Joaquín en ese momento quería correr a la mitad de la calle y que lo atropellara el primer auto que pasara.
Estaba inclinado, mientras vaciaba su estómago sobre el pasto que había a la orilla de la carretera. Leidy estaba detrás de él acariciando su espalda. La puerta del auto se volvió a escuchar y sólo pudo oír la voz de Emilio preguntándole algo a su mejor amiga. Las arcadas vinieron nuevamente, se sentía horrible tener que vomitar frente a todos ellos.
Cuándo finalmente vació todo, recompuso su postura.
— ¿Fué todo? — Cuestionó la omega.
Joaquín la miró con una expresión entre fatiga y resignación.
Emilio le tendió una botella de agua que tomó sin dudar. El primer sorbo no lo pasó, lo utilizó para enjuagar su boca. El segundo ya se lo tomó, tratando de calmar el fuego en su garganta.
— Debieron ser los pancakes. — Dijo Leidy.
Joaquín alzó la vista, haciendo contacto visual con el rizado que ya lo estaba viendo. Era cómo si quisiera decirle algo sólo con la mirada.
— Si te vuelves a sentir mal dilo, pararé al auto de inmediato.— Dijo. Su mirada aún era inquietante para Joaquín.
El castaño asintió, volviendo a entrar al auto acompañado de su mejor amiga.
— ¿Está todo bien? — Cuestionó Roy una vez estuvieron en marcha.
— Oh, sí. Debió ser algo que me cayó mal. — Trató de restarle importancia.
Todos ahí sabían perfectamente lo que estaba pasando, más Joaquín ignoraba ese hecho.
Las siguientes horas, para fortuna de todos, pasaron volando. Habían estado contando anécdotas vergonzosas para matar el tiempo, habían reído y sentido pena ajena, pero había sido divertido.
Al entrar a Guadalajara, el auto recorrió toda la orilla de la playa, pasando por la zona turística, zonas residenciales, hasta llegar a zonas más alejadas, justo dónde la casa de playa del presidente se encontraba.
— Dios, ya no sentía las piernas. — Se quejó Roy.
— Yo el trasero. — Añadió Diego, ayudando a bajar las múltiples bolsas y maletas.
— Yo tengo hambre otra vez. — Murmuró Joaquín, tomando sus pertenencias y las de su mejor amiga.
— Pues claro, dejaste los pancakes en la carretera.— Comentó Leidy.
— Yo no los eché y aún así tengo hambre. — Mencionó Emilio.
— Hay que pedir comida. — Apoyó Diego.
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Alfa Dominio // Adaptación Emiliaco Omegaverse
FanficEmilio es el hijo del presidente del país, un alfa con una extraordinaria habilidad de tentarse a lo prohibido. Joaquín es el hijo alfa de la mano derecha del presidente. En una vida llena de hipocresía nunca se sabe lo que se debe esperar. Adapta...