Nun / Michaeng

Cap 11

Chaeyoung se removió un poco queriendo despertar, abrió un poco los ojos mirando alrededor queriendo adivinar qué hora era, no recordaba haber puesto su alarma y ni siquiera recordaba en qué momento se durmió.

Por la luz que ingresaba al salón, por lo menos sabía que ya era de día. Recordó sentir a Mina abrazándola en algún momento de la noche, estaba de espaldas aún, así que giró su cabeza un poco encontrándose con Mina dormida, su rostro tranquilo, su cabello un poco alborotado, la imagen para los ojos de Chaeyoung era, simplemente, hermosa.

El brazo de la mayor seguía en su cintura, con un agarre delicado y descuidado, miró su mano y la tomó delicadamente, volviéndose acostar aprovechando para acurrucarse contra el calor que irradiaba el cuerpo de Mina, ésta misma sintiendo el movimiento somnolienta y abrazándola más.

De esa manera logró dormirse otra vez, abriendo los ojos horas más tarde a causa de Heejin, quién tocaba su rostro reiteradas veces para despertarla.

Fue el despertar más extraño y decepcionante cuando sintió la ausencia de los brazos de Mina a su alrededor, se giró y notó que ya no estaba, Heejin bostezó llamando su atención.

—Buen día pequeña. —La menor sonrió al escuchar a su mamá.

—Vi a Minari irse, no se despidió, parecía apurada. —Mencionó

—¿Recién?

—Hace un ratito. —Chaeyoung se sentó en la cama buscando su celular para ver la hora, eran las 11pm.

—Es un poco tarde ya, deberíamos levantarnos. —Su pequeña hija asintió y ambas comenzaron a juntar las cosas.

Mina ingresó apurada a la reunión con Jihyo y Tzuyu, recibiendo una mirada de desaprobación por parte de ambas.

—¿Te parece llegar a esta hora, hermana? ¿Dónde estabas? .—Reclamó Jihyo y Mina cabizbaja la escuchaba, sabía que sería un largo día.

—Me dormí. —Murmuró.

—Mina por favor, ¿Cómo puedes responder eso?, ¡Cómo puedes pasar tus obligaciones por dormir! eso no hace una monja, deberías cumplir con tus oraciones diarias a los horarios acordados por la santísima iglesia y luego reunirte a cumplir con nosotras, me has decepcionado.

—Lo siento mucho, no volverá a pasar. —Jihyo seguía de brazos cruzados, molesta.

—¿Es por la pequeña Son, que estás trasnochada? .—Preguntó notándose en su voz el enojo que tanto generaba en Mina temor, jamás había llegado tarde a nada y siempre cumplia con las obligaciones de ser monja al pie de la letra, se sentía mal por dejarse embriagar por la calidez de Chaeyoung y dormir de más.

—¡Está claro que es por ella!, hermana Myoui, usted no vino a hacer de niñera. —Soltó Tzuyu ante la falta de respuesta de Mina, lo que la hizo sentir una molestia en su estómago al escuchar eso.

—Heejin no tiene nada que ver, es una niña magnífica, fue mi error dormirme, nadie más tiene la culpa. —Jihyo suspiró y giró los ojos, cediendo.

—También cuidé de Heejin y sé que no es un problema, hermana. Pero pasas demasiado tiempo con ambas, no quisiera que eso te distraiga de tu verdadero objetivo aquí. —Mina asintió con pesadez, ella estaba consciente de que no eran una distracción, pero no podía refutar nada en su posición. —Hoy no cuidarás a Heejin, lo haré yo. Tú rezarás, cumplirás con los deberes a los que faltaste y leerás la biblia lo que reste del día.

—Pero..

—Yo le diré a Chaeyoung que estás ocupada, este día tómalo completamente para Dios. No más distracciones, hermana Mina. —Suspiró afligida y cansada, que le dolió que le sacaran su tarde con Heejin pero se lo merecía en parte por llegar tarde, ya mañana podría hablar con Chaeyoung y pedirle disculpas por desaparecer. —Por favor, comience.