Capítulo XXXV

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No puedo creer lo que acaba de decir Leila, es como si me ahogara y me salvaran al mismo tiempo. La miro tratando de entender lo que está diciendo, pero la opresión en mi pecho es mas fuerte. Se puede llegar al limite donde todo dentro de ti está colapsado y de repente todo llega a unirse de nuevo...

—Eso, eso no puede ser...

—Lo es Ana, se que esto no te lo esperabas y créeme que yo trate de entender por qué había pasado así, ame a tu hermano como no tienes idea y le perdone todas la infidelidades, el que no me amara mientras me mantuviera a su lado todo estaba bien, pero no es así, me hace daño, y no puedo permitir más, además de que no solo él es el involucrado sino también te arrastra a ti, a Chris y a Christian.

—¿En que momento paso? ¿desde cuándo se conocen?

—Lo que el detective me dijo es que ellos llevan mas de cuatro años de relación, se conocieron desde que tu regresaste de la hacienda y tu hermano fue averiguar acerca del hombre que habías conocido y dio con Christian. Su aventura siguió cuando ellos se fueron a vivir a Inglaterra y tu hermano iba a las dichosas convenciones...

Mi mente en cualquier momento va a colapsar, mi hermano y Gia... esto no me lo esperaba y cambia todo lo que yo creía que estaba perdido.

—Además hay otra cosa.

—¿Más? —pregunto aturdida.

Saca de su bolso un sobre, y me lo entrega. Lo insegura, siento que lo que contiene no es bueno, que de esto es bueno, nada.

—Luke y Gia se aliaron para que Christian y tu no arreglaran sus problemas. Luke le dijo de tu compromiso con Jack y le mando el periódico, además de que ahí están los papeles que son la prueba de que Jack y Luke —traga saliva— han sido los culpables de la crisis que tiene la empresa, sus malos manejos han llevado que la hayan perdido.

Sabia de antemano que mi hermano y mi marido tenían la culpa de lo que había pasado en la empresa, pero no tenía pruebas para demostrarlo. Abro el sobre y son los papeles de las supuestas importaciones que han hecho, pero no es mas que lavado de dinero.

—¿Sabes si mi papá sabe de esto?

—No lo sé, eso es todo lo que encontré en nuestra recámara. Lo tenía guardados en la caja de mi vestido.

—Bien, al menos esto servirá de algo.

Ella asiente y empieza a llorar, Leila es la menos culpable en todo esto, mi hermano es un desgraciado, jamás se la mereció, debió de haber dejado que Leila se quedara con Ethan, pero su maldito egoísmo y quererle ganar en todo pudo más. Y ahora Leila es la que sufre esas consecuencias.

—Tienes que decirle a Grey.

—Aunque lo haga, dudo que me crea.

Ella se levanta y me mira sin poder creer lo que estoy diciendo.

—Ana, hay pruebas, te las acabo de dar —y observo que dentro del folder hay otro sobre mas pequeño, lo saco y son imágenes de mi hermano con esa mujer.

—Aunque se las de, Christian tiene la duda que el bebé pueda ser suyo.

—No Ana cree en mí, ese bebé no es de él. Gia jamás pudo volver a meterse con él. De eso no tengo pruebas, pero sé muy bien que ese bebé es de tu hermano porque vi el mensaje que esta mujer le mando a tu hermano diciéndole que Christian había caído en la trampa.

Suelto un fuerte suspiro y niego.

—Como es posible que mi propio hermano me haya hecho esto.

Ella niega, no sabe que decirme, lágrimas empiezan a correr por mis mejillas.

Prometo no olvidarteDonde viven las historias. Descúbrelo ahora