1.

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Me encontraba junto mi hermano Arisu, él estaba jugando y yo estaba a su lado gritándo cada que veía que se acercaba algún mounstruo en el video juego y él no lo notaba.

—Deberían dejar de jugar por hoy. —escuche la voz de mi hermano mayor a mi lado y maldije. Ya sabia el regaño que le iba a dar a Arisu por no asistir a la entrevista de trabajo.—Kima sal un momento tengo que hablar con Arisu.—lo dijo mientras veía a mi hermano que me vio de reojo todavía jugando para darme un pequeño asentimiento con la cabeza, por lo cual me levante y me encamine a la salida.

—Te espero fuera. —luego de eso salí de la habitación, sin esperar la respuesta de mi hermano.

Luego de estar unos minutos, esperando a Arisu, en la entrada de nuestra casa salió.

—Vamos Kima. —me dio una pequeña sonrisa para luego sacar su teléfono, cuando termino de teclear ya nos encontrábamos caminando y sentí una pequeña vibracion en el bolsillo de mis pantalones deportivos, pero decidí no sacar el teléfono por que sabía que eran los chicos hablando.

—Arg no me contestan.

—Tal vez es por que están ocupados. —hable sarcástica, lo más seguro es que le contestarán a los segundos y no equivoque ya que volví a sentir la vibracion.

—Despidieron a Karube, el elije los peores momentos, yo pensaba ir a tomar algo al bar.

—Dios que mal, seguro lo encontraron besándose con la novia de su jefe. —hable tan bajo que el chico a mi lado no me escucho, pero es que Karube no quería que los chicos se enterarán.

—Vamos a encontrarnos en la estación shibuya. —Arisu seguía tecleando rápidamente en su teléfono.

Ya estábamos cerca cuando vimos un lugar con sombra cerca de una valla publicitaria a lo que guíe a Arisu para que no se tropezara con nadie mientras caminábamos, por que el seguía en el teléfono.

—Ya estoy aquí idiota deja eso. —escuche a Karube a mi espalda por lo que rápidamente volteé y me tire encima de él, a lo cual el río y me atrapó en sus brazos. —Hola linda.

—Hola rubio, te extrañe. —Arisu detrás de nosotros soltó una risa, lo cual entendí ya que nos habíamos visto ayer.

—¿Y para mi no hay abrazo? —al escuchar lo voz de Chota salte de los brazos de Karube para ir con él.

—Wow así de rápido me cambias. —agacho la cabeza simulando llorar a lo que yo rodé los ojos y me reí un poco, con los chicos siempre me había llevado bien aunque yo era menor por un año. Siempre habíamos sido los cuatro contra el mundo.

—Ojala pudiera ir a un lugar nuevo. —hablo Arisu sacandonos de nuestra pequeña nube.

—Seria malo que aparecieran zombies en shibuya, ¿no? — Chota le siguio el juego.

—La verdad no creo que sea tan malo.—hable a lo que ellos me dieron la razon.

—Pues si tuvieramos que enfrentarnos contra zombies el unico que sobreviviria seria Karube.

—No, yo no. —solto Karube fumando de su cigarrillo mientras soltaba una pequeña risa. —Sobrevivirian tú y Kima.

—Y yo buscaria una forma en la cual todos salieramos de allí. —conteste muy segura.

—Kima, Arisu, deberían dejar de encontrarse con nosotros y hacer su vida. -—lo decía en serio lo vi en sus ojos.

—No digas idioteces Karube eso no va a pasar, y lo sabes.—hable molesta a lo que el callo.

—Dejémonos de sentimentalismos. —hablo karube mientras se ponía detrás de mí para levantarme en sus hombros, y empezar a caminar. —Es nuestro día de la independencia.

—Karube bajame, ahora. —aunque dije eso me causaba risa lo que estaba pasando.
Detrás de nosotros venían Chota y Arisu grabando mientras se morían de risa. Cerré los ojos disfrutando el momento y cuando los abrí, a lo lejos vi a chishiya, el chico que me traía loca desde que, nos conocimos en la universidad. Estudiábamos en la misma facultad, luego de eso nos hicimos amigos fue un poco difícil pero ahora somos inseparables, pasaba mucho tiempo con él. El volteo en mi dirección y esbozo una pequeña sonrisa la cual se borro al ver quien me cargaba, ya le había hablado de Karube y no le agradaba mucho por que decía que quería algo más que mi amistad, pero yo nunca le preste atención.

Derrepente escuche como nos pitaban los autos, Karube me bajo con cuidado para luego salir corriendo, yo lo iba a seguir pero se me atravesó una motocicleta y tuve que ir al lado contrario, cuando llegue de ese lado me tropecé con alguien.

—Cuidado, hermosa. —Chishiya me agarro de la cintura para evitar que me cayera, yo le iba a dar las gracias pero vi que dirigió su mirada al cielo rápidamente, acción que yo imite.

—Fuegos artificiales, de día. —hable un poco sorprendida, pero de la nada todas las personas habían desaparecido, volteé el dirección a Chishiya el cual no me había soltado, para ver si estaba viendo lo mismo que yo, pero su cara estaba igual que siempre inexpresiva.

◇Mi Reina◇Donde viven las historias. Descúbrelo ahora