Capítulo XVIII

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Anastasia

Giro de un lado a otro, el sudor corre por mi cuello, trato de dormir, pero no puedo, siento una opresión muy fuerte en el pecho, me levanto agitada y miro a mi alrededor, aun es de madrugada, pero afuera cae una tormenta como nunca antes había sucedido. Siento como late muy rápido mi corazón, tengo una sensación horrible en el pecho.

Me levanto y camino hacia la ventana, abro con cuidado y el aire me golpea en la cara, siento un fuerte escalofrío, miro hacia el cielo, espero y mañana no amanezca de nuevo así. Escucho mi celular vibrar, cierro la ventana con cuidado y tomo mi celular del buro, es un mensaje de Ethan. Miro la hora y son las 3:40 de la mañana.

El avión estará listo a las 11 de la mañana.

Por fin, después de que hoy se cancelara mi vuelo a California porque el clima no lo permitía, pero por fin al rato me voy a reencontrar con Christian después de dos meses, le voy a explicar absolutamente todo, espero y comprenda el porque no pude viajar antes.

Mi padre ya se encuentra mejor y con los cuidados ha ido mejorando, la culpa me estaba matando y por un momento dude en viajar a California, pero tengo que hacerlo, Christian se merece una explicación del porque no regrese y que lo nuestro a pesar de todo puede tener una oportunidad. Se que va en contra de lo que mi padre desea, pero no puedo dejar ir al amor de mi vida, amo a Christian a pesar de todo y de todos.

Me vuelvo acostar y trato de dormir, en muy pocas horas me reencuentro con el amor de mi vida.

—Hoy no vengo a comer —menciono mientras termino mi desayuno.

—¿Y eso? —mi padre cuestiona mientras deja su vaso de jugo en la mesa.

—Voy a ir a la fábrica a ver cómo va la producción.

Miento, necesito que hoy quede todo arreglado con Christian.

—Esta bien, se que tus hermanos y tu han hecho las cosas bien durante mi ausencia.

—Así es padre —menciona Luke— todos en esta familia queremos lo mejor para la empresa y sobre todo la familia, ¿verdad Anastasia? —me mira con autoridad.

—Si —miro la hora en el reloj, son las 10:00, debo de salir ya para poder llegar al aeropuerto.

—Bueno yo me retiro, provecho.

Me levanto y me despido de mis padres, Ethan ya esta esperándome.

—Córrele mujer se nos hace tarde.

—Es sábado Ethan, no creo que haya tanta gente —menciono mientras me abrocho el cinturón.

—No te creas, hay ocasiones que si llega a pasar.

—¿De quién es el avión que conseguiste?

—Mmm digamos que un amigo me debía un favor y yo me lo cobre...

—Ethan... —lo miro de mala manera.

—Es de Ryan, vino a la ciudad, recordé que uno de sus amigos lo tenia y se lo pedí.

—O sea que es del amigo del amigo —me rio mientras el asiente.

—Tu no te preocupes, no se tendrá ningún problema, el avión las recogerá al rato a las 6.

Hago un puchero —¿Por qué tan temprano?

—No me digas que necesitas más tiempo para reconciliarte con tu amorcito —Ethan sonríe y yo me sonrojo—. Iuh no quiero saber cochinadas.

Entramos por otro lado del aeropuerto, la zona exclusiva.

—Recuerda el avión las recogerá a las 6, tienen que estar puntuales.

Prometo no olvidarteDonde viven las historias. Descúbrelo ahora