Prometo no olvidarte

Capítulo XIX

Me miro al espejo, me llevo las manos al vientre y lo acaricio lentamente, tengo que hacer algo, mi padre no se puede enterar que estoy embarazada y no es de Jack, ni mucho menos que es de Christian... con todo esto ni siquiera he hablado con mi madre para que me explique todo.

—Solo somos tu yo contra el mundo —le digo a mi bebé.

Termino de acomodarme la blusa, debo de hacer lo más posible para que no se note el pequeño bultito. Me termino de ver al espejo para acomodarme el cabello, suspiro y salgo de mi recámara. El tema de la boda no se ha hablado sin embargo para que mi padre no se vuelva a sentir mal en ocasiones le he hecho creer que estoy intentando algo con Jack, se que eso de cierta manera lo tranquiliza, se muy bien que hago mal, pero estoy atada, además con la boda de Christian ya no hay nada porque me detenga a casarme con Jack.

—Que cosas piensas Anastasia— me grita mi conciencia. Tiene razón, no puedo tomar decisiones tan precipitadas, ahora no solo soy yo, también es este pequeño que llevo dentro de mí.

Bajo a la cocina y tomo un vaso de agua, juego con el vaso. Ayer iba con ilusiones de luchar por un amor que pensé que era correspondido y ahora estoy sola con un bebé. Estoy tan sumida en mis pensamientos que no escucho cuando mi hermano entra a la cocina.

—Aquí estas querida hermanita —su voz me sobresalta, lo miro y de me sonríe cínicamente—. ¿Cómo te fue en tu viaje?

Lo miro sin saber de que me habla.

—Hay hermanita por favor no te hagas la ingenua —sonríe mientras no deja de mirarme— podrás haber engañado a mi padre porque el desgraciadamente te cree todo, pero yo no —me mira seriamente— y lo sabes, se que fuiste a ver como se casaba tu amado Christian.

No digo nada y dejo de mirarlo, camino hacia el lavabo y dejo el vaso. No quiero hablar de ese tema.

—¿Te comieron la lengua los ratones? —pregunta de nuevo acercándose a mi—. En verdad no puedo creer como fuiste capaz de creerle a ese hombre, por dios Anastasia solo fuiste su juego, el se caso con la que ha sido su novia toda la vida, no sabes como me hubiera gustado ver tu cara, yo te lo dije jamás, jamás un Grey se relaciona con esta familia. Me alegro sinceramente que esto haya pasado antes de que cometieras un error como casarte o salir embarazada.

Palidezco ante sus palabras, ahora más que nunca nadie se puede enterar de que estoy embarazada, no mucho menos que es de Christian, se que un embarazo no es algo que pueda ocultar durante mucho tiempo, pero tengo que buscar una solución.

—¿Vas a decirle a mi padre lo que paso en California? —le pregunto con cautela.

—Debería, pero no —sé muy bien que Luke nunca ha visto más allá de sus intereses— eres mi hermana y te quiero, pero sabes muy bien que mi silencio tiene precio.

Lo sabía, sabía que Luke no guarda secretos solo por sentimientos.

—Tarde o temprano te vas a casar con Jack y por obvias razones vas a tomar la dirección de la empresa. Quiero que cuando lo hagas, en la junta de accionistas me propongas como vicepresidente —pongo los ojos en blanco, eso es tan absurdo.

—Por que no se lo pides a mi padre.

El deja de sonreír y me mira seriamente.

—Mi padre nunca ha confiado en mí, si yo le digo obviamente se va a negar, si tu se lo dices el lo va a considerar, sabes muy bien que siempre has sido la debilidad de mi padre y te hace caso en todo.

—Lo voy a considerar —menciono mientras me alejo de mi hermano, camino hacia la puerta y antes de salir su voz me detiene.

—Mas te vale, sino quieres que mi padre se entere que su querida hija se enamoro de un Grey.