Jimin estaba saliendo del baño cuando, detrás de los diparos en la película reproduciéndose desde su televisión, escuchó alguien tocando la puerta. El omega parpadeó hasta su reloj en la cocina, confundido al ver que pasaban las ocho. Según recordaba, no esperaba la visita de nadie.
De inmediato se giró en busca de Vinci. Tuvo que interrumpir el tiempo de juego del gatito para llevarlo al baño, donde también dejó el cordón de su zapatilla con el que se ha entusiasmado los últimos diez minutos.
Cuando abrió la puerta, se le atascó el aliento en la garganta. Su lobo alzando las orejas con completa atención.
—Hey —saludó Yoongi, con la mano afirmada en la pared y la respiración acelerada, como si hubiera corrido kilómetros enteros.
—Ba- —Jimin tuvo que reprimir una carcajada, divertido al semblante atento del otro universitario—, ¿qué demonios estás haciendo aquí? —Miró a los lados del pasillo, volviendo la mirada al alfa otra vez—. ¿Qué acaso no te dije que-? ¡Nada de visitas sorpresas, me lo prometiste!
Yoongi parpadeó confundido, irguiéndose. —Pero... dijiste que viniera.
Jimin, esta vez, no pudo aguantarlo y se echó a reír, cubriéndose la boca. No entendía por qué la situación le estaba haciendo sentir tan entretenido en vez de molesto, como la última vez que algo similar ocurrió con alguien más. Quizá era la verdadera confusión en el semblante de Yoongi.
—¡Era una broma! —Jimin exclamó—. ¡No estaba diciéndote que vinieras en serio!
Comprendiendo que había malentendido la situación por completo, Yoongi dejó caer los hombros lentamente, al igual que su expresión. Sus labios entreabiertos ya no mostraban ninguna sonrisa, y sus ojos habían perdido todo brillo de entusiasmo, mirando el suelo.
Había corrido tanto por nada...
—Está bien —comentó el alfa después, volviendo a erguirse—, pero ya estoy aquí —Así que dio un paso más cerca, sin tocarle en absoluto, y aun así tan cerca que el calor de su cuerpo se sintió contra el suyo. Sus manos estaban apoyadas en el borde de la puerta—. Ángel, si me dices que me largue, lo haré.
Y, sin alejar la mirada fija que tenía sobre el sorprendido rostro, Yoongi se inclinó suavemente hasta sus labios, sólo tomando una probada. Se quedó ahí luego, sus narices rozando, sin dejar de mirarle. Por un momento esperó a que Jimin lo empujara y le exclamara que no fuera impaciente, que el jueves estaba sólo a unos días, pero entonces sintió sus manos pequeñas deslizarse hasta sus hombros, y el omega se presionó contra él, comenzando un beso que de inmediato Yoongi correspondería.
Mientras retrocedían hasta el interior de la habitación, Jimin cerró la puerta y Yoongi se deshizo de su chaqueta. Las manos del alfa se escabulleron por debajo de su camiseta y arrastró los dedos por su piel, profundizando el beso y cerrando los ojos al dulce aroma en la habitación.
—Espera —murmuró Jimin, cuando sus piernas alcanzaron el borde de la cama.
Yoongi apretó los labios, tragando saliva e intentando poner atención al omega.
Jimin le miraba con una pequeña mueca de arrepentimiento. —Acabo de cenar —se quejó él, sin intentar alejarse del agarre fuerte alrededor de su cintura.
El hecho de que el omega se viera tan cómodo entre sus brazos estaba haciendo algo en el pecho de Yoongi.
—Eh, ¿cómo? ¿Acabas de cenar? —repitió en voz baja, confundido.
—Estoy con la panza llena —murmuró Jimin—. Apenas me puedo mover.
Yoongi alzó las cejas. —Ooh —Asintió al entender—. Está bien —dijo casi de inmediato—. Podemos esperar.
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FREE HUGS || YM || ~Mila
Fanfiction❝ Y pensar que todo este desastre comenzó por ofrecer abrazos gratis ❞ 🌙 Omegaverse, yoonmin. 🌙 Un poquito de crack, un poquito de smut, un poquito mucho de romance :D 🌙 Lean los tags en la intro!