FREE HUGS || YM || ~Mila

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Yoongi no debería estar celebrando. No antes de tiempo. No cuando, como ya había repetido varias veces ya, mañana debía despertarse temprano y jugar por el tercer lugar. 

Por otro lado, Yoongi no celebraba por nada relacionado a la victoria que vendría mañana. Sino por la victoria que celebraba su corazón. Y su lobo. Ambos estaban emborrachándose y haciendo una fiesta en su pecho, estaba seguro. 

—¿No quieres secarte el cabello?

Yoongi se lamió los labios, disfrutando el bocado de pollo frito en su boca. Jimin estaba sentado a su lado en el suelo, mirándolo con ojos curiosos mientras bebía de su lata de cerveza. Estaba ya con ropa más holgada, pantalones anchos y una camiseta púrpura de mangas cortas que le llegaba a la mitad de los muslos. 

¿Cómo alguien tan letal puede verse así de chiquito?

—Deberíamos hacer un salud —cantó Yoongi, antes de que Jimin le dijera algo por estar mirándolo mucho rato. 

Jimin se apoyó en la mesita que había entre ellos, sacando otro trozo de pollo. 

—¿Por el comienzo de nuestra relación?

Yoongi le sonrió enamorado.

—Por el amor~

El omega arrugó la cara y estiró el brazo a su cerveza, bebiendo un par de tragos.

—No voy a decir eso —exclamó—. Me moriría de cringe.

—¡Pero si dijiste que también estabas enamorándote de mí!

—¡Agh! Cállate —se quejó, alcanzando un cojín cercano para arrojárselo a la cara—. No volveré a decir algo tan vergonzoso como eso. ¡No lo vuelvas a mencionar!  

—No puedes arrepentirte ahora.

Jimin lo miró indignado. —Tú dijiste que podía arrepentirme si quería. 

—De lo que sientes sí, de lo que dices no. No cuando son cosas bonitas como que me quieres o crees que soy gracioso.

Yoongi sabía que Jimin le habría arrojado otro cojín si tuviera otro más cerca. Como no lo tenía, solo se le quedó mirando enojado. 

"Enojado". 

Yoongi sonrió, enternecido. 

Vinci los miraba a ambos desde uno de los muebles, en la altura. 

—No me vas a quitar la sonrisa de la cara —le dijo Yoongi, alcanzando otro trozo de pollo—. Si es que eso es lo que quieres.

—No es lo que quiero —se quejó—, pero deja de molestarme. ¡Sabes que no estoy acostumbrado a esto!

Yoongi se rio. —Yo tampoco —insistió, sacudiendo la cabeza—, pero es super gracioso. La intención de mimarte o molestarte se me sale sin querer. Quiero quererte de todas las maneras que pueda. ¡Juro que es culpa de mi lobo!

—¿Puedes al menos...? —Jimin lo miraba con ojos brillantes y el rostro sonrojado—, ¿dejar de recordarme lo que dije? Puedes recordármelo cuando llevemos un par de meses juntos, cuando ya esté acostumbrado. 

Yoongi suspiró, soñador. —¿Meses?

—Bueno, mejor si son años. 

—Ay, angelito —Yoongi se dejó caer sobre la mesa, sonriendo. Jimin lo miraba confundido—, ya nos estás viendo como una relación a largo plazo~

—¡Claro que sí! —Se mostró enojado de nuevo—. ¿Tú no? 

—Sí —respondió sonriente, apoyando la cabeza sobre sus brazos—. Quiero que conozcas a mis mamás. Durante las vacaciones.