Mala (Zoro Rorona x Reader)

27. Juntos de nuevo

- ¿No crees que nos extrañarán? - preguntaba entre suspiros, en respuesta a los besos que se alojaban en el nacimiento de sus senos.

- Han pasado dos semanas - empezó a desabotonar su blusa completamente.

- ¿Y Robin no te ha dado nada para consolarte?

- Ya vas a empezar nuevamente - suspiró pesadamente separándose.

- Zoro...

Sin el reclamo hecho, menos con la respuesta, se retiró rápidamente de la habitación dejando a la pelinegra ahogarse de nuevo con un picor en los ojos que se le hacía muy familiar últimamente.

¿En qué momento se jodió la amistad que habían mantenido por tanto tiempo? Quizás desde el momento en que ella decidió hacerle caso a sus instintos y demostrar lo que tanto le hacía ruido en su pecho.

¿En qué momento todo ella dependía del estado emocional de aquel peliverde que se acercaba al grupo como si hace dos minutos no hubiera estado saboreando labios ajenos a los que probaba ahora.

"Duele..."

- ¿Todo bien, mi hermosa (Tn)________-swan? - aflojó su puño para regalarle una sonrisa relajada al rubio que se acercaba con un refresco - ¿Un poco de jugo de limón para hidratar su suave y hermosa piel? 

Iba a reír y negar, pero sentía claramente una presencia fuerte, como de un depredador a punto de saltar sobre su presa; por lo que sonrió abiertamente, y pasó una de sus manos por el hombro del cocinero, a la par que con la otra cogía uno de los vasos y tomaba del sorbete de una manera que podría indicar otra acción.

El pobre rubio se mareó por el inicio de un paro cardiaco, a lo que Chopper tuvo que correr rapidamente a atender a su nakama que no dejaba de botar sangre por la nariz; generando que todos se coloquen alrededor de él. Mientras que la peli(tc)_______ tomaba inocentemente su jugo de limón un poco alejada de todos.

Hasta que sintió como una mano se posaba en su cadera para dar un apretón fuerte que con mucha seguridad dejará marcas moradas en esta.

* * *

- No te vuelvas a acercar al cocinero - exigía el espadachín mientras agarraba con fuerza su trasero y presionaba fuertemente su pelvis con la suya.

- ¿Celoso, Roronoa? - sin contestación, solo el brusco cambio de posición y el aumento de embestidas salvajes que el peliverde le propinaba en ese momento - ¡Ah! ¡Zoro! 

Era una suerte de que su cuerpo fuera flexible, porque la posición nada cómoda en la que estaba, solo provocaría un suave dolor de piernas al día siguiente.

- ¡Di que eres mía! - succionaba su piel en el nacimiento de sus senos - ¡Dilo, (TN)________! - el arrebato iba acompañado con el movimiento de su mano izquierda en su clítoris.

- ¡Tuya, Zoro! - su cuerpo empezaba a temblar - ¡Tuya! - su humedad explotando y bañando la entrepierna del espadachín indicaban las consecuencias del orgasmo que acababa de tener la peli(tc)_________; quien fue seguida del cazador de piratas que ocultó su cabeza en el cuello de la morena, para evitar un gruñido sonoro debido a la eyaculación potente que acababa de tener.

Y en medio del temblor de ambos cuerpos, ella rodeo la espalda de él con sus manos, mientras acariciaba con suavidad los pocos rasguños hechos en su espalda, mientras que la respiración del espadachín se convertían en un suave arrullo para dormir.

- Eres mía, (Tn)_________- susurró aún en su cuello, haciendo que la mencionada, abriera sus ojos en totalidad, ante la primera vez de este tipo de conversación - mataré a cualquiera que se te acerque - mordió suavemente la piel de su hombro - así que evitalo.