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Ya Arisu y Usagi se habian ido, luego de ponerme al lado de Kima, y que Arisu viera el estado de su hermana, obviamente no se calmo más, de echo se altero al ver la palidez en el rostro de ella, pero lo unico que Kima le dijo, es que si queria sacarla viva de ese lugar se tenia que encargar de el rey de espadas, a lo que el, le dijo que eso iba hacer, cuando se iba a ir, Kima le habia preguntado por Chota y el rubio, a lo que el le dijo que ellos estabn bien, que no se preocupara, y que iba hacer lo más rapido posible en derrotar a el rey.

—Siempre velas solo por tu seguridad.—Kima me habia estado regañando desde que su hermano se habia ido.—Siempre, nunca haces una escepción.—ella estaba peor que yo, ya que le habian disparado antes, en cambio a mi fueron unos minutos luego, así que no sabia de donde sacaba las fuerzas, para insultarme, aunque practicamente se escuchara como un susurro, sabia que estaba enojada y preocupada.—Y ahora, que estamos en una situacion de vida o muerte, se te da por hacerte el heroe, ¿y que es esa pendejada de que eres una persona patetica?—levanto un poco la voz.—¿Acaso eres idiota o que? No eres nada patetico, eres el ser más bondaoso que conozco.—yo iba a contradecirla pero me callo.—Y no me vengas con que no, Chishiya, damos las practicas en el mismo lugar, e visto como has sufrido cada que a uno de tus niños, les roban sus transpantles, no eres una persona patetica solo por que no puedes ayudarlos, al contrario, siempre estuviste allí, hasta el final, aceptaste cada insulto de cada padre de esos niños, con la cabeza abajo, el gran Chishiya Shuntaro, un hombre que se considera patetico, el que a salvado a miles de niños inocentes, y le duele cuando no puede hacerlo con alguno, esta celoso de personas que ayudan a otras.

Yo solo la escuchaba en silencio, sus palabras habian calado hondo en mi.—Esas personas que ponen en peligro su vida, sin saber si van a poder ayudar o no, si suena increible, pero piensa un momento, y dime, ¿a cuantas de esas personas no has ayudado tú?—ella guardo sliencio, relajandose, luego de decir aquello, ella era increible, tenia tanto poder sobre mi, que solo esas palabras que habia dicho, me habian echo replantearme, lo que habia dicho minutos antes.

—Ustedes son tan cursis.—se escucho la voz del pelinegro a unos cuantos metros, luego de decir eso tosio.

—Ay callate, pollo quemado, lo que te pasa es que estas celeso.

—¿De que estaria celeso? ¿De que el si tiene a una chica que lo ame apesar de lo idiota que es? ¿De que esa chica ponga la vida de él antes que la de ella? ¿Que apesar de que él casí hiciera que mataran a su hermano ella lo perdono solo por que lo quiere?

—Emm, si.—le contesto divertida Kima.

—Joder, ¿si paresco celeso, verdad?—Kima solo solto un sonido afirmativo.—Ah, lo que sea, solo dejame decirte una cosa Chishiya.—yo preste atención a lo que sea que fuera a decir.—Tienes mucha suerte.

Luego de esas palabras por parte de Niragi, todos quedamos en silencio. Hasta que yo hable.—Si, lo se.—sonrei mirando a Kima que estaba con su cabeza en mis piernas, mientras presionaba su herida.—Tengo mucha, suerte que esta chica sea mi novia.

—Lamentablemente.—hablo tras mis ultimas palabras.

—Niragi, sera mejor que te calles sino quieres ver a Chishiya enojado.—ella se veia cada vez mas cansada, y hablaba con mas dificultad, se estaba debilitando a cada segundo que pasaba.

Él se quedo en silencio sabiamente, y yo empece a pasar la mano que tenia libre por el cabello de Kima,  en todo ese tiempo de la conversacion entre nosotros, se oian tiros a lo lejos, pero de la nada dejaron de sonar, no sabia si aquello era bueno, o no lo era.

—¿Crees que ya lo habran matado?—hablo intentando mantener sus ojos abiertos, yo ya habia bajado mi mano de mi pecho, para ponerla sobre la herida de ella, ya que yo tenia más fuerza que ella, no tanta en ese momento, pero si un poco más.

—O simplemente ya mato a todos.

—Callate el osico.

Iba a contestarle, pero se escucho una explosion a lo lejos, y pasados los segundos se vieron cuatro personas caminar en nuestra dirección, los que iban delante eran Arisu y Usagi, y más atras venian Chota y el rubio, Kima no veia nada de eso ya que estaba recostada en mis piernas.

—Kima.—Arisu se detuvo para ver a su hermana, ella solo movio un poco su cabeza en esa dirección, y le dio una sonrisa cansada.—Aguanta un poco más, solo falta un juego.—ella solo le asintio, ya no tenia fuerzas para hablar, el al ver esto se apresuro para ir al siguiente juego con Usagi, dejando a los otros dos con nosotros.

—Kima, hermosa, aquí estan tus amigos, estan bien.—eso no era del todo ierto, por que el rubio tenia una gran parte de su abdomen cortada, junto con uno de sus brazos, mientras que elotro chico tenia una ilera de disparos en su muslo derecho, estaban en pesimo estado, ademas sin contar con los golpes que se les veian en la cara.

—Si, enana, ya estamos aqui.—el rubio se tiro al piso de mi lado, y al otro chico no le quedo de otra que tirarse enfrente de nosotros.

—Es un gran alivio.—sonrio con los ojos cerrados.

—No puedo decir lo mismo de ti, te ves del asco.—Chota habia hablado con hummor, aunque su comentario a mi no me habia parecido gracioso, a mi novia si, lo que hizo que yo me relajara un poco, estaba muy tenso por verla en esa situacion y no poder ayudarla, y el que ella se riera, aunque fuera tan bajo como lo hacia me llenaba de una calma inexplicable.

—La verdad no creo que tu te veas mejor.—tenia toda la razón. Sabia lo que estaban haciendo, la estaban distrayendo de todo.

—Estas en lo correcto, enana.—ellos empezaron, hablar  entre ellos, con cortas intervensiones de parte de Kima, ella cada vez estaba peor, al igual que yo, pero muy poco me importaba, mi miedo era que ella muriera en este mundo de mierda, y al ver como pasaban las horas y el sol se escondia me preocupe mucho más, y eso solo aúmento, cuando senti como Kima se ponia cada vez mas fria, si A risu, no se apresuraba, Kima moriria.

◇Mi Reina◇Donde viven las historias. Descúbrelo ahora