8 semanas habían pasado. 56 largos días en los que la situación de ambos alfas había evolucionado.
Joaquín ahora tenía un embarazo de 12 semanas, el cuál estaba comenzando a notarse, aunque por suerte el olor del bebé aún no era perceptible para personas ajenas.
La relación de Emilio con María había terminado frente a sus padres apenas semanas atrás, dónde ambos habían armado una coartada en la que un falso aborto había estado involucrado. Después, solamente declararon que la relación no funcionaría una vez Emilio estuviera en otro continente. El señor Osorio había mostrado su descontento, pero afortunadamente el alfa rizado supo darle un discurso acerca de que ahora podría centrarse más en acabar sus estudios fuera del país sin ninguna distracción.
También habían buscado departamento ubicado en la capital de Canada, Toronto, con la ayuda de sus padres habían conseguido un lugar demasiado lujoso, diciéndose a sí mismos que aprovecharse un poco de los mayores no les haría daño, no después de los estragos psicológicos que éstos les habían dejado a través de toda su vida.
Y ahora finalmente había llegado el día tan esperado, la partida.
El castaño había optado por llevar una sudadera suelta, la cuál servía para ocultar el pequeño bulto en su estómago, que estaba aumentando cada día más, haciéndolo consciente de la realidad. Una realidad que esperaba no fuera tan aterradora cómo se pensaba.
— ¿Llevas toda tu ropa? — Cuestionó Emilio, quién había ido a su casa para llevarlo con él hasta el aeropuerto.
Joaquín asintió, terminando de cerrar su última maleta.— Sobre todo la de frío, es aún más frío que aquí.
Ambos terminaron de llevar las maletas al auto, antes de subirse en él para empezar la marcha.
Hace apenas unas horas sus amigos habían organizado un almuerzo de despedida. Leidy se había lanzado a abrazarlo, diciéndole que le haría mucha falta. Además, todos pidieron ser los primeros en ver la primera ecografía que realizarían una vez estuvieran en tierras Canadienses, añadiendo que cuando llegara el momento tomarían un vuelo para ir a conocer al bebé.
Ahora simplemente miraban las calles pasar, sabiendo que sería la última vez en mucho tiempo que las podrían apreciar.
— Woah, ésto se me hace irreal. — Comentó Joaquín, acariciando la mano de Emilio que estaba justo sobre su muslo.
Si había algo que destacar era la manera en que su relación había crecido en esas semanas. No había día en el que no se hayan visto, además de que a menudo ambos solían tener citas, ó sólo momentos íntimos disfrutando de la compañía del otro. Era lo más cercano a lo perfecto, pues ambos sentían una conexión indescriptible con el otro, era tan linda la sensación de estar cerca.
— Pues es real, bebé. Nos estamos yendo y las cosas serán mil veces mejor lejos de ésta gente. — Dijo el rizado, apretando de manera juguetona la piel de Joaquín sobre el pantalón.
— Ellos realmente se tragaron el cuento de que iríamos por nuestra carrera. Yo ni siquiera estoy estudiando ya.— Añadió riendo.
— Ahora todo irá bien. El estar lejos nos dará la paz mental que necesitamos para enfocarnos en nuestro Joamilio. — La mano del alfa rizado subió hasta posarse sobre la barriga del alfa castaño, por debajo de las prendas superiores. — Hoy se siente durito.
Joaquín rió escandalosamente. — Hay días en los que se nota más, luego se siente aguado, y hoy se siente firme. No sé a que se deba.
— Estoy emocionado por verlo. Quiero saber cómo van las cosas ahí dentro.
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Alfa Dominio // Adaptación Emiliaco Omegaverse
FanfictionEmilio es el hijo del presidente del país, un alfa con una extraordinaria habilidad de tentarse a lo prohibido. Joaquín es el hijo alfa de la mano derecha del presidente. En una vida llena de hipocresía nunca se sabe lo que se debe esperar. Adapta...