— Vimos en la televisión y redes sociales todos los buenos comentarios hacía ustedes. Lo hicieron muy bien.— Mencionó el presidente. — ¿No fué muy malo para tí pasar tu celo allá? — Ésta vez se dirigió a su hijo.
Emilio negó mientras su boca se llenaba de un trozo gigante de carne, de res.
— Fué fácil conseguir a alguien. — Se limitó a decir.
— Por supuesto, eres mi hijo. — Alardeó. — Joaquín, ¿no te aburriste tantos días en Guadalajara sólo?
El chico negó.— Créame que me la pasé muy bien.
Emilio pudo identificar la doble intención en las palabras de Joaquín.
El castaño le guiñó el ojo cuándo el mayor no los miraba, pero no le gustó que el chico haya desviado la mirada. El rizado parecía haberse cohibido apenas pisó la casa azul.
La molesta reunión terminó cuándo el celular del alfa mayor sonó, disculpándose por dejarlos para cumplir con otros de sus deberes.
— Estás muy callado. — Dijo Joaquín una vez estuvieron completamente sólos.
— Lo siento. Estar aquí me vuelve extraño.
Ambos rieron.
— Señor Osorio, su novia, la señorita María ya ha llegado.
Esa fué la única advertencia de la llegada de la omega, pues en cuestión de segundos ésta apareció por la misma puerta por dónde la señora Diana se había ido, yendo a abalanzarse al alfa rizado, atreviéndose a sentarse en las piernas de éste mientras lo besaba.
— Amor, te extrañé. Que mala suerte que tuvieras que ir a ese curso de 4 días. — Dijo la chica, apartando sus labios, pero ahora lo abrazaba por el cuello.
Joaquín desvió la mirada.
— Hola, Joaquín. — Saludó.
El castaño por cortesía asintió en forma de saludo, pero inmediatamente se puso de pié fingiendo contestar una llamada.
— Ugh, no es para nada educado. — Se quejó.
— Tiene sus días. — Contestó Emilio, en cambio, provocando la risa de la omega.
— ¿Leidy? ¿Estás ocupada? — Joaquín había llamado por celular a su mejor amiga, desde la sala de la casa azul.
— ¡Joaquín! Dios mío, hasta que apareces. Me tenías preocupado, desde el Lunes no contestas mensajes y ya pensaba que Osorio te había hecho algo en ese viaje. ¡Te ví en la tele! ¡Te veía todo papasito
El alfa castaño no pudo evitar reír ante la actitud divertida de su amiga. Sin duda Leidy era lo que le hacía falta en éstos momentos.
— Pero me desvíe, ¿para que soy bueno?
— Uy, para muchas cosas. — Bromeó, escuchando la risa de la omega. — Pero ya sabes, solicito a mi chófer.
— Su chófer estará junto a usted enseguida. Solicito saber su locación para poder brindarle mi servicio. — La omega había hecho una exagerada voz de operador.
— La casa azul. — Contestó, tragándose sus risas y siguiéndole el juego a su amiga.
— Enterada. El servicio llegará en aproximado 20 minutos. ¡Sea paciente!
Joaquín rió. — ¿Enserio puedes?
— Sí, es viernes y ya salí de la uni. — Contestó.
— Mm... pensé que estarías ocupada con tu nueva alfa.
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Alfa Dominio // Adaptación Emiliaco Omegaverse
FanfictionEmilio es el hijo del presidente del país, un alfa con una extraordinaria habilidad de tentarse a lo prohibido. Joaquín es el hijo alfa de la mano derecha del presidente. En una vida llena de hipocresía nunca se sabe lo que se debe esperar. Adapta...