Prometo no olvidarte

Capítulo XXXIII

Mi cabeza no deja de pensar en lo que Gia dijo. Como si quiera pude imaginar el que Christian iba a respetar una relación que no teníamos. Era obvio que el iba a seguir su vida, al fin y al cabo, ella es su esposa y le debe respeto.

Cierro los ojos e imágenes de ellos me abruman, el recuerdo de su boda de nuevo me persigue, me siento peor que hace cuatro años, cuando los vi saliendo del altar tomados de la mano y sonriendo. En ese entonces no había nada que nos uniera, al menos yo no lo sabía, pero ahora es muy diferente porque el y yo tenemos un hijo, un hijo que el ya sabe que lleva su sangre y que esta dispuesto a pelear por él. Pero como dijo Gia, Christian siempre deseo un hijo y cuando conoció a Christopher era obvio que pelearía por el pero ahora que él y Gia están esperando un hijo esa posibilidad ya no cabe y ya no va a querer a Christopher.

Como pude ser tan estúpida y llegar a pensar en dejarlo todo por él. En si quiera imaginar que él y yo podíamos tener una oportunidad. Me toca de nuevo seguir sola, como desde un principio siempre fue.

Escucho que tocan la puerta, pero ni siquiera digo nada, no quiero ver en este momento a nadie. Cuando creo que la persona que estaba detrás de esa puerta ya se fue vuelve a tocar, estoy a punto de contestar que no quiero hablar ni ver a nadie cuando la persona que en este momento es de nuevo causante de mi sufrimiento aparece.

Me mira sonriente, pero esta va desapareciendo cuando mira mi expresión.

—Ana ¿sucede algo, le paso algo a Chris? —se acerca inmediatamente a mí, yo niego de inmediato y miro a otro lado que no sea él.

—¿Te puedo ayudar en algo? —le pregunto de nuevo mirando los papeles que tengo frente a mí.

—No, de hecho, venía a decirte que hoy los invito a cenar a Chris y a ti, esto para que el niño se vaya familiarizando mas conmigo.

—¡NO! —menciono de inmediato— no podemos —le digo sin siquiera mirarlo.

—Bueno está bien, será para otra ocasión, sabes ya estuve viendo al abogado...

Antes de que hable mas lo interrumpo.

—Christian... —por fin lo miro y noto en su mirada amor por mí, pero no eso no puede ser. El esta casado y va hacer padre— lo pensé muy bien y lo mejor será que te olvides de esta absurda idea de quererle dar tu apellido a Christopher, el ya tiene un apellido y un padre que lo quiere muchísimo y no es justo lo que le pienso hacer a Jack, el ha estado a mi lado en todo momento y ama a Christopher como no imaginas, es su todo.

Se levanta de inmediato mientras se jala el cabello y me mira sin poder creer lo que le estoy diciendo.

—¡No puedo creer lo que estas diciendo! ¿Qué cambio? Anoche cuando hablamos estabas decida a que fuera como te dije, a que empezaríamos de cero juntos, como la familia que decidimos ser. No puedo creer que de un día a otro esa decisión haya cambiado.

—Jamás te dije que si estaba de acuerdo en lo que estabas diciendo —lo contrataco— y ya lo pensé bien y tu camino y el mío se separaron hace cuatro años y así debe de seguir, tu tienes a tu esposa y yo tengo una familia por quien ver.

—Me niego a escuchar las estupideces que estas diciendo —me da una mirada furiosa— no puedo pensar que de un día para otro tu opinión haya cambiado, y no me salgas con que le debes respeto a Jack porque el no te lo ha tenido. Te lo dije Anastasia, voy a pelear por mi hijo, si tu no quieres estar a mi lado esta bien, pero mi hijo si lo va estar y voy a luchar por el hasta el final.

—Y yo no lo voy a permitir, si tengo que hacerlo voy a negar que eres su padre.

—Existe la prueba —menciona sarcástico.