#21 Las Pisadas

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Esta historia se sitúa en el coloso país norteamericano.  En uno de los pueblitos más alejados de la civilización, había una muchacha viviendo sola. 

Ella recientemente había conseguido un empleo y por ende siempre recurría el dormir temprano.

Hay un detalle importante en esta historia : Ella venía de una clase social muy baja.

 Su dormitorio no contaba con ninguna luz del techo. Su lámpara estaba malograda. Pero ella estaba muy acostumbrada a dormir siempre a oscuras. Normalmente se iba a descansar apenas el sol estaba anocheciendo. 

También habría que recalcar que la unica ventana que tenía el cuarto, estaba al otro lado de la dirección donde alumbraba luna. 

En pocas palabras, su cuarto estaba completamente oscuro. Lo único que tenía de luz en su hogar era la del pasillo. 

Dicho todo esto, pasa que una noche mientras concialaba el sueño, escuchó unas pisadas como viniendo del ático. 

Ella despierta asustada pues hace meses que vive completamente sola. Y le asusta el movimiento porque parecía que se movía muy rápido. Era eso o que el ser tenía muchas patas. 

Se arma de valor pues es una joven de carácter fuerte. Se dirige hacia el pasillo y prende la luz.

Baja la compuerta para subir al ático. Y acompañada de su único celular regalado que tenía linterna empezó a buscar qué demonios había hecho ese ruido.

No encontró nada. Con temor aún, se fue a dormir. Apagó la luz del pasillo y completamente a oscuras caminaba hacia su cuarto. Esto era algo cotidiano para ella. Le encantaba que su cuarto esté oscuro. 

Minutos después, el mismo sonido de pisadas la levanta. 

Esta vez, estaba muy enojada. Caminó rapidamente hacia el atico. Prendió la luz. Subió al ático. Nada. No había nada. Maldita sea. Y bajó a dormir. 

De nuevo, minutos después, las mismas pisadas.

Tac. Tac. Tac. Tac. 

En este último intento, se enfadó tanto que pateó las cajas vacías y gritando.

- ! Sal de ahí, no seas cobarde ! Si te gusta hacer esas bromas, sal y pórtate como el hombre o mujer que eres. Mañana tengo que ir temprano a mi trabajo, maldito idiota. 

Completamente consternada, baja y ya cansada duerme. 

El mismo sonido de pisadas apareció pero antes de pensarlo dos veces e ir de nuevo al ático. Se le ocurrió una idea que no se lo había pensado antes. 

Encendió la linterna de su celular, vio que estaba a horas de amanecer, y decide alumbrar hacia arriba. Y se dio cuenta de la realidad.

El monstruo estaba caminando sobre el techo de su cuarto.  


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Te deseo, dulces sueños. 

Cuentos de Terror para leer en la OSCURIDAD [TERMINADO]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora