◇Mi Reina◇

21.

Antes de buscar a Kima, tenia que hacer algo pequeño, no era quemar a una persona la cual su nombre empieza por Nira y termina en gi, para nada, solo iba a tener una conversación normal, con una persona normal.

Como yo.

Niragi se encontraba en la azotea del edificio, lo sabía por que lo había visto subir por las cámaras.

—¿No te aburres de molestar a los débiles? Que tal si te metes con alguien fuerte.—hable entrando al lugar, viendo como Niragi le disparaba a todo el mundo.

—¿Donde estas escondido?

—Yo puedo esconderme en muchos lugares.—camine acercándome a él con mis manos en los bolsillos.

—Siempre me has sacado de quicio, todo el puto tiempo. Siempre actúas tan inteligente.

—Actuó así por que lo soy.

El se río por lo bajo, levantando el arma que tenía apoyada en el barandal de la azotea.

—Pues muy bien.—se levanto cargando el arma, la coloco en su hombro parándose frente a mi.—Vamos arreglarlo de una vez.

Yo solo lo mire.

—La fuente de alimentación cambio desde que empezó el juego, la electricidad que usamos de los generadores a sido desviada, a la fuente del hotel, quiere decir que los que controlan el juego se colaron a este lugar, y controlan todo bajo tierra.

—¿Que tratas de decir?

—Estoy hablando de quien es la bruja, ¿de que más?

—Insinúas que soy la bruja, eso no es posible.

—Solo los ejecutivos tienen, la información del uso de la fuente de alimentación, como sea, solo ustedes tienen la llave de acceso al subterráneo. Así que mataré a los ejecutivos, comenzando por ti.

El me apunto con su arma—¿Crees que no puedo apuntar a distancia con este rifle?

Yo mantuve mi calma.—Sí.

Luego de decir eso corrí en su dirección, sacando la pequeña pistola de agua, llena de glicerina.

Tire las cartas al aire, lo que hizo que el mirará en esa dirección unos segundos.—No me vas a distraer.—yo le apunte, cayendo al suelo.

Y dispare en su dirección.

Haciendo que todo el fuego lo consumiera en menos de un segundo.

El grito, mientras se movía de un lado a otro, hasta que llegó a la orilla y cayó.

Bueno, mi trabajo, aquí había terminado.

Camine a pasos lentos a la puerta para luego entrar.

[...]

TIEMPO RESTANTE, QUINCE MINUTOS.

Estaba en en lobi del lugar, bueno me encontraba observando el lobi, más bien desde un lugar seguro, y con muy buenas vistas de la situación.

Los militares se encontraban apuntándo a los pocos que quedaban vivos, aunque ellos mismos parecían arrepentidos de todo lo que había echo.

—Matenlos.—ordenó Aguni, era obvio que el había matado al sombrero, Kima y yo nos habíamos dado cuenta al instante en que lo vimos.

Aguni pateo a un chico que estaba hablando con otro.

—¿No me escucharon? El que no me obedezca entonces es la bruja.—le apunto con el arma.

—Disparame ya.—grito.

—¡Deténgase!—ese era Arisu estaba seguro, y si el estaba allí, Kima también los estaba.—Acabemos este juego.—el venía apoyado, en Usagi y el chico de la gorra, vi a los tres restantes, y Kima mucho más atrás que ellos.