◇Mi Reina◇

15.

KIMA

Me encontraba con los chicos en la piscina, estaba hablando con ellos, la estaba pasando muy bien.

—Así que...—Kuina hablo, haciendo que dejáramos en paz, el tema de los baños de Arisu.—¿Chishiya y tú están juntos?

Yo la mire con una sonrisa.—Pues, me alegra informarles que sí, estoy saliendo con el, y estoy muy contenta.

—Te soy sincera me sorprendio, Chishiya, es un tipo como decirlo, muy serio y observador, pero contigo nunca es así, y lo mejor es que no se molesta en ocultarlo.—ella tenía razón, el nunca me trataba como a los demás, era su excepción. Y eso era fascinante, tener a un chico como Chishiya enamorado de ti, era como tener el cielo para ti sola.

—Si, la verdad, nunca e hablado con el, pero el chico parece estar loco por ti, y ni hablar de ti, es que se miran de una manera.—Usagi soltó un suspiro.—Yo quisiera que me miraran así.

Mi querido hermano mayor, la miro, justamente como ella quería que la miraran. Pero pareció tan emocionada por nuestra charla que no se dio cuenta.

Ay estos dos. Mejor no hago nada en algún momento se darán cuenta.

—Admito que al principio me caía mal, pero al ver como te trataba, me pareció un buen chico.—el hizo una pequeña pausa para luego agregar.—Bueno para ti, para el resto del mundo es un peligro.

Chota asintió.—Si es cierto, cuando habla contigo cambia hasta el tono de voz, con los demás simplemente nos mira, habla y se dirige con superioridad.

Fue el turno de Karube para hablar.—Eso es cierto, es como si el resto del mundo le valiera mierda.—le dio una gran calada a su cigarrillo, para luego soltar el humo y hablar.—Por qué simplemente el centro de su mundo eres tú.

Cuando Karube termino de decir aquello, miré hacia la azotea, él se encontraba allí, con la mirada fija en mi.

Me dio una sonrisa para luego levantar su mano y saludarme.

Yo sonreí como una tonta para hacer lo mismo. Los chicos al ver mi acción voltearon hacia aquella dirección.

—Ves de lo que te hablamos, mira como te ve, y en cambio mira esto.—Kuina levantó la mano saludandolo a lo que el simplemente movió la cabeza, con su cara de odio a todos.—Viste.—ella jugo con el palillo en sus labios.

—Wow.—los demás en verdad estaban sorprendidos.

Solté una carcajada.—Pues que les digo.—ellos me miraron y yo levante mis hombros.—Así es mi chico.

Ellos iban a decir algo, cuando se escucho a un chico gritar muy animado, "el sombrerero va a dar su discurso".

Yo me levante, siendo imitada por los demás.

Caminamos hasta el gran salón de aquel hotel, viendo como la gente se ponía enfrente de un balcón, esperando que aparecieran los ejecutivos.

A Chishiya y a mi jamas nos gustó eso, así que nunca asistíamos.

Hablando del rey de Roma, lo vi recostado en una de las columnas de la gran sala, esperando como todos los demás la entrada del sombrerero.

Camine en su dirección hasta ponerme a su lado, el me miró de reojo.

—Hola, hermosa.

Yo solo le si un pequeño beso en la mejilla como respuesta.

—La pasaste bien con tus amigos.—el lugar se llenaba cada vez más.

—La verdad es que sí.

El movió su cabeza en mi dirección para mirarme a los ojos.

—¿Y que tal, la charla con el rubio?

Oh.

—Estas celoso.—no lo había preguntado, lo afirme.

—Sabes que no me agrada, y lo peor es que te toco.—yo lo mire confundida.—Si, coloco su brazo en tus hombros.

Solté una carcajada.—Amor, es enserió.

El me iba a contestar, pero antes de que lo hiciera le di un pequeño beso.

—No intentes comprarme con tus...—Le di otro beso.—No va a funcionar.—le di uno que duro más que los dos anteriores, el iba a profundizar lo más pero me supera de el.

—Ya amor, es solo mi amigo.—recostó su cabeza en la columna, con los ojos cerrados, y una pequeña sonrisa.

—Te odio.—hablo en un suspiró.

—Yo también te amo.

El abrió los ojos y antes de que siguiéramos con nuestra charla, apareció el sombrerero, haciendo que la ola de gente que se encontraba en el lugar estallará en gritos y aplausos de forma eufórica.

Y fue así como empezó otro de los aburridos discursos de el sombrerero, en el transcurso de este mismo los chicos se acercaron a nosotros, ocasionando que Chishiya me tomara de la cintura para estar más juntos.

Al terminar el discurso mi hermano hablo, o más bien grito para que lo escucharamos por encima de la música.—El sombrerero me dijo que me iban a poner a prueba, en uní de los juegos, y que tenia que jugar con una tal Ann.

—Estas de suerte, a mi también me toca jugar con ella hoy, vamonos juntos.—mi hermano acepto la propuesta de Kuina, para luego voltearse y hablar con Usagi.

Cuando termino de hablar con ella, la cual se había retirado tras despedirse de todos, se acercó a mi.—Te lo voy a decir una vez y ya.—me señaló con su dedo.—Mueres y te mato.—después de decir aquella amenaza que solo había logrado hacerme reír, me dio un beso en la cabeza. Ya que mi preciado chico no me había soltado en ningún momento.

—Lo mismo digo, hermano.

Cuando todos nos habíamos despedido, bueno todos menos Chishiya que solo hacía un movimiento de cabeza cada que le decían adiós, todos nos fuimos a nuestros respectivos juegos.

Chishiya y yo siempre íbamos juntos, por que sabíamos bien cuales eran más estructuras para todo tipo de juegos, desde diamantes, hasta corazones.

Y ese día para nuestra suerte nos tocó diamantes.

SEAN CERRADO LOS REGISTROS.
HAY UN TOTAL DE, OCHO JUGADORES.
EL NOMBRE DEL JUEGO ES: ¿DONDE SE ENCUENTRA TU COMPAÑERO?
REGLAS PARA TERMINAR EL JUEGO, ADIVINAR EN CUAL DE LAS CAJAS SE ENCUENTRA SU COMPAÑERO, SOLO PUEDE ELEGIR UNA CAJA.
EL TIEMPO LÍMITE ES DE TREINTA MINUTOS.
SI EL TIEMPO SE ACABA, EL JUGADOR QUE SE ENCUENTRA EL LA CAJA MORIRÁ INTOXICADO.
QUE EMPIECE EL JUEGO.

Antes de que Chishiya hablara me dirigí a la caja, yo simplemente siempre confiaba en el.

—Se que puedes hacerlo, amor.

Entre en una de las grandes cajas.

Sabía que todo iba a salir bien.