Capítulo XLIV

453 63 6
                                    


Capitulo XLIV

Anastasia

Entramos a la casa de los padres de Christian, todo está en silencio. Observo unos cuantos juguetes de mi hijo tirados en la sala. No tardan nada cuando Grace entra tomado de la mano de mi hijo.

–¿Ya nos vienes a quitar a mi nieto?

No menciono nada, me remuevo incomoda y Christian me sujeta fuerte de la mano.

–No, ya les dije que no les voy a quitar lo que por derecho les corresponde –miro a mi hijo quien al verme se trata de zafar del agarre de su abuela y corre a mis brazos.

–Mami –exclama feliz.

Me suelto del agarre de Christian, me agacho y le extiendo mis brazos.

–Al principio lloro, era obvio no conocía a nadie –menciona Grace un poco molesta– preguntaba por su mamá y papá.

Mi hijo me mira y puedo observar en sus ojitos lágrimas, nunca había estado tanto tiempo alejado de mí.

Christian se pone igual de cuclillas, y mira a Chris quien lo mira quien se abraza a mí.

–Papá –menciona mi hijo por lo bajo, Christian le extiende los brazos, pero él niega y esconde su cara en mi cuello.

–Christian debes de aceptar que el niño no te conoce, esto es algo nuevo para el –tomo a Chris entre mis brazos y me levanto cargando a mi hijo, Christian hace lo mismo y me mira serio.

–Se debe de ir acostumbrando, su padre soy yo –menciona molesto.

–Dale tiempo, es un niño.

–Es que él debe de entender –se lleva las manos a la cabeza exasperado– todo esto se hubiera evitado si alguien hubiera dicho la verdad –menciona con desdén, observo al hombre que tengo frente a mí y es muy diferente al de la mañana.

–Hijo por favor –la que habla es Grace– estoy de acuerdo con Anastasia, todo esto es nuevo para el niño y con tus arranques solo lo vas a espantar.

Ya no menciona nada más solo me mira molesto, decido hablar.

–Lo mejor será que me vaya.

Christian me mira y no dice nada, mi hijo se aferra más a mí.

–Si esa es tu decisión –dice con desdén, me duele que me hable de esa manera, sé que en parte tengo culpa, pero no es para que me hable de esa forma.

Trata de acercarse a nosotros, pero Chris se esconde rápido en mi cuello. Christian nota esa acción y puedo notar dolor en su mirada, sin mencionar más se aleja de nosotros.

Tomo la pañalera que le dejaron a Grace y me despido.

Al salir me giro lentamente para observar si Christian me sigue, pero no hay nadie. Veo como sueltan la cortina de la sala y sé que es el. Doy un fuerte suspiro y doy unos pasos cuando el chofer de Christian ya está con el auto estacionado frente a nosotros, me abre la puerta y subo con cuidado, mi bebé se ha quedado dormido.

–Mi amor prometo que todo esto terminara pronto –acaricio lentamente el cabello de mi hijo. Llegamos a casa, me bajo con cuidado y el chofer se despide. Veo que las luces de la recamara de Jack están encendidas, eso quiere decir que ya regreso.

Entro a la casa y lo primero que veo es a Jack quien está mirando una foto de nosotros tres.

–¿Se puede saber dónde demonios estabas? –observo a Christopher para ver si no se despertó.

Prometo no olvidarteDonde viven las historias. Descúbrelo ahora