Nun / Michaeng

Cap 45

La noche terminó, más rápido de lo que esperaba para Chaeyoung y más lento para Mina, quien quería salir corriendo de allí.

Sabía que algún día tenía que enfrentar a Chaeyoung, pero simplemente no estaba lista para que la realidad le diera una cachetada tan rápido.

Se despidieron todas con normalidad y al salir de allí Chaeyoung quedó en la calle, esperando por un taxi, Minnie notó eso y frenó a Mina del brazo, pidiéndole que espere.

—Hey, ¿Hacia dónde vas? ¿Quieres que te acerquemos?.—Preguntó Minnie amable, Chaeyoung miró a Mina quien se mordía los labios ansiosamente y miró hacia otro lado haciéndose la desentendida.

—No me gustaría molestar, ya pedí un taxi. —Respondió, Minnie negó y miró a Mina.

—No lo eres, no te dejaremos ir a estás horas en taxi. —Hizo un gesto de que la siguiera y Chaeyoung ladeo la cabeza dudosa, por una parte quería seguir cerca de Mina pero por otra, no estaba segura de estar en el mismo ambiente que el par, tenía miedo de lo que podría llegar a ver. —Ven, no tenemos problema, de verdad.

Mina no se negó tampoco, lo que dijo Minnie era verdad, se hacía cada vez más tarde y no era seguro dejarla sola en una ciudad tan grande, así que accedió silenciosamente.

Chaeyoung resopló al ver que no tenía mucha opción y subió con ambas al coche, acomodándose incómodamente atrás.

Al principio pensó que era el automóvil de Nicha, pero cuando Mina se sentó en el asiento de conductor se sorprendió.

Vio a la japonesa un tanto nerviosa, y verdad que lo estaba, puso música para aligerar el ambiente y prendió el aire acondicionado debido al calor que le ocasionó estar con las dos en el mismo espacio reducido.

Se hizo el cabello a un lado y arrancó el motor, comenzando avanzar lentamente.

—¿Dónde te llevamos?.—Preguntó Mina por primera vez mirando por el espejo retrovisor, Chaeyoung la miró y sonrió, era la única vez que le dirigía la palabra en toda la noche.

—Centurion Vintage Hotel, 650-0045 Hyōgo. —Mina asintió mientras Minnie ponía el GPS en marcha.

—Es cerca del café.—Comentó sorprendida Minnie. —¿Hace cuánto estás en Kōbe?

—Apenas llegué.—Respondió a la pregunta.

—¿Llegaste a conocer el café "Heekkie"? .—Preguntó interesada girándose sobre su asiento, Chaeyoung asintió.

—Lo visité está mañana, es hermoso.—Minnie sonrió ampliamente al escucharlo.

—¡Verdad que sí!, Mina es la dueña. —Exclamó orgullosa y aprovechando el espacio libre que dejó el cabello a un lado de Mina, posó su mano sobre su nuca acariciando algunos cabellos, a la japonesa le agarró escalofríos en toda la esquina dorsal. —Seguro la habrás visto.

—¿De verdad?.—Preguntó con cierta ironía en la voz que la tailandesa no reconoció pero Mina sí, apretando los labios ante el juego de fingir demencia que ambas traían. Mientras, Chaeyoung moría por dentro al ver a Minnie jugar con su cabello. —Tu acento me parece peculiar Minnie, ¿Eres extranjera?

—Sí, soy Tailandesa.—Se giró sonriendo con orgullo. —Llevo un largo tiempo viviendo aquí, igual.

—¡Qué casualidad! yo también soy extranjera. —Exclamó y Mina rezaba porque el camino fuera más corto. Minnie amplio los ojos con sorpresa ajena a la maldad que cargaba la pequeña Son en su voz.

—Es verdad, ¿Cómo no lo noté?, Chaeyoung es un nombre coreano. —Asintió pensativa mirando el camino, cuando de repente reconoció la calle donde está su heladería favorita así que miró a Mina como cachorrito perdido, la japonesa estaba tan distraída en sus pensamientos que no lo notó. —Minguin, ¿Puedes aparcar un segundo para comprar helado?.—Mina quiso ocultar su mirada aterrada, mirándola y frunciendo el ceño.