#16 El Ojo de la Cerradura

9 4 0
                                    

Esta es la historia de un joven que junto a sus compañeros de salón fueron a un pueblo que era bastante turístico ya que se acercaba la fecha de la graduación del último año. Sería como el último viaje que pasaría con muchos de ellos. 

Él la pasaba riéndose y chismoseando con sus amigos los primeros días de ese viaje turístico. Haciendo uno que otro amigo al cual nunca se animó a hablar. 

La cosa es que su curiosidad se encendió cuando escuchó que en el hotel, donde estaban todos, había un cuartos en el último piso que ni el personal del hotel tenía acceso a entrar.

Todo esto lo incentivó más que cuando se enteró que había una oscura historia de terror envuelta en uno de los cuartos de ese misterioso piso. 

No fueron específicos con lo que pasó, solo le advirtieron que ese cuarto estaba cerrado con cadenas y un candado por algo que pasó hace muchísimos años. 

De hecho, los dos cuartos que estaban a los lados de esta misteriosa habitación también habían sido desalojados porque estaban cerca de ese sitio. 

La chica encargada era joven e inocente y es por eso que le contó esta historia a este grupo de tres amigos. Su intención de ella fue asustarlos para que se alejaran de ese cuarto.

El muchacho protagonista de esta historia, atribuyó primero que lo que ella estaba contando eran cosas de pueblerina. Ya que, según él, la gente de pueblo son los más sencillos en caer en la creencia de cualquier historia paranormal que la gente inventa. Él era alguien de ciudad y era bastante escéptico. 

Es así que, habló con sus amigos para ir al último piso a ver dicho cuarto. Sus amigos le negaron porque ellos querían espiar a las chicas que estaban practicando su baile para la graduación. 

A pesar de la advertencia de la maestra encargada de los alumnos, el chico se arma de valor y decide tomar el elevador e ir al último piso. 

Cuando las puertas del elevador se abren, él estuvo apunto de dar marcha atrás porque todo ese pasillo estaba casi completamente oscuro. Solo había una pequeña luz en la esquina más alejada. Esa luz y la del elevador eran su unica compañía.

Él no queria ir hacia abajo porque para él seria terminar siendo un perdedor. Así que, con toda la valentía posible, se dirige al cuarto que estaba cerrado con cadenas y un candado. 

Primero tocó la superficie de la puerta y no la notó fría como lo decía la historia de la señorita. Así que, decide ponerse de rodillas y acercar la cabeza al ojo de la cerradura. 

El cuarto para su fortuna, estaba casi al lado de la única vela que estaba alumbrando en ese pasillo. Es por eso que con un poco de esa luz quiso ver que había dentro.

Empezó a mirar a la derecha y podía ver como el cuarto estaba completamente desordenado. En verdad, parecía que no había sido acomodado por años. 

Sin embargo, cuando volteó a ver a la izquierda pudo ver a una mujer desnuda en una silla sentanda mirando la pared completamente inmóvil. 

El joven se aterró, pero aguantó las ganas de gritar. Se levantó y se fue al elevador con mucho cuidado sin hacer ruido. Pues temía que aquella mujer se de cuenta de que él estuvo ahí en el pasillo. 

El día siguiente, este chico, en plena tarde, quizás por morbo, decidió subir de nuevo a la habitación. 

Sin embargo, esta vez, cuando se arrodilló y asomó su cabeza para mirar por el ojo de la cerradura, se sorprendió porque ya no podía ver el interior de la habitación. Lo único que podia ver, esta vez, era algo rojo.

Un rojo que cubría todo. Ya no podía ver ni la ventana, ni la cama, ni a la mujer, todo estaba cubierto por algo rojo. Parecía que el ojo de la cerradura estaba completamente bañado en algo rojo. Era algo que era rojo y húmedo. 

Solo estuvo mirando eso rojo por unos diez segundos, de ahí se retiró caminando a paso veloz. Se metió en el elevador y bajó.  

Acto seguido, esperó por más de 40 minutos a que la chica que le contó la historia se desocupara porque queria hablar con urgencia con ella.  

Cuando la vio a punto de cambiar de turno con la otra chica, él se apresuró y le dijo que le tenía que contar algo importante. 

- ¿ Qué pasó ?

- Perdón, sé que te desobedecí. Ayer fui al cuarto del piso del que nos prohibiste. Y estoy ahorita muy asustado

Ella lo miró con mala cara pero con comprensión pues entendía el temor. 

- ¿ Por qué hiciste eso ? 

- Quiero que me cuentes que pasó ahí. Necesito saberlo.

Ella no tuvo más de otra que contarle, primero percatándose de que no había nadie alrededor. 

- Hace muchos años, en ese cuarto fue asesinada brutalmente una mujer. El hombre que le hizo esto, lo había hecho con tanto odio que su rostro de ella quedó como un despojo de carne y sangre. 

La joven le empezó a contar como quedó el cuerpo de la mujer. Y él no tardó en percatarse de algo muy importante : 

Uno de los detalles que le dio de como quedó su cuerpo luego de la masacre, era que la mujer fue encontrada con un ojo que estaba completamente rojo.


0-0-0-0-0-0-0-0-0-0-0-0-0-0-0-0-0-0-0-0-0-0


Si esta historia te gustó o te perturbó, me encantaría muchísimo que le dieras click al botón de " Votar " de este capítulo.

Eso me animaría bastante a seguir subiendo más relatos de terror.

Y ¿ Por qué, no ? poner mi libro en tu biblioteca.

Muchísimas gracias por pasar por aquí. Espero haber sido de tu agrado y si no quieres perderte ningun otro cuento que te deje perturbado, puedes seguirme. Yo estaré eternamente agradecido contigo.

Te deseo, dulces sueños. 

Cuentos de Terror para leer en la OSCURIDAD [TERMINADO]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora