◇Mi Reina◇

12.

CHISHIYA

Me encontraba dormido, hasta que sentí como mi novia comenzó a moverse a mi lado, abrí un poco los ojos al ver como ella con cuidado se levantaba de mi lado para salir de el almacén donde nos encontrábamos, yo con cuidado de que no se diera cuenta la seguí, luego de unos minutos estábamos saliendo del centro comercial, pero ella antes había pasado por un almacén de ropa tomando unos shorts deportivos junto con un top y ropa interior.

Después de un rato caminando llegamos a un especie de bosque, ella se adentro a él con la ropa en las manos todavía, yo la seguía algo apartado, derrepente ella paro de caminar y al mirar más a delante de ella entendí el por que de su caminata en la madrugada, por que eran alrededor de las tres de la mañana.

—¿Vas a entrar conmigo, o vas a seguir por allá?—ella seguía de espaldas, yo solté una pequeña risa, para empezar a acercarme a ella, vi como se quitaba la blusa haciendo que empezará a caminar más lento, observándola detenidamente, luego se quito sus pantalones para luego quitarse la ropa interior quedando desnuda, yo solo podía ver su trasero y como su largo cabello rosaba este.

Ella se adentro al agua para luego darme una mirada pícara.

—Okey, capte el mensaje.

Me desvesti en menos de tres segundos para luego rápidamente adentrarme al agua, esta para sorpresa mía se encontraba tibia, y creo saber por qué el agua a esa hora estába a esta temperatura.

—Entonces, tu plan era traerme aquí y seducirme.—solté, mientras me acercaba cada ves más a ella.

—No de de que me estas hablando, amor.

Se acercó a mi dándome una mirada inocente, estábamos tan cerca que nuestros cuerpos se estaban tocando, podía sentir sus pechos en mi pecho, la tomé de la cintura para ponerla a mi altura mientras flotábamos en el agua, haciendo que rosara mi miembro erecto con su abdomen.

—Creo que esta vez no vas a poder salvarte de mi, hermosa.—ya me encontraba con la respiración agitada.

Con una de mis manos tomé su mejilla, para comenzar a deslizarla hasta su nuca y en un rápido movimiento unir nuestros labios, el beso era profundo, ella soltó un pequeño suspiro el cual me dio paso libre para introducir mi lengua en su cavidad bucal, ella hizo lo mismo conmigo, sin soltar su nuca baje la mano que la tenia por la cintura hasta ponerla en su muslo, y alzar su pierna para enrollarla en mis caderas, ella hizo lo mismo con la otra pierna haciendo que casi la penetrara, ella separo nuestros labios para soltar un gemido y mirarme a los ojos, yo tome con mis dos manos su trasero con fuerza, para lograr que tuviéramos más fricción.

—Chishiya...—ella soltó un gemido.—Hazlo, por favor.—su voz se escuchaba entre cortada por los gemidos que soltaba en cada palabra.

—No me lo tienes que repetir dos veces, hermosa.

Apreté su trasero, para mirarala a los ojos y ubicar mi miembro en su entrada, cuando lo hice, me empecé a deslizar en su interior, estaba tan apretada.

—Hermosa, si quieres que pare dímelo ahora, por que si me lo dices más tarde no creo que pueda hacerlo.—hable entre pequeños gemidos.

—No... no te detengas.

Sin quitar mi mirada de sus ojos, de una estocada me adentre por completo.