Cap 24

2.3K 268 18
                                    

Mina terminó su día de lectura y se dirigió a la habitación de Chaeyoung, extrañandose de ver la puerta entreabierta, sabía que Heejin volvería en el transcurso del día y quería ver cómo estaba, así que sólo empujó la puerta para ver si las encontraba.

—¿Chaeng?.—Llamó detrás de la puerta aún a medio abrir, no recibió respuestas así que abrió la puerta de par en par, encontrándose con el lugar vacío, ninguna de sus cosas se encontraba en el lugar, así que se angustió al instante, ¿Dónde fueron?. Ingresó al lugar, entrando hasta el baño y no había ni rastro de ambas.

¿Qué sucedió? Sintió un vacío y tristeza en su pecho, no sabía que hacer ni a quién preguntar, su mente quedó en blanco, como si estuviera disociando en millones de preguntas, porque si anoche habló con Chaeyoung y en ningún momento mencionó que se iría, ¿Por qué de repente todo desapareció y ni siquiera le avisó?

Golpeaba el pie impaciente contra el piso, tratando de recordar todas sus conversaciones, y tratar de sacar al menos una pista o indicio pero nada surgía de su cabeza.

¿Y si ella era el motivo por el que se fueron?

No, no podía ser, Chaeyoung no sería tan irresponsable de irse a la calle con su hija por algún malentendido.. porque ni siquiera se pelearon o algo así, entonces tuvo que suceder algo más.

Y ahí fue cuando se acordó: Su teléfono.

Tenía el número de la coreana pero no usaba nunca el artefacto por lo que se olvidaba de su existencia, pero ni bien lo recordó, volvió a su habitación casi corriendo, tomándolo y marcando el número de Chaeyoung.

El celular hacía su ruido característico de estar llamando, y fue cuestión de tiempo hasta que escuchó la voz de Chaeyoung al otro lado de la linea.

—¿Hola? .—Habló la pelinegra.

—¡Chaeyoung! ¿Dónde están? ¿Están bien? Fui a su habitación y estaba vacía. ¿Qué sucedió? .—Tartamudeó de lo rápido que habló, Chaeyoung soltando una risita del otro lado por su voz nerviosa.

—Estamos bien Minari, no te preocupes, ¿Quieres venir y hablamos? .—Mina suspiró aliviada al escuchar que estaban bien. —Te paso la dirección, no estamos muy lejos.

—Está bien, es solo que fui a verlas, no las encontré y me preocupé de que anduvieran en la calle. —Se justificó.

—No, no.. te sorprenderás cuando lo veas. —Respondió.

Apenas le dijo la dirección y Mina tomó camino hacia el nuevo hogar de las Son's.

Vio una pequeña casa en una esquina, con cercas blancas y puerta principal del mismo color, con grandes ventanas acompañando a los lados, hermosa pero aún notablemente en construcción.

Tocó el timbre y escuchó a Heejin riendo dentro, y pasos acercándose hasta que la puerta fue abierta.

Mina fue recibida con un abrazo de Heejin, la japonesa la levantó y la abrazó moviéndola de un lado a otro, haciéndola reír a un más.

—¡Minari! Viniste a ver nuestra nueva casa. —La niña una vez que volvió al suelo, tomó una de sus manos y la metió a la casa arrastrándola, la japonesa miró alrededor notando lo nuevo que se veía todo, estaba cómo recién hecho y eso le sorprendió.

Levantó la mirada conectándose justo con la de Chaeyoung, la cual le sonrió cálidamente.

—Quería mostrarte la casa pero veo que se me adelantaron. —Le guiño un ojo en broma a Mina, quién mordió su labio inferior para no reír.

—Esta es la cocina. —La niña se paró en medio abriendo ambos brazos para que la mayor entendiera, Mina abrió los labios en forma de 'o' y asintio.

Nun / MichaengDonde viven las historias. Descúbrelo ahora