Epílogo.

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—Mi vida ha dado un cambio hermoso, hermoso en muchos aspectos. Porque mi amistad con Estarling se fortaleció, tengo una mejor amiga súper loca la cual adoro con el corazón y Santiago. Santiago. Es imposible describir cómo me he sentido desde que Santiago y yo decidimos casarnos.
Ha sido un proceso de despedida, de despedida de ya no vivir con Estarling. El día que sacaba mis pertenencias de la casa lloramos como niños, porque aunque sabíamos que esto era algo que iba a pasar no imaginamos que fuera tan pronto. Pero, pasó. Ese momento me recordó mucho a la boda de Cory y Topanga, donde Shawn literalmente le entrega a Cory a ella para que lo cuide tanto como él lo ha hecho. Sí, papá. Sigo siendo fan de esa serie, pero no puedo evitarlo. —reí— En ese momento Estarling hizo lo mismo, me entregó a la vida, a él y nos hicimos una promesa de que aunque yo esté casada y él esté a punto de hacerlo seguiríamos siendo amigos. Que, no importa lo que pase siempre estaremos uno para el otro. —suspiré— Mamá, ahora estamos viviendo en la casa. Es loco decirlo, nunca me imaginé viviendo ahí con alguien más que no fueran ustedes. Pero, Santiago insistió en que era una buena idea. Porque estaríamos cerca de nuestros amigos y familia. Él me ama, me ama de una manera que no sé como explicar y no me imagino envejeciendo, teniendo hijos que no sean con él. —puse la mano en mi estómago— Sí, estoy esperando un mini-santiago. Después de meses buscándolo porque mi útero hostil no me lo permitía hoy es una realidad. —susurré— Aun no le he dicho, quiero que sea una sorpresa. Pero, quería cumplirles la promesa de siempre pasar y contarles las cosas importantes de mi vida. —las lágrimas comenzaron a salir— Estoy muy agradecida con ambos por todo lo que han hecho por mi. Los amo con todo el corazón. —puse mis manos en las lápidas— Los amo. —dejé unas flores en el medio y luego me levanté para salir del cementerio.

Santiago me estaba esperando afuera recostado del auto.

—Hola señora Cumbert. —reí— ¿Cómo estás?

—Estoy bien. —respondí y dejé un beso en sus labios— Ahora vamos a la casa, quiero mostrarte algo.

—¿Qué cosa? —preguntó mientras entrábamos al auto, yo iba a conducir.

Santiago ha ido superando su miedo a los autos, un día a la semana él maneja, pero hoy no es el día.

—Te diré en casa. —recalqué y él aceptó.

Mientras íbamos de camino, hablamos de los nuevos proyectos que han entrado en su trabajo, hace un año comenzó a trabajar de nuevo. Construyó una oficina en casa y desde allá trabaja la mayoría del tiempo. Es lindo escucharlo hablar con la misma ilusión que antes del trabajo.

Cuando llegamos a casa, le pedí que entrara de primero porque iba a saludar a Ana. Él aceptó y fui a su casa que está justo al lado.

Samantha me recibió con los brazos abiertos y luego Alejandra se unió.

—¿Cómo están chicas? —pregunté con alegría al verlas.

—Estamos bien. —respondió Samantha por lenguaje de señas.

—Unos chicos están por ahí esperándote —agregó Alejandra.

Me dirigí a la sala y los encontré ahí.

Estarling, Perla y los chicos de la banda.

—Hola chicos. —saludé y todos se levantaron para abrazarme— Que gusto verlos, no pensé que vendrían todos.

—Les dije que no podían perderse este momento tan importante. —alegó Estarling y se acercó para abrazarme mejor— ¿Ya nos vamos?

—Si, claro. —respondí y los invité a salir.

Nos dirigimos a la casa y Santiago estaba muy concentrado viendo la televisión y la voz de Estarling lo espabilo.

—Pasan los años y aún sigues obsesionado con los Simpsons.

Se levantó del sofá por inercia y alzó los ojos sorprendido al ver a sus amigos en la casa.

—Pasan los años y aún son buenos dándome sustos. —los abrazó a todos— Pero, ¿qué hacen aquí? Ustedes siempre avisan cuando vienen de visita. —los miró confundido.

—Te traemos un regalo. —Auron intervino con una sonrisa pícara— Estarling hará los honores.

—¿Qué?

—Sí debes hacerlo tú. —alegó Christopher.

—Estoy nervioso.

—Eres el mejor amigo. —recalcó Engin— Te toca.

Es divertido verlos decidirse.

—Ya dejen de hacer eso. —la voz de Perla invadió el espacio— Denle el regalo ya, perderemos el día en esto.

—Aguafiestas. —susurró Estarling.

—Sí lo que digas.

Estarling le pasó una caja rectangular fina y Santiago la miró aún más confundido.

Los chicos me observaron con nervios mientras Santiago abría la caja y su cara cambió al ver lo que había dentro.

—Chicos, no entiendo.

—Mira bien la vara y lo que hay más adentro. —motivo Estarling y eso hizo.

Vió un papel y lo leyó:

—Aca dice: Para que le hagas actos de magia al amor de tu vida. —lo leyó y miró a los chicos— No entiendo. —me acerqué a él con las manos en mi estómago y con la prueba de embarazo.

Él se quedó con la boca abierta.

—No, no juegues. —me quitó la prueba de embarazo y se sentó— ¿Cómo es esto posible? Lo hemos intentado por mucho tiempo y nunca encontramos respuesta.

—Mi útero hostil ya no es tan hostil. —bromeé.

—Voy a ser padre. —dijo observando a los chicos feliz— ¡Voy a ser padre! —se acercó a mí y me abrazó con fuerza, para luego tocar mi estómago— Acá está creciendo un mini-santiago. —dijo con lágrimas en los ojos— Qué feliz estoy. —se arrodilló y me abrazó el estómago.

—Te amo, chico de la sonrisa bonita.

—Te amo, estrellita.

Nos miramos y sonreímos por la felicidad que ambos sentíamos, seremos padres, ya no seremos dos porque alguien más ya llegó a nuestra vida, un milagro, una estrella que iluminará todo alrededor, un Simplemente Pasan que hará nuestro mundo mejor.




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Ahora, responderé algunas preguntas frecuentes que se muchas tendrán.
-¿Podremos leer el poemario que Ashely le hizo a Santiago?
Sí, claro. En marzo de este año podrán leerlo por acá.

-¿Habrá otra version del libro?
Sí, lo habrá. Este es el primer borrador y pues, siento que le hacen faltas algunas cosas.

-¿En esa version se cambia por completo el libro?
No, para nada. Solo agregaré algunos capitulos para que la historia tenga mas sentido, pero la trama será la misma.

-¿En otros libros podremos leer o saber más de nuestros niños?
JAJAJAJAJA, sí. De alguna forma amo que mis novelas esten conectadas, así que sí. En los proximos libros sabremos más sobre ellos.


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Llegamos al final de esta gran aventura, estoy feliz que ustedes hayan leido esta historia tan especial, cercana y bonita.

Gracias a todos por amar al chico de la sonrisa bonita e identificarse con nuestra estrellita.
Es hermoso ver como han acogido esta historia, me hace muy feliz.

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Las amo, de veras. <3

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Por ahí podremos hablar y conectar un poco más.

Gracias por todo el apoyo <3
-Iamdra.

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