Cap 44

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Por la tarde volvió al mismo local, a la misma silla y pidió el mismo café.

Y esperó.

Espero que la japonesa saliera de algún lugar, como en la mañana y que pruebe que no sólo fue imaginación suya, pasó las horas fuera de allí recordando su perfume y los momentos que vivieron juntas, queriendo revivir al menos uno de esos sentimientos tan fuertes que le hacía sentir.

Su vida comenzaba a perder sentido, ya no se sentía tan viva como antes y lo noto al verla.

No disfrutaba de pequeñas cosas como llegar del trabajo y comer algo delicioso que la japonesa cocinó para ella, no disfrutaba de que la abracen para dormir porque Jaehyun directamente no lo hacía o no estaba, no disfrutaba compartir una película o algún atardecer mientras acariciaban su cabello y se sentía querida.

Todo ese tipo de cosas las perdió sin darse cuenta, su vida se rodeó de lujos y soledad.

Soledad pese a que tenía compañía a su lado.

Al menos tenía una amiga en Kōbe, Momo, quién también vivió un tiempo en Takayama, quedó con ella en salir a un bar esa misma noche y eso al menos la motivaba a sobrellevar el día.

Iba a tener distracción y compañía, eso le agradaba.

Aunque Heejin se negaba a quedarse con su abuela, tendría que otra vez, contratar a una niñera.

Luego de lo de Mina era difícil que alguien pudiera entrar fácilmente al corazón de la niña, así que se lo dejaba muy complicado a su familia paterna, no le agradaban del todo.

Por su parte su familia intentó comunicarse con ella varias veces luego de la confirmación del compromiso pero los ignoró.

Solo quería que su hermano menor intentara hablar con ella pero hasta el momento no sucedió, esperaba que él encontrara la forma de comunicarse con ella, ahora que ya no era un secreto donde estaba.

Mientras pensaba en su vida y en la manera en las que se dieron las cosas, escuchó la puerta del local abrirse, se giró en automático esperando ver a Mina, lo cuál efectivamente fue así.

La japonesa entraba con un aire superior, su mirada era cautivadora y se veía muy sexy con cualquier cosa que usara, lo que la hacía aún más atractiva es que ella estaba consciente de que es hermosa y lo usa a su favor.

Podía jurar que todos los clientes se giraron a verla, y no solo ella estaba hipnotizada viendo como tonta su entrada.

Haewon al notar su presencia la miró extrañada y no dudó en preguntar.

—Mina, ¿No ibas a tomarte la tarde?.—La japonesa llegó al mostrador y asintió, sonriendo.

—Si, sólo vine a buscar algunas cosas. —Señaló el dinero de la caja y Haewon asintió.—Y un café también, ya que estoy aquí.

—Chs. —Llamó la atención de Mina y ella la miró curiosa, Haewon dirigió una mirada sugestiva a la mesa de Chaeyoung, quién simulaba mirar hacia la ventana o hacer otras cosas pero en realidad estaba prestando atención a ambas mujeres. —Volvió.

—Oh. —Miró a la coreana y su estómago se revolvió negativamente. Conocía a Chaeyoung y sabía que probablemente ahora haría lo mismo todos los días, y eso le molestó un poco. —Lograste captar la atención de alguien importante, es un buen logro Haewon.

—¿No te parece extraño que tome tanto café?.—Preguntó omitiendo la felicitación de Mina.

—Debe tener mucho trabajo. —Respondió Mina sin importancia, llamando la atención de Lily en el camino.—Perdón que te moleste Lily, pero, ¿Podrías traerme un americano?

Nun / MichaengDonde viven las historias. Descúbrelo ahora